martes, 15 de junio de 2010

Cuando la nariz no queda bien

LAURA TARDÓN
MADRID.- Aún se desconoce el número exacto de personas que, después de haber pasado una vez por quirófano para retocarse la nariz, decide repetir la experiencia. Sin embargo, lo que sí pueden asegurar los especialistas consultados por ELMUNDO.es es que esta segunda intervención ocurre con más frecuencia de lo que pudiera parecer. Al menos supone un 10% de las rinoplastias que se realizan.
¿Cuáles son las causas? ¿No debería ser suficiente con una operación? Según el cirujano plástico Antonio Bazán, no hay que olvidar que "la nariz es un órgano muy particular. Es de las operaciones más complejas y más exigentes a las que nos enfrentamos, precisamente porque tiene muchos matices y es el centro de la expresión facial, expuesta a una constante evaluación exterior. Un milímetro de diferencia entre un lado y otro de la nariz puede ser clave para conseguir un resultado brillante o no".
A veces, argumenta el doctor Bazán, los propios cirujanos observan pequeños matices que pueden mejorar con facilidad a través de una segunda intervención, por ejemplo, una minúscula asimetría. Otras, "realmente tenemos que hacer una rinoplastia en toda regla por las secuelas que ha dejado la primera intervención, originadas bien por dificultades en la propia estructura de la nariz (que los huesos no se hayan consolidado bien) o porque el paciente no ha cumplido las recomendaciones post-quirúrgicas indicadas por el médico. También pueden darse casos en los que han intervenido profesionales sin una adecuada formación, pero son los menos".
Sí son más frecuentes los casos en los que no se han seguido unos cuidados específicos. Por ejemplo, "el tabaco y las sustancias tóxicas (como la cocaína) pueden afectar bastante a los resultados de esta operación. En general, los hábitos poco saludables". Como explica Antonio Bazán, "los cigarrillos y los tóxicos reducen la vascularización y, como consecuencia, los tejidos no cicatrizan bien, lo que deriva en problemas de la estructura, de los cartílagos y la mucosa de la nariz. En un plazo de seis meses, los problemas comienzan a hacerse evidentes".
Existen otros riesgos que sería conveniente evitar: los traumatismos deportivos. Es importante que los pacientes asuman su responsabilidad no sólo en el consumo de tóxicos sino en proteger la zona de posibles golpes. "Lo ideal sería esperar unos seis meses para volver a jugar a deportes como el balonmano, por ejemplo".
Ante este tipo de situaciones, el cirujano debe estudiar muy bien si proceder a una segunda intervención o no. "Queremos que los pacientes estén satisfechos, pero es muy importante que estén concienciados y asuman su responsabilidad. Una persona 'enganchada' a la cocaína, primero deberá resolver este problema", advierte el especialista, jefe de Cirugía Plástica del Hospital Virgen del Camino de Pamplona. Lo mismo ocurre con aquellas personas que persiguen objetivos estéticos poco realistas o incluso inalcanzables. Lo más aconsejable para estas personas será sugerirles que sean evaluadas por otro especialista, como podría ser un psicólogo.
Sin embargo, esta duda no se plantea cuando las secuelas se deben a dificultades de la propia nariz, por ejemplo, que haya irregularidades en las fracturas, un exceso de piel (típico en pieles muy gruesas), cuando hay escasez de tejidos blandos... En definitiva, la rinoplastia sigue siendo una de las operaciones de estética más demandadas en España.

elmundo.es

No hay comentarios: