sábado, 9 de julio de 2011

Miedo e incertidumbre, los efectos psicológicos de las cenizas



Laura García Oviedo
LA NACION
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Los efectos psicológicos y en la salud de los habitantes de la región afectada por la caída de ceniza y arena del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle preocupan a los profesionales de la salud. La zona incluye Villa La Angostura, San Carlos de Bariloche, San Martín de los Andes y localidades de la llamada Línea Sur.

Desde el 4 de junio, cuando entró en erupción ese complejo volcánico ubicado en territorio chileno a unos 90 kilómetros de Bariloche, la caída de ceniza fina, arena y hasta piedras volcánicas dio lugar a un nuevo panorama. De paisajes salpicados por los colores brillantes del bosque y la estepa, casi todo pasó a un gris predominante. Más allá de lo esfuerzos para volver al ritmo habitual en cada ciudad, la ansiedad, la incertidumbre y la angustia comenzaron a evidenciarse en los lugareños.
"Hay cenizas y arena por todos lados. Está todo parado. No sabemos cuándo empezarán las clases en las escuelas y vivimos con cortes intermitentes de luz, agua, teléfono y calefacción", relató a LA NACION Manuel Antuña, un joven habitante de Villa La Angostura, una de las poblaciones más afectadas.
"Al principio, uno sentía desesperación por no saber qué estaba pasando. El primer fin de semana, un vecino salió con un megáfono a decir que se venía el fin del mundo y comenzó a circular el rumor de que estaba por ocurrir un gran terremoto. Muchos abandonaron la ciudad y otros durmieron en los autos", describió Antuña. "Ahora, a más de un mes de convivir con las cenizas, uno siente a veces que no puede poner el cerebro en funcionamiento; cuesta concentrarse".
Un equipo de profesionales del Ministerio de Salud de la Nación se encuentra trabajando con profesionales locales, según contó, la psicóloga Mónica Squillacioti, que vive en Villa La Angostura. "En los primeros días, hubo una situación generalizada de angustia y ansiedad extrema debido al aislamiento. Ahora, la incertidumbre está ligada a lo económico, por no saber qué ocurrirá con la temporada", contó.
Squillacioti dijo que la angustia, la ansiedad y la pérdida de orientación con respecto al tiempo y al espacio suelen ser síntomas en este tipo de situaciones. "Como profesional, uno nota que los síntomas van declinando en la población, aunque todavía estamos viviendo el trauma. No ha terminado", señaló.
En Bariloche, ya se puso en marcha una encuesta para evaluar los efectos de las cenizas volcánicas en la salud de la población. Es liderada por los médicos Sergio Benítez, del sanatorio San Carlos, y Fernando Tortosa, del Hospital Zonal Ramón Carrillo.
La encuesta busca relevar la prevalencia de síntomas respiratorios, alergias y agravamiento de patologías crónicas, entre otras consecuencias de la ceniza suspendida en el aire. También incluye un par de preguntas sobre la sensación de miedo y la percepción de la disminución de la calidad de vida.
"Uno de los resultados preliminares indica que el 40% de los encuestados siente miedo e incertidumbre ante esta situación", contó Benítez. Tortosa agregó que la muestra alcanza a los 250 encuestados, pero la idea es realizar una segunda fase más amplia.
La psicóloga Mirta Elvira, del Hospital Zonal de Bariloche, destacó no hay demandas directas al equipo de salud mental por síntomas psicológicos, sino que aparecen indirectamente a través de consultas relacionadas, por ejemplo, con cuadros respiratorios. "La visible erupción volcánica y su permanencia en el tiempo producen lógicamente ansiedad, tensión y diversas formas de manifestaciones de estrés", dijo.
Elvira señaló que la incertidumbre actual está ligada al ingreso económico en Bariloche. "Al ser una ciudad turística, habrá una merma económica importante que tendrá repercusiones en todos los aspectos", agregó.
Muchos habitantes confiesan sentir tristeza. "El primer día, lo peor fue la caída de cenizas y arena además de los truenos que parecían sacudir todo. Cuando los días pasaron, fue triste ver todo el paisaje y las calles grises", contó Ángeles Smart, profesora de Filosofía en Bariloche. "De todos modos, a mis hijos y a mis alumnos les recuerdo que la ceniza tiene una significación especial, que puede vincularse a un cambio profundo que permite empezar algo nuevo. Como el ave Fénix. Hay que atravesar el mal momento, luego vendrá algo mejor."

1 comentario:

Monika dijo...

Lo siento mucho, es cierto que después se renace como el Ave Fenix. Es una ley filosófica pero demostrable en astrología.
Un gran saludo para todos y fuerza!
Desde Necochea
Monika((:))