sábado, 24 de julio de 2010

La espía rusa Anna Chapman ya tiene su muñeca

La espía rusa Anna Chapman, expulsada recientemente de Estados Unidos y que por ello fue primera página en los tabloides neoyorquinos, ya tiene una muñeca con su efigie que se vende por internet.
La firma Herobuilders.com, que tiene su sede en Oxford (Connecticut), comercializa una muñeca tipo Barbie en dos versiones, 'The Predator'(Depredadora) y 'The Spy I could Love' (La espía a la que pude amar) por 29,95 dólares (23,3 euros).
En una, la sexy agente rusa, que luce la cabellera pelirroja que tanta fama le dio en EEUU como una nueva 'Mata-Hari', aparece muy musculosa, ataviada con pantalones azules y una camiseta blanca, dispuesta a la acción.
La otra muñeca comercializada por la firma estadounidense está vestida únicamente con una falda de cuadros tableada tipo colegiala, en top-less y con una pistola en mano.
A principios de julio las autoridades estadounidenses desarticularon una red de once espías en favor de Rusia que luego deportaron a Moscú y desde entonces tienen prohibida la entrada en su territorio. De ellos, la más popular fue Anna Chapman, una joven de 28 años, propietaria de un negocio de ventas inmobiliarias por internet y que se divorció de un británico, del que conservó su apellido. Además de unas fotos que el ex marido le hizo estando semidesnuda y que después circularon por la web.
El presidente de Homebuilders.com, Emil Vitale, suma así la belleza rusa a la lista de muñecos de personajes populares que vende su empresa, entre los que están la ex gobernadora y ex candidata republicana Sarah Palin o el consejero delegado de la petrolera BP, Tony Haywards, al que anuncian como "el hombre más odiado de EEUU y que pronto estará en paro".
En la galería de muñecos de acción de Homebuilders están también el presidente de EEUU, Barack Obama, y su esposa, Michelle, así como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el vicepresidente Joe Biden, el ahora financiero convicto Bernie Madoff o el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad.

elmundo.es

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