sábado, 31 de octubre de 2009

Modernas técnicas reducen 50% el uso de anestésicos

Sebastián A. Ríos
LA NACION
Reducir las dosis de anestesia que reciben los pacientes en el quirófano hoy es posible gracias a la utilización de métodos de diagnóstico por imágenes que permiten guiar mejor la administración de esas drogas. Y al reducir las dosis no sólo se reducen los costos, sino también los potenciales efectos adversos de los anestésicos.
Los llamados bloqueos regionales -administración de anestésicos que se inyectan alrededor de los nervios para obtener la ausencia de sensibilidad en la zona a tratar- guiados por ecografía han ganado terreno en los últimos años justamente porque permiten reducir en gran medida el uso de esos fármacos.
"En norma general, reducen la necesidad de anestésicos en un 50% en comparación con lo que usábamos con las técnicas convencionales. Y es posible que pueda disminuir aún más sin una reducción de la eficacia", dijo a LA NACION el doctor Xavier Sala Blanch, del Servicio de Anestesiología del Hospital Clínic, de Barcelona, España.
De visita en Buenos Aires para participar de las VII Jornadas de la Sociedad Latinoamericana de Anestesia Regional (Lasra, según sus siglas en inglés), que comienzan hoy, este experto español disertará sobre los beneficios de complementar las técnicas de bloqueo regional con ecografías.
A diferencia de la anestesia local, que actúa en el lugar en que se realizará la incisión, la anestesia o bloqueo regional actúa sobre los nervios que inervan regiones del cuerpo que pueden ser insensibilizadas. A diferencia de la anestesia general, no deprime funciones vitales básicas como la conciencia o la respiración.
"Uno de sus beneficios es permitir operar a un paciente despierto o sedado sin necesidad de recurrir a una anestesia general -explicó el doctor Fabián Vitale, director de la citada jornada científica-. El otro es que posibilita una analgesia posoperatoria que se puede extender hasta 24 horas, o incluso más mediante la infusión continua de analgésicos en forma regional."
Lo que ha motorizado la extensión de esta técnica es el advenimiento de nuevas tecnologías; más precisamente, de pequeños ecógrafos que permiten guiar la administración de los anestésicos dentro mismo del quirófano.
"La introducción de estas nuevas tecnologías de imágenes ha transformado una técnica que se hacía a ciegas, y que ahora se hace guiada por imágenes que nos permiten acercarnos con precisión al nervio", comentó Vitale.
"Eso nos permite ser más precisos y selectivos, lo que permite a su vez reducir la cantidad de anestésicos necesarios", agregó Sala Blanch. "Y esto disminuye la posibilidad de efectos adversos", concluyó Vitale.

No hay comentarios: