lunes, 1 de agosto de 2011

Consejos y técnicas para vivir la lactancia de modo placentero

CUESTION DE TIEMPO. UNA CLAVE ES TENER PACIENCIA Y BUSCAR LA POSICION CORRECTA PARA DARLE LA TETA EL BEBE.
Amamantar. Ese acto tan íntimo y beneficioso para el bebé y su mamá, lejos de aprenderse por instinto, demanda información y paciencia para ser un momento placentero. A muchas mujeres, dar de mamar les duele. Al tercer o cuarto día después del nacimiento, se produce la “bajada de la leche”: los pechos se llenan de leche y de sangre, y es común que estén duros y calientes. “Amamantar es la solución, porque mientras más succione el bebé, más rápido se producirá esta bajada de leche”, dice el pediatra Gustavo Sager. También recomienda calentar los pechos con paños tibios antes de amamantar y, al terminar, colocar en el corpiño hojas de repollo blanco refrigeradas, para enfriarlos.
Si el dolor persiste, algo está fallando: en general, o el bebé se aferró mal al pecho –“tiene que prenderse a la areola y no al pezón”, explica Sager– o la posición de la madre es incorrecta, en cuyo caso se aconseja probar nuevas posturas. Si se producen grietas en los pezones, lo mejor para curarlos es ungirlos con la propia leche de la madre o con crema de caléndula. Y si el bebé muerde la teta, se le puede dar un paño frío y húmedo para que mastique unos minutos antes de alimentarlo.
De las complicaciones más serias que pueden aparecer, la mastitis es la más frecuente. “Es una infección que se produce por el taponamiento de los conductos lácteos y causa síntomas ‘gripales’. Para evitarla es importante que las mamas se vacíen bien. Si el bebé no logra hacerlo solo, hay que vaciarlas como prevención”, señala Silvia Monzón, puericultora del Hospital Fernández y autora del sitio www.felizlactancia.com.ar.
¿Cómo saber si el bebé está alimentándose bien? “Si está bien prendido, amamantar no duele y luego del tercer día de vida se lo escucha tragar, la orina es clara y abundante, y las deposiciones líquidas y amarillas. Además, eructa y regurgita”, enumera Sager, responsable del Banco de Leche Humana del Hospital San Martín de La Plata.
“Amamantar no es difícil, una vez que sabés cómo hacerlo”, resume Verónica Garea, presidenta de la Liga de la Leche, que recibe por mes unos 300 llamados y 100 mails de madres con dudas. Si aparecen los problemas, falló el escalón previo de información y aprendizaje. Por esto, el mensaje de esta Semana de la Lactancia 2011 –del 1º al 7 de agosto– se centra en la importancia de la comunicación de esta técnica. Para Garea, “lo mejor es leer, escuchar o ir a grupos de apoyo”. En estos encuentros, fomentados por la Liga, las madres intercambian consejos y técnicas. Buscar asesoramiento de una puericultora durante el embarazo y los primeros meses del bebé es otra alternativa para informarse.
Los caminos son muchos y el destino uno solo: estar bien preparada para que ese momento que puede ser inolvidable, no se convierta en una situación que queramos olvidar.

Tips para tener en cuenta

El doctor Gustavo Sager (autor de lactanciaypediatrialaplata.blogspot.com) y la puericultora Silvia Monzón, del Hospital Fernández, recomiendan amamantar con frecuencia y a libre demanda del bebé, ocho o más veces al día.
Que la leche materna sea el alimento exclusivo hasta los 6 meses.
Evitar estrógenos, diuréticos, nicotina, alcohol, cansancio, estrés, mamaderas o chupetes, porque inhiben la producción de leche.
Atender el reclamo del bebé no es malcriarlo. Los bebés atendidos de inmediato son menos dependientes y más seguros de grandes.
No intente hacer dietas para adelgazar en los primeros seis meses. Los kilogramos de más le servirán para producir leche.
Las mamás que deben trabajar pueden guardar su leche unos días antes y almacenarla en el freezer (hasta 6 meses) o en la heladera (dos días).

Los mitos y verdades más comunes

Sandra Zampaloni, puericultora universitaria de FUNDALAM y la Universidad Nacional de San Martín, aclara algunos de los mitos más comunes sobre la lactancia.
No tengo suficiente leche.
Falso. La mayoría de las mujeres producen cantidades más que suficientes de leche. Para saber si al bebé le alcanza, fijarse si aumenta de peso, si moja 6 a 8 pañales diarios, si hace varias deposiciones más grandes que una moneda de un peso durante el primer mes.
El bebé usa el pecho de chupete.
Verdadero. El niño tiene una succión nutritiva y otra emocional. Encuentra en el pecho el contacto y consuelo, que son igual de importantes para su desarrollo.
Esta medicación o procedimiento es incompatible con la lactancia.
La gran mayoría de los medicamentos son compatibles con la lactancia, pero hay que consultar al médico. Se permiten radiografías, tomografías o resonancias; tinturas, permanentes, depilación láser. Hay que tener cuidado con los alisados químicos del pelo.
Para producir leche hay que consumir leche.
Falso. Una dieta rica en verduras, frutas, cereales y proteínas es todo lo que se necesita.
El niño debe vaciar los dos pechos en cada mamada.
Conviene que el niño termine de tomar del primer pecho antes de ofrecer el segundo. La leche del final de la toma es rica en grasas esenciales. La madre puede ofrecer un pecho por vez.
clarin.com

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