martes, 8 de noviembre de 2011

Descubrí tus zonas erógenas y las de tu pareja


Por Juan Yesnik
RevistaOHLALA.com
Existen en el cuerpo zonas con mayor sensibilidad que al ser estimuladas despiertan la actividad sexual. Descubrirlas implica conocer qué tipo de juego de manos, roces y caricias pueden propiciarnos un momento de goce y relax supremo.
Sería un error considerar que los órganos genitales son el centro del poder sexual. Si bien en hombres y mujeres hay áreas particulares, y cada individuo goza de una manera especial, deberíamos saber que "la mente y la piel son las dos grandes órganos que constituyen la anatomía sexual por excelencia".
Acariciar cuidadosamente, por ejemplo, el cuello, la cabellera, las axilas y el pecho puede provocar un orgasmo superior a cualquier penetración o estimulación genital.
Desde ya que los órganos genitales son, por esencia natural y cultura, las áreas destinadas a la vida sexual plena y a la reproducción. Pero, no todo es pene y vagina. Tanto los órganos genitales femeninos como masculinos tienen infinitas terminaciones nerviosas a explorar. Glande, prepucio, testículos... labios vaginales, clítoris, el capuchón clitoriano... Se recomienda descubrirlos, acariciarlos, besarlos, poner los sentidos al servicio de cada milímetro que, en muchos casos, aún suelen ser territorio a conocer y conquistar.
El objetivo de esta nota es darnos tiempo para conectar con nuestro cuerpo y el de nuestra pareja. Los labios, las palmas de las manos, los hombros, la espalda, el pecho, los pezones, la cola; son, además del pene, zonas erógenas masculinas por excelencia. Los pezones, la boca, los lóbulos de las orejas, la parte interior de los muslos, el ombligo y sus alrededores; suelen ser zonas sensibles y especiales en la mujer. Más allá de las generalidades, cada quien sabe qué y dónde o, al menos, debería animarse a saberlo.
Más allá de los beneficios del masaje y el sexo oral, las caricias y los besos, en su cantidad y ritmo justo y variable, son pura magia en la química sexual. ¿Cuáles son tus zonas erógenas? ¿Qué cantidad y cuál debe ser el ritmo del roce y las caricias?... Sólo lo saben quienes tienen la sensibilidad de explorar, sentir y darle al sexo y al amor la calidad de tiempo que merecen.
Apaguen PC, televisores y celulares; promuevan un clima propicio para relajarse sin interrupciones y echémonos a descubrir qué es lo que necesita y lo que tiene para decirnos el cuerpo.
¿Tenés identificadas tus zonas erógenas y las de tu pareja?