jueves, 17 de junio de 2010

Reino Unido estudia impartir educación sexual a niños de cinco años

PATRICIA MATEY
MADRID.- Hace dos años, los progenitores británicos pusieron el 'grito en el cielo' cuando se anunció que el cómic 'Let's Grow with Nisha and Joe' ('Crezcamos con Nisha y Joe'), lanzado por la Asociación de Planificación Familiar (FPA), se iba a distribuir en los colegios para que los alumnos de seis y siete años aprendieran las diferencias entre los cuerpos femeninos y masculinos y a situar entre otras partes, la vagina, el pene o los testículos. Ahora, puede que organicen un revuelo descomunal.
El Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica NICE acaba de anunciar que la educación sexual se debe iniciar a los cinco años, para así proporcionar a los más pequeños las habilidades y la confianza necesarias para retrasar el estreno sexual hasta que estén listos. En Reino Unido, se culpa a la educación sexual insuficiente de la tasa elevada de embarazos en adolescentes, la más alta de Europa, a pesar de haber descendido un 13% en la última década.
La propuesta forma parte de la última guía del (NICE), que está en fase de proyecto y que no será obligatoria, aunque la agencia espera que las autoridades la secunden.
Cuanto antes, mejor
Pese a las posibles voces críticas que se escuchen estos días en el Reino Unido, lo cierto es que los expertos consideran que la educación sexual debe iniciarse lo antes posible. Rosario Jiménez, coordinadora del Grupo de Atención al Adolescentes, de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), aclara que "desde hace tiempo se sabe y se dice que la educación sexual debe iniciarse lo más pronto posible. De hecho, creo que la recomendación británica es valiente y sensata. En todos los aspectos relacionados con la salud, sabemos que los hábitos hay que inculcarlos desde los primeros años".
De la misma opinión se muestra Carlos de la Cruz, responsable del área de educación sexual de la Fundación para la Educación para la Salud (Fundadeps), creada en el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid. "Cuando se habla de educación sexual con mayúsculas estamos hablando de una formación que debe darse desde el principio. Los pequeños aprenden así a conocerse, aceptarse y relacionarse. Otra cosa es que estemos hablando de educación sexual para la prevención de embarazos no deseados, que no parece sensato que se proporcione a cortas edades", aclara.
Este experto cree que "la formación en sexualidad a los pequeños y a los adolescentes debe ser compartida por profesores, padres e, incluso, pediatras. En clase pueden aprender cómo son los cuerpos y en casa que ellos merecen la pena. Además, si desde pequeños se les enseña educación sexual, luego será más fácil hablarles de prevención, de uso de preservativos".
La madurez de los alumnos
Representantes del NICE han aclarado que los colegios deben garantizar la educación sexual, así como la formación en las relaciones o el uso, por ejemplo, del alcohol, en la escuela primaria. "Los temas deben ser introducidos y cubiertos de una forma acorde con la madurez de los alumnos, basándose en una comprensión de sus necesidades y siendo sensible con la diversidad cultural, la fe y las perspectivas de la familia", afirman desde la agencia.
Ha recordado además que una investigación del Parlamento británico de la Juventud muestra que el 40% de los jóvenes calificaron su educación sexual y de relaciones en la escuela como mala o muy mala.
El anterior gobierno laborista, derrocado en las elecciones generales del mes pasado, había redactado una ley para hacer obligatoria la educación sexual en las escuelas primarias y secundarias, pero abandonó esta previsión en el último minuto.
La educación sexual parece ser la asignatura pendiente de otros países europeos, como el nuestro. Así lo han admitido al menos los médicos de familia durante el congreso de la semFYC que se está celebrando en Valencia. "Llevamos demasiado tiempo diciendo que la educación sexual es una asignatura pendiente en este país. El problema es que la vemos como un remedio para solucionar cosas cuando lo que permite es evitar que aparezcan los problemas. Esta formación debe darse cuanto antes y contar más. No se trata de hablar sólo de genitales y coito", insiste Carlos de la Cruz.
La doctora Jiménez cree también que no se debe hablar de "educación sexual desde el miedo o los riesgos, sino proporcionar las herramientas para desarrollar la sexualidad de forma sana y responsable".
elmundo.es

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