Cuantos más detalles aparecen sobre el futbolista Fabrice Muamba, más sorprendente se vuelve su historia.
El último detalle se refiere al nuevo apodo del jugador del Bolton, que tiene 23 años: "el hombre milagro".
Muamba colapsó en el terreno de juego durante el partido de la Copa FA que su equipo disputó contra Tottenham Hotspur. Cayó a las 6:13pm, pero su corazón sólo volvió a funcionar a las 7:31pm.
Eso quiere decir que, según el médico de Bolton, estuvo "muerto" durante esos 78 minutos.
¿Pero cómo es eso posible?
Tres opciones
Todavía falta que aparezcan los detalles completos de lo que le pasó a Muamba, pero la explicación más probable -y sugerida por quienes han estado involucrados en su ciudado- es que mientras su corazón dejó de latir, retuvo alguna forma de vida.
El paro cardíaco significa que su corazón no se estaba contrayendo y, por tanto, no estaba bombeando sangre por su cuerpo.
Sin embargo, incluso cuando esto pasa, todavía puede haber algún tipo de actividad eléctrica dentro del corazón.
El caso de Muamba revela la importancia de tener ayuda a la mano
Fabrice Muamba puede continuar en cuidados intensivos, pero no todos tienen tanta suerte como la que tuvo él.
Sólo en Reino Unido, unas 100.000 mueren tras haber tenido un ataque cardíaco repentino.
Muchos de ellos colapsaron en lugares donde no tenían ayuda a la mano.
Por eso, en los últimos años se puso en marcha una campaña para tener más desfibriladores en lugares públicos, como las estaciones de trenes, los centros comerciales y, por supuesto, los estadios.
Pero todavía no hay suficientes, de acuerdo con la fundación Arrhythmia Alliance.
Truddie Lobban, la fundadora de la entidad, dice: "El problema es que todavía es muy disparejo. Hay más ahora que antes, pero me gustaría que fueran tan comunes como los extintores".
"Los necesitamos en escuelas, en las afueras de las iglesias y en cada calle principal".
"No hay que ser un experto para utilizarlos. Son automáticos y está explicado cómo deben ser manejados".
"Pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte".
Si este fue el caso, puede haberse desencadenado una de las siguientes situaciones:
El corazón puede haber desarrollado un ritmo severamente anormal, que se conoce ya sea como fibrilación ventricular -se mueve como gelatina- o como taquicardia ventricular: está fuera de control.
La tercera explicación es que puede haber desarrollado una actividad eléctrica sin pulsaciones, en la que hay un ritmo organizado pero no hay contracciones cardíacas.
En algunos casos, el estado de la actividad puede rotar entre las tres situaciones.
Reanimación
La clave en estos casos es comenzar lo antes posible con la reanimación cardiorrespiratoria.
Esto bombea artificialmente la sangre a través del cuerpo, lo que les permite a los médicos ganar tiempo para descubrir cómo hacer que el corazón funcione adecuadamente de nuevo.
Cada minuto de demora para comenzar la reanimación representa una reducción del 10% de las posibilidades de supervivencia.
En ese sentido, el futbolista tuvo buena suerte: en el estadio White Hart Lane había un equipo bien preparado de paramédicos.
Además, había un cardiólogo entre los asistentes y muy pronto apareció al lado de Muamba para ayudarlo.
En pocas palabras, el centrocampista recibió ayuda casi inmediata.
clic Lea también: Muamba, los deportistas y los problemas cardíacos
¿Estaba muerto?
Pero la reanimación cardiorrespiratoria no es suficiente, pues sólo le da a alguien con paro cardíaco 5% de posibilidades de supervivencia.
"Quienes lo cuidan deben haber recibido algún tipo de respuesta, pues de otro modo no se continúa con la reanimación por tanto tiempo."
Cathy Ross, Fundación Británica del Corazón
Mientras se encontraba tirado en el campo de juego, recibió oxígeno y tres choques con un desfibrilador.
El objetivo de esto es tratar que el corazón funcione de nuevo.
Muamba fue llevado a una ambulancia y de ahí un hospital. En total, recibió otros 12 choques antes de que su corazón volvió a funcionar.
¿Pero estaba muerto?
"Yo diría que su vida estaba en el aire", señala Cathy Ross, de la Fundación Británica del Corazón.
"Uno puede tener un paro cardíaco y puede no haber actividad eléctrica. Pero cuando eso pasa es muy difícil resucitar a alguien".
"Quienes lo cuidan deben haber recibido algún tipo de respuesta, pues de otro modo no se continúa con la reanimación por tanto tiempo".
"Pero cuando sí hay algo, uno continúa. 78 minutos es un tiempo largo, pero no inaudito".
bbc.co.uk
No hay comentarios:
Publicar un comentario