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También conocido como el “nido lleno”, el mal afecta a hombres y mujeres mayores de 50 años, cuyos hijos de más de 30 trabajan, pero permanecen en el hogar paterno sin cubrir responsabilidades, lo que sobrecarga a los padres. Qué enfermedades pueden padecer los mayores
El llamado síndrome de Peter Pan -aquel que padecen los jóvenes-adultos que, tal como el personaje de ficción, no crecen nunca- genera en las familias donde viven esos “adolescentes eternos” el síndrome del nido lleno, que lo sufren hombres y mujeres mayores de 50 años.
Dos síndromes interactúan entre ellos en una especie de guerra energética. Al adolescente de más de 25 años le sobra energía para invadir, demandar, dominar e incluso someter a sus padres a sus caprichos. Por otro lado los mayores, que entran en la edad de la menopausia y la andropausia, ven mermar sus energías y llegan a doblegarse a la voluntad de los más jóvenes.
Los hombres y las mujeres que deben sufrir el nido lleno deben responder a la manutención de hogares que incluyen nietos, nueras y yernos en muchos casos.
La constante exigencia sobre los adultos para sostener hogares llenos, siendo proveedores constantes, acelera el envejecimiento por estrés y la aparición de las enfermedades degenerativas y crónicas como: obesidad, diabetes, hipertensión, artrosis, depresión, síndrome de ansiedad generalizada, etc.
Solemos ver en el consultorio mujeres y hombres con estrés familiar. Hijos eternizados en la casa que agravan las tensiones en mujeres que ya comienzan su menopausia y hombres que necesitan reencontrarse con sus parejas, faltos de un lugar de intimidad y de tiempo que ya les corresponde.
El hogar con síndrome de Peter Pan requerirá de un tratamiento especial, dado que los adultos no pueden entrar a la tercera edad en las condiciones necesarias.
Este síndrome es característico en el mundo occidental, y las enfermedades que puede generar son debidas a la falta de adaptación, es la primera generación que sufre esta prolongación en exigencias y responsabilidades, muchas veces, teniendo que mantener adolescentes tardíos y padres ancianos.
En Japón, esto es natural desde hace varias generaciones y, por ello están adaptados.
Tener un soltero “parásito” en la casa enferma al mayor, le quita sus posibilidades de seguir desarrollándose según su edad. Se siente invadido en sus espacios, tiempos e incluso dinero. Los padres sienten que, si bien ya finalizaron sus obligaciones sobre los menores, legalmente hablando, en la práctica continúan a edades que irritan y que hacen sentir un desgaste injustificado.
Mientras los hijos extienden su juventud, tanto en su vestimenta, costumbres, estética, los adultos aceleran su envejecimiento, generándose así un verdadero cuadro de parasitismo.
Patologías en adultos por síndrome del nido lleno:
* Síndrome de ansiedad generalizada
* Estrés
* Depresión
* Insomnio
* Síndrome de fatiga crónica
* Síndrome de pánico
* Enfermedades psicosomáticas (hipertensión, úlcera, obesidad, etc)
Así, los adultos mayores de 50 años, sufren otra causa de estrés familiar por tener mermadas las posibilidades de descanso y, el cambio de etapa que los dirige hacia la jubilación. La constante exigencia de responsabilidades puede generar mayor ansiedad generalizada, y complicaciones derivadas del estrés a saber:
* Bajas defensas
* Gastritis
* Cefaleas
* Contracturas
* Obesidad
* Hipertensión
* Infarto agudo de miocardio
* Accidentes cerebro-vascular
* Depresión
* Síndrome de fatiga crónica
* Síndrome de pánico
* Insomnio
* Artrosis
Cómo equilibrar el nido lleno
- Es fundamental llegar a la prevención de este síndrome desarrollando desde la infancia el concepto claro de la autodependencia, para no ser una carga, ni siendo jóvenes ni siendo mayores.
- Lo fundamental está en la educación de los padres para saber otorgar la libertad y la responsabilidad que le corresponde a cada edad, ayudando a pensar con criterios propios y a que cada hijo pueda generar sus propios mandatos.
- El crecimiento y desarrollo del hijo será una progresiva autodependencia emocional para llegar a su autodependencia económica
- Es fundamental erradicar el miedo para que no re-circule entre los padres y los hijos, generando frustración y patologías.
- Un padre es un líder y, su liderazgo dependerá de su equilibrio emocional. Es cierto que no existen universidades para padres pero fomentando el equilibrio emocional desde todas las áreas (química, filosófica, psicológica y espiritual), puede formarse un padre idóneo.
- Por supuesto que los cambios demográficos, sociales y económicos de cada país irán orquestando nuevos arquetipos de familia pero, hoy en occidente nos encontramos este problema.
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