Un equipo británico está desarrollando un auto que dicen será capaz de alcanzar los 1.630 km/h.
Propulsado por un cohete acoplado a un motor a reacción, el Bloodhound SSC quiere batir el actual récord mundial de velocidad de 1.227 km/h.
El capitán Andy Green será el encargado de pilotar el auto supersónico, a inicios del próximo año en un desierto en Sudáfrica.
Y Green, quien accedió a escribir para la BBC un diario sobre su experiencia, explicó que el vehículo será construido a lo largo de 2012.
"Es impresionante lo mucho que está ocurriendo. Toda la estructura primaria, lo que Usted y yo conocemos como chasis, está siendo fabricada en estos momentos".
"El chasis trasero, actualmente a cargo de Hampson Industries junto con otras cuatro compañías que le ofrecen apoyo, pesará una tonelada cuando esté terminado", dijo.
"Pero se necesitarán seis toneladas de material en bruto para construirlo", detalló.
Acero y aluminio
Green explicó que gran parte del auto estará hecho de acero y aluminio, aunque para la parte frontal del vehículo se está utilizando mucha fibra de carbono.
"Las estructuras de metal son perfectas para soportar las altas temperaturas y la vibración del motor de reacción y el cohete en la parte trasera, así como la abrasión provocada por el polvo de arena del desierto en la parte inferior", explicó Green.
"En cuanto a las ruedas, adaptadas para correr en el desierto, estarán forjadas con aluminio sólido, empleando técnicas de bajo riesgo y materiales que han funcionado en ocasiones pasadas", agregó.
El vehículo, sin embargo, también contará con un juego de ruedas para velocidades más bajas, hechas de caucho, que permitirán probar el auto en una carretera británica el próximo año.
A propulsión
El Bloodhound SSC estará impulsado por un cohete Falcon y, según Green, ese va a ser uno de los grandes desarrollos de este año.
"Para darles una idea de su complejidad, ahora mismo hay 40 empresas trabajando en este programa", explicó.
Las pruebas de este cohete se realizarán en los próximos meses y las primera de todo el sistema se realizará con agua des-ionizada, para comprobar que no se den fugas.
Y es que, como explica Green, al tratrse de un sistema nuevo se prevé que haya algunas filtraciones.
"Una vez éstas se solucionen, se pasará a inyectar en el motor peróxido con un 87% de concentración. Éste se inyectará a un ritmo de 20 litros por segundo, con una presión 76 veces superior a la presión atmosférica, para lo que se necesita un motor Fórmula 1 con 700 caballos de potencia. Para manejar esto se empleará la caja de cambios X-Trac, una obra de arte en si misma", relató Green.
"Entonces será cuando se harán las pruebas definitivas. No podemos anunciar todavía dónde se harán, pero tal y como dijo el director del proyecto recientemente, no hace... ¡Se escuchará!", dijo.
Trabajo en equipo
Para Green, una gran cantidad de empresas colaboran en el proyecto "porque es una oportunidad de hacer algo interesante".
"El mes pasado, lanzamos unos paquetes de 'Diseña y hazlo' para esas compañías. Les enviamos una parte pequeña del vehículo para que estas empresas la diseñen y fabriquen", relató.
Y una de las áreas donde se utiliza tecnología punta es precisamente en la fabricación.
"Podemos fabricar formas bien complicadas y reducir la cantidad de residuos usando impresoras 3D, es definitivamente una tecnología de futuro", explicó Green.
La construcción del auto supersónico puede seguirse a través de la página de internet de Bloodhound, que cada día recibe unas 10.000 visitas y es seguida por gente de 215 países.
"También hemos grabado 10.000 nombres en la aleta caudal del auto y todavía queda espacio para más. clic En esta dirección usted también podrá incluir su nombre, o los de sus hijos, para que viajen a 1630 km/h", concluyó el piloto.
bbc.co.uk
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