miércoles, 9 de noviembre de 2011

Un polémico manual en EE.UU. aconseja pegarles a los niños


lanacion.com
Está comprobado científicamente. Los tirones de oreja y de pelo, los coscorrones, los chirlos en la cola y los sopapos no mejoran, nunca, la conducta de los hijos a largo plazo. Más bien sucede todo lo contrario: los niños que reciben castigo físico por parte de sus padres o cuidadores incrementan las posibilidades de convertirse en personas violentas en el futuro, con predisposición a desarrollar un carácter antisocial y agresivo.
Estas son las conclusiones de un estudio realizado hace algunos años en el Centro para la Disciplina Efectiva de Michigan, en Estados Unidos, el mismo país en donde millones de padres siguen las sugerencias del polémico libro Cómo educar a tu hijo , en el que su autor, el pastor evangélico de Tennessee Michael Pearl, recomienda enfáticamente pegarles a los niños con fusta o tuberías flexibles de plástico de 0,6 centímetros en el caso de los más pequeños, "porque duele, pero no daña gravemente la piel", cita el texto.
El polémico manual, editado por primera vez en 1994 y del que ya se han impreso más de 670.000 copias en varios idiomas -incluso en español-, cobró renovada divulgación en ese país hace un mes, cuando comenzó el juicio contra un matrimonio de Washington que golpeó hasta la muerte a su hija adoptada y que, en su defensa, adujo el uso de este manual.
El libro empleado, según consta en una nota publicada en el diario español El País, es muy popular entre los padres que educan a los hijos en casa y sin llevarlos a la escuela, una práctica muy común entre los 80 millones de cristianos evangélicos del país. También señala que, por los consejos de ese manual, llevados al extremo, por lo menos otros tres niños han muerto en Estados Unidos en los últimos años.
La consigna de Cómo educar a tu hijo es clara desde el primer capítulo, que comienza así: "Pégale a tu hijo". Y luego cuenta otras experiencias, como la de la esposa del autor, que encontró rápidamente la manera de que su bebe no la mordiera durante el período de lactancia. "Mi esposa no perdió el tiempo. Cuando el bebe la mordía, ella le tiraba del cabello [hay que buscar una alternativa para los bebes sin pelo]", escribe Pearl.
Para los especialistas consultados por LA NACION, los consejos del libro son calificados de crueles y aberrantes. La violencia y el castigo corporal nunca pueden ser beneficiosos para la crianza de los hijos, opinan los expertos.
"El castigo físico genera odio y humillación en los chicos. Hace mella en el autoestima y perjudica su conducta social. La obediencia que se gana por medio de la violencia es a costa del sometimiento, y eso no es educación -señala Eva Rotenberg, psicóloga y directora de la Escuela para Padres-. El golpe como método correctivo habla de falta de autoridad y de comunicación. Es sencillamente una forma sádica de crianza, que se aplicaba como modelo en la época medieval. Cuando uno ve a una familia en la calle con niños y el padre le grita o lo zamarrea de un brazo, el temor del pequeño es la imagen viva del temor y la humillación, y es aun mucho peor cuando ese castigo físico viene de alguien que, supuestamente, debe cuidarlo y protegerlo", concluye Rotenberg,
En 2006, un informe de las Naciones Unidas sobre violencia contra la infancia hizo una fuerte recomendación a los países para que modifiquen aquellas leyes que otorgan poder correctivo a los padres por sobre sus hijos. En la Argentina, según el artículo 278 del Código Civil, "los padres tienen la facultad de corregir o hacer corregir la conducta de sus hijos menores. El poder de corrección debe ejercerse moderadamente, debiendo quedar excluidos los malos tratos, castigos o lesiones que dañen o menoscaben física o psíquicamente a los menores".
Sucede que este texto fue escrito en 1871 y, como explica Marisa Herrera, investigadora del Conicet y especialista en Derecho de Familia de la Universidad de Buenos Aires, "la legislación debe aggiornarse , como ya sucedió en otros países, como Uruguay, Chile y Venezuela". En la reforma del Código Civil argentino, en la que Herrera trabaja actualmente, junto con otros especialistas, "ese artículo ya fue derogado, y se espera que cuando el código finalmente se reforme se apruebe la modificación". Claro que, según opina Herrera, "las leyes en este sentido constituyen un gran avance, pero no tienen el poder de cambiar de un día para el otro lo que culturalmente está arraigado en una sociedad, donde el tema de la fuerza y el poder del hombre sobre la mujer y los hijos es muy fuerte todavía".
Según escribió Laura Gutman, terapeuta familiar y escritora, "el secreto es la comunicación y, por sobre todo, la verdadera intención de comprender al otro en su diferencia. En todos los casos, somos los adultos quienes estamos en condiciones de aportar las palabras para nombrar lo que nos pasa. Esta actitud necesita un mínimo de dedicación. Porque los niños «terribles» son hijos de padres que miran para otro lado".

Qué dice el libro

  • Cómo educar a tu hijo, el libro escrito por el pastor evangélico Michael Pearl, fue impreso por primera vez en 1994. Se han impreso 670.000 copias y se ha traducido a numerosos idiomas, entre ellos el español.
  • La tesis central del libro es que la Biblia aconseja el uso de la fusta, a la que llama "varita mágica": "Puede ser que experimentes sentimientos que te impidan pegarle a tu hijo, pero eso no es amor. Dios, que creó a los niños y sabe lo que más les conviene, ordena a los padres que usen la fusta", dice un pasaje del libro.
  • "Para el menor de un año, basta una vara de sauce, de 25-30 centímetros de largo y medio centímetro de diámetro, sin nudos que le puedan cortar la piel. Para los niños, una tubería flexible de plástico, porque duele, pero no daña gravemente."

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