viernes, 11 de junio de 2010

Cuando el Mundial infarta

La hora señalada se acerca y las palpitaciones comienzan a aumentar. Los nervios empiezan a sentirse. El Mundial está a la vuelta de la esquina y en el imaginario de todos los hinchas. Cada cual elegirá una alternativa para seguir a la Argentina en Sudáfrica 2010. Por televisión (sea uno antiguo o los nuevos plasmas), por radio, en la cancha. Sin embargo, quienes sienten el fútbol seguramente no estarán exentos de sufrir. Quizá sólo durante 90 minutos, o en todos los partidos, pero los latidos prometen hacerse escuchar.
Algunos se desahogan en un grito de gol, otros recién encuentran una descarga cuando el partido termina. ¿Será un Mundial para el infarto? Quien lo sabe, pero lo cierto es que diferentes estudios europeos han observado que, durante las copas del mundo, los días de partido los eventos cardíacos se incrementan en la población común, en comparación con meses anteriores o con la misma época en otros años.
Si bien los estudios provienen de Alemania, Holanda, Inglaterra y Francia (éste último niega esta observación) y, en la Argentina, no se ha hecho una investigación al respecto, los especialistas en la materia de nuestro país avalan la tendencia, aunque aclaran que sólo es una observación. ¿Por qué el fútbol produce este fenómeno?, ¿qué prevenciones debería tomarse?
"Hay algunos trabajos hechos en países europeos que demostraron que en partidos jugadospor los equipos locales se observó en hospitales el aumento de la internación por causas cardíacas, incluso en un estudio holandés se vio aumento de la mortalidad. En los pocos estudios que hay sobre el tema, se dio que el fenómeno ocurría específicamente en los días que jugaba el equipo local y la comparación se hizo contra períodos sin Mundial", dice Carlos Rodríguez Correa, director del Centro de Vida de la Fundación Favoloro. "El fenómeno existe, porque hay evidencia de ataques cardíacos en hinchas durante partidos de fútbol de un Mundial, con gente involucrada con el resultado", aclara Domingo Turri, jefe de servicios de cardiología del Hospital Universitario Austral.
Lo cierto es que, en Alemania 2006, un estudio germano, publicado en la revista The New England Journal of Medicine, mostró que los días en que jugaba el seleccionado local las consultas en hospitales por problemas cardíacos se triplicaron entre los hombres y se duplicaron entre las mujeres y el pico máximo de visitas se produjo el día en que Alemania eliminó a la Argentina por penales en los cuartos de final. Durante Francia 1998, un estudio inglés hizo foco en el encuentro de octavos de final en el que el seleccionado argentino superó a Inglaterra por penales. Ese día las internaciones por causas cardíacas crecieron un 25%. Cuando Holanda quedó eliminada de la Eurocopa 1996 por penales ante Francia, otro estudio reveló un aumento de la mortalidad por causas cardíacas.
El doctor Rodríguez Correa intenta explicar las causas de este fenómeno: "Un factor que puede ser determinante es el stress emocional, independientemente del resultado del partido. Simplemente por la tensión que genera el encuentro, más si es una instancia definitoria. Puede haber otras variables que juegan un papel importante como el consumo excesivo de alcohol, tabaco y los desarreglos alimenticios". Turri opina: "Si bien el stress emocional es poco reconocido como factor de un infarto, en los últimos tiempos, se vio una mayor incidencia de esta causa. Cuando hay una masa de gente enfervorizada y muy involucrada, se puede presentar este factor emocional".
José Bonet es médico psiquiatra y está a cargo del consultorio de stress en el Centro de Vida de la Fundación Favoloro. Ante la consulta de canchallena.com responde: "Más importante que el partido de fútbol, es la forma en la que se lo interpreta, lo que se juega cada persona. El fútbol tiene una carga de significado social y se extrema durante un Mundial". Luego, agrega: "Los partidos de fútbol son un factor de riesgo, más cuando el bienestar de una persona depende de un resultado. Los factores más vinculados a los ataques cardíacos son los ataques de ansiedad, ira, pánico o el stress agudo. El fútbol puede generar esas sensaciones, especialmente en personas predispuestas".
Los estudios, principalmente el alemán, demostraron que el fenómeno se produce en gente mayor de 45 años y que el promedio de edad de la gente que sufrió fue de entre 64 y 65 años, cuando el promedio de quienes padecen infartos a nivel general es 68. Otro dato para resaltar fue el momento más propenso a sufrir algún inconveniente de este tipo. "En general, se ve que hay una mayor incidencia en el horario alrededor del partido. Pero el pico de incidencia parece estar relacionado con las dos horas desde el inicio del partido", aporta Rodríguez Correa. Turri, quien en su juventud fue médico adjunto de Boca durante los partidos y debió derivar a una persona al hospital Argerich durante un encuentro por un ataque cardíaco, además de ver cómo sufría cada encuentro Alberto J. Armando, ex presidente xeneize, da a conocer un dato curioso: "La mañana temprano es el momento en el que en promedio se producen mayor cantidad de ataques cardíacos, principalmente entre las 6 y las 11 de la mañana". Habrá que cuidarse el jueves 17 de junio, cuando la Argentina se mida con Corea del Sur, desde las 8.30 de nuestro país.
¿Qué precauciones pueden tomarse? "Cuando hay un factor stressor tan importante lo ideal es evitarlo, pero, como eso es difícil, uno tiene que buscar la forma de atenuar el stress. En ese caso, pueden utilizarse técnicas de relajación. Quienes tienen antecedentes cardiovasculares y están bajo tratamiento no deben desatenderlo y evitar los excesos de alcohol, comida y tabaco", dice Rodríguez Correa. Turri coincide: "Si uno se reconoce cardíaco, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, más los desarreglos alimenticios, se convierten en una mezcla explosiva. Hay que evitar este tipo de excesos y tener la mente prevenida para controlarse emocionalmente". Bonet completa: "Hay que controlar los factores de riesgo para las enfermedades coronarias y tener muy en claro lo que significa un partido, por el cual no se nos tiene que ir la vida. Es distinto lo que uno piensa de lo que es".
"Los argentinos estamos muy involucrados con el fútbol. Hay fervor por la casaca nacional y también de acuerdo al rival que enfrentamos, ya que no es lo mismo jugar contra Haití que ante Inglaterra. No se trata sólo de un fenómeno deportivo, si no que se involucran factores psicológicos muy fuertes", se extiende Turri, casi a modo de conclusión y para llevar la causa a nivel nacional. Los corazones argentinos latirán fuerte al ritmo del equipo de Maradona, que sea con salud.

canchallena.com

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