sábado, 12 de junio de 2010

Una aspirante a reina de la belleza, atacada con ácido y gravemente lesionada

Los médicos no dan esperanzas. Su rostro quedará desfigurado. María Fernanda Núñez, 22 años, señorita Cúcuta, no podrá volver a ser reina. Un sujeto le lanzó ácido muriático en su cara y su gran sueño de ser Señorita Norte de Santander quedó frustrado.
La chica blanca, ojos claros, cabello castaño y mirada envidiable, no alcanzó a ingresar a su casa en el barrio Quinta Oriental de Cúcuta cuando un hombre se le acercó y sin mediar palabras le lanzó un líquido que arrugó su rostro en cuestión de segundos.
Miguel Núñez, su padre, ingresaba el auto al garaje cuando sorprendió a su hija atacada en llanto. Aunque intentó correr detrás del victimario, fue tarde. El hombre logró huir. Un segundo acompañante en una motocicleta lo esperaba y lo ayudó a fugarse.
María del Carmen, abuela de María Fernanda salió en su ayuda, la entró al baño y buscó quitarle el líquido con agua. Sin embargo, fue difícil porque aumentó el dolor.
En el Hospital Universitario Erasmo Meoz fue atendida. De inmediato, médicos que la vieron reportaron preliminarmente que los ojos de la candidata salieron ilesos. En cambio, la piel no corrió con la misma suerte. Los especialistas en dermatología hablaban de una amplia región de su rostro quemado e hinchado. Su cuello y tórax también resultaron afectados.
Rubén Darío Vitalini, médico que la atendió dijo que la condición de salud de la reina y modelo es complicada y requiere de atención especializada.
Mientras las autoridades investigan, la Corporación de Belleza de Norte de Santander optó por suspender la velada de elección y coronación programada para la noche del viernes en el Club Tenis.
El Comando de Policía de Cúcuta repudió el hecho y ofreció una recompensa de 10 millones de pesos (unos cinco mil dólares) para las personas que ayuden a dar con el paradero de los responsables de este hecho que generó conmoción en el país.
María Eugenia Riascos, alcaldesa de la ciudad, anunció que el certamen se suspende hasta nueva orden y calificó lo sucedido como un hecho de intolerancia en su localidad.
Y lo que dice la funcionaria resulta ser la primera hipótesis de los investigadores de la Fiscalía que no descartan que detrás del hecho se escondan envidias, intolerancias y resistencia a que no representara a Norte de Santander en un reinado de belleza nacional al que cualquier chica anhela llegar.
Todo porque María Fernanda era una de las favoritas. En las calles su nombre era sonado, los afiches eran evidentes y los medios la anunciaban como la preferida.
En su cuenta de la red social Facebook los mensajes no se hicieron esperar. "Que Dios te dé la fuerza para salir de este inconveniente y ojalá se arrepientan algún día las personas que tuvieron la osadía de protagonizar este hecho tan tormentoso que tiene consternado a toda la comunidad cucuteña. Dios te bendiga", escribe Yasmin Pérez Claros, amigo.
Rosnay Arias, otra seguidora, fue más allá y dijo que "la corona ya tenía nombre y no pueden soportarlo. Ánimo y fortaleza. Dios cobrará las cuentitas a quienes estén implicados en este acto dañino y demente".
'Mafe', como la llaman con cariño, buscó ser modelo desde pequeña. A los siete años ingresó a Imagens Modelos donde participó como niña Norte de Santander, pero no ganó.
La colombiana no se amedrentó y a sus 15 años obtuvo el premio Niña Bonita Radio Tiempo (emisora juvenil colombiana), fue Miss Belleza Juvenil por su departamento y Miss Belleza Juvenil Colombia. Marcas y diseñadores la pedían para publicitar sus productos y ella aceptaba. Su rostro y su esbelta figura han sido retratados en revistas nacionales e internacionales.
La envidia por su belleza por poco la llevan a la muerte. En el cuarto del Hospital donde está recluida, las visitas están restringidas. Afuera decenas de seguidores insisten en saludarla, mientras Miguel, su padre, llora de la desdicha. Su reina no será físicamente igual.
La Policía aún no entrega resultados. Quienes giran en torno al reinado especulan algunos nombres de posibles responsables.

elmundo.es

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