Más de 1500 estudiantes de todo el país formaron la gota de sangre que intenta convertirse en la más grande del mundo e ingresar en el Libro Guinness de los récords.
La actividad se realizó en el playón de acceso de la muestra Tecnópolis en Villa Martelli y fue organizada por los Ministerios de Salud y Educación de la Nación para promover la donación de sangre en una de las celebraciones por el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre .
Además de formar parte de una campaña para concienciar a la población sobre la importancia de ser voluntario, la gota gigante superó el récord obtenido este año por Noruega, en donde participaron 1400 personas.
"Una vez más queremos generar conciencia a través de la educación. No existe sangre en las farmacias o en los mercados, por eso la única manera de conseguirla es que una persona le done a otra", dijo el ministro de Salud de la Nación, Juan Mansur.
En sintonía, su par de Educación, Alberto Sileoni, afirmó: "Es emocionante todo lo que sirve para generar conciencia de altruismo y solidaridad. Los jóvenes siempre están dispuestos a subirse a estas propuestas que son desinteresadas".
Vestidos con remeras rojas y gorras otorgadas por los organizadores, los estudiantes que participaron de la actividad llegaron desde escuelas de las provincias de Buenos Aires, La Rioja, Formosa, Corrientes y Catamarca.
Impulsar la donación desde la escuela
(Télam).- Los ministerios de Salud y Educación articularán acciones entre las escuelas y los servicios de salud e incorporarán contenidos sanitarios curriculares, por un convenio suscripto por los ministros Juan Manzur y Alberto Sileoni, durante un homenaje al médico e investigador Luis Agote, por quien ayer se conmemoró el Día Nacional del Donante de Sangre.
Agote descubrió que el citrato de sodio evitaba la formación de coágulos y permitía conservar la sangre en banco.
Hasta el 9 de noviembre de 1914, primera transfusión mundial realizada en el Hospital Rawson, el trasvasamiento sanguíneo se realizaba del brazo del donante al del receptor.
Sileoni afirmó que "la escuela es un escenario apropiado, junto con la casa, para transmitir el contenido de la donación voluntaria habitual de sangre, que salva también la vida del donante, porque lo hace mejor persona".
El convenio se corporizó con el cuadernillo "Donación de sangre voluntaria y habitual", que será distribuido a todos los docentes secundarios para que integren al aula este y otros temas sanitarios.
"Nosotros entendemos a la escuela como lugar estratégico para difundir la salud", dijo el viceministro de Salud Gabriel Yedlin, durante el acto en la Academia Nacional de Medicina, en el que se le entregó un reconocimiento a la familia del doctor Agote.
lanacion.com
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