Irán le declara la guerra al pelo largo

Robert F. Worth
The New York Times
WASHINGTON. Las fotos, diseminadas en los sitios de noticias semioficiales de Irán, parecen comunes: jóvenes con el pelo corto, algunos con jopo al estilo de la década del 50 y un toque de gel.
Pero estos cortes de pelo no son simplemente una moda de verano. El Ministerio de Cultura y Orientación Islámica los promueve como modelos permisibles, parte de un intento destinado a "detener la proliferación de estilos no convencionales y a promover la cultura islámica".
Se prevé que más estilos de cortes de pelo masculinos serán revelados este domingo como parte del festival del Día del Velo y la Castidad, organizado por el ministerio.
El catálogo de cortes de pelo forma parte de una batalla de larga data entablada por el gobierno iraní contra la influencia cultural occidental.
Cada verano, la policía moral del país renueva la represión de estilos de ropa y de cortes de pelo "no islámicos", incluso los velos poco ortodoxos en las mujeres y el pelo largo o las colas de caballo en los hombres.
Este año la represión parece haber sido especialmente dura, tal vez debido a los esfuerzos del gobierno de frustrar cualquier protesta para el 12 de junio, aniversario de las cuestionadas elecciones presidenciales del año pasado.
Escuadrones especiales de la policía han detenido o arrestado a parejas que no están casadas, a mujeres que usan demasiado maquillaje y a las personas que escuchan música occidental.
Las instrucciones sobre los cortes de pelo parecen estar destinadas a equilibrar esta dura represión policial con medidas más suaves.
El lunes, la directora del festival del Día del Velo y la Castidad, Jaleh Khodayar, se presentó en una conferencia de prensa con cientos de peluqueros y estilistas para hacer públicos los pósteres de los cortes de pelo y explicar la campaña.
"No intentamos cambiar radicalmente la cultura", dijo Khodayar, según la agencia de noticias semioficial ILNA. "Queremos preservar nuestra cultura y respetar la tradición iraní, creando estilos de cortes de pelo que hagan frente a la invasión cultural de Occidente", dijo.
Curiosamente, ninguno de los jóvenes de las fotos luce barba, que desde hace tiempo se considera en Irán un signo de ortodoxia islámica. Uno de ellos parece llevar puesta una corbata, prenda que siempre ha sido evitada por los líderes iraníes, quienes la han considerado una moda occidental.
Tendencias decadentes
Los intransigentes gobernantes de Irán ya han tratado antes de combatir lo que consideran tendencias occidentales decadentes.
Se han organizado shows de moda islámica, se han producido pedidos de la creación de un uniforme nacional e incluso de una contraparte islámica de las muñecas Barbie. Pero rara vez estas medidas concitan mucho apoyo, en particular porque muchos iraníes aborrecen que les impongan sus elecciones personales.
El mes pasado, el creciente resentimiento público contra la nueva represión moral instó al presidente Mahmoud Ahmadinejad a distanciarse, en la televisión nacional, de cualquier medida policial excesiva o injusta.
lanacion.com