lunes, 21 de junio de 2010

La Red sigue alentando la delgadez

PATRICIA MATEY
MADRID.- "Ayuna durante 28 días, el músculo perderá cuerpo y no tendrás que preocuparte más por el peso, sólo es cuestión de seguir ayunando y el contorno muscular no aumentará en un año sin necesidad de hacer ejercicio...". 'Consejos' como éste pueden, desgraciadamente, leerse en Internet.
Un nueva investigación que analiza las webs pro anorexia y pro bulimia de la Red desvela que la mayoría enseña conductas alimentarias desordenadas y, en casi todas, buscan el apoyo y comprensión de otras víctimas de los trastornos de la alimentación.
Desafortunadamente, mientras los profesionales luchan contra estas patologías investigando sus causas, sus tratamientos o las mejores estrategias de prevención, proliferan las páginas web (en los últimos dos años han aumentado un 470%) que animan e invitan, a ser o seguir siendo anoréxica o bulímica.
La directora del nuevo estudio, Dina Borzekowski, de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg (EEUU), confiesa a ELMUNDO.es "que la investigación es la más amplia y rigurosa sobre las webs que disponen de mensajes de apoyo o alientan a los trastornos de la alimentación que se ha llevado a cabo hasta la fecha. Esto demuestra que los mensajes que defienden y justifican la anorexia y la bulimia están fácilmente disponibles en Internet".
Al igual que otras páginas de la Red promueven comportamientos insanos, la autolesión o, incluso, el suicidio, "las conocidas también como pro-Ana (anorexia) y pro-Mia (bulimia) generan una gran preocupación en la comunidad médica. Ofrecen a través de un dominio o de una dirección IP contenido sobre dichas patologías. Esta información, que transmite a través de texto, imágenes, audio o video, sirve para adoptar comportamientos con los que lograr un peso terriblemente bajo", explican los autores del trabajo, publicado en el último 'American Journal of Public Health'.
"Nosotros no hemos examinado el impacto de estos sitios, sino que hemos explorado los mensajes que las personas pueden encontrar en Internet. En mi opinión, la mayoría son peligrosos. Una buena parte de las webs tenía imágenes y textos en los que se sugieren comportamientos, que de seguirse, suponen una amenaza inmediata para la vida", alerta la doctora Borzekowski.
En España, desde el lanzamiento de la Primera Campaña contra la Apología de la Anorexia y la Bulimia en Internet, en junio de 2005, la asociación Protégeles ha logrado el cierre de más de 350 páginas y comunidades pro-anorexia y pro-bulimia, gracias a los acuerdos de colaboración alcanzados con los principales proveedores de servicios en Internet. Además, el pasado mes de mayo, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, volvió a solicitar que la reforma del Código Penal incluya como delito la apología de la bulimia y la anorexia.
El mayor análisis
Los científicos estadounidenses han analizado un total de 180 webs activas. Evaluaron la logística básica de cada sitio: foros interactivos o contadores de calorías; los temas "que alientan la delgadez" (incluido el control, el éxito y la perfección), imágenes, consejos y técnicas para perder peso. A cada uno de estos sitios le asignaron una puntuación en una escala de uno a cinco en función de lo dañina que puede resultar una web para los internautas.
Un 24% de ellas obtuvo las máxima puntuación, que indica que son extremadamente peligrosas para los usuarios, mientras que el resto recibió la calificación media o baja.
Los datos constatan además "que el 91% estaban abiertas al público y más del 79% eran interactivas. El 84% de estos sitios ofrece contenido pro-anorexia, mientras que el 64%, pro-bulimia. Además, el 85%, alienta la delgadez, lo que incluye fotografías de modelos extremadamente delgadas y celebridades. Cerca del 83% hace sugerencias a conductas alimentarias desordenadas, como la forma para practicar ejercicio, ayunar el día antes de una comida familiar, 'purgarse' tras una comida o aprender a ocultar la pérdida de peso rápida a los demás", rezan las conclusiones.
La investigadora principal insiste en que estas webs reflejan "cómo se sienten las pacientes". Un ejemplo recogido en su estudio: "Creo que soy la más vil, despreciable e inútil persona que jamás haya existido en este planeta, y que soy totalmente indigna de nadie y de atención. Creo en los contadores de calorías como palabra inspirada de Dios, y memorizarlas en consecuencia. Creo en las básculas de baño como un indicador de mis éxitos y fracasos cotidianos. Creo en el infierno, porque a veces pienso que estoy viviendo en él. Creo en la pérdida de peso, la recriminación por los pecados, la abnegación del cuerpo y una vida para siempre en ayunas".
Los autores insisten en que dado "que la tecnología está en constante avance, estas webs también evolucionan y cambian. Se deben realizar más estudios que ayuden a comprender los mensaje que se transmiten en ellas y sus posibles consecuencias. Aunque los desafíos tecnológicos, políticos y culturales son importantes, se debería intentar regular las web pro trastornos de la alimentación. Sin embargo, estos esfuerzos y acciones no pueden avanzar sin información importante sobre los mensajes existentes y sus efectos".

elmundo.es

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