lunes, 10 de octubre de 2011

EL LUNES ES EL DIA EN QUE LA GENTE FALTA MAS AL TRABAJO

EL AUSENTISMO SUBE EL 20%. Y ES TAMBIÉN CUANDO LOS EMPLEADOS VAN CON MÁS DESGANO. POR ESO YA VARIAS EMPRESAS PUSIERON EN MARCHA ESTRATEGIAS PARA FRENAR LOS FALTAZOS DEL COMIENZO DE LA SEMANA.
Si hubiera un asesino serial de relojes, los lunes los despertadores se las verían negras. Con toda la fiaca del fin de semana encima y el pronóstico (extendido) de cinco días de trabajo por delante, el lunes es el día con que más odio apagamos el despertador. Los feriados, como hoy, contribuyen a bajar las estadísticas, pero igual las planillas de asistencias son implacables : es el día con más faltas.
El dato se desprende de un estudio realizado por Bayton, una consultora especializada en recursos humanos. Relevaron los índices de ausentismo de 40 empresas en todo el país y los resultados fueron contundentes: 37 aseguraron que en los últimos tres años el lunes es el día en que más empleados faltan. Además, hicieron una encuesta entre usuarios de redes sociales en la que preguntaron cuál es el día de la semana en que se siente más desgano para ir a trabajar.
El 72% contestó el lunes.
“Ese día el ausentismo se incrementa un 20%, sobre todo en el invierno”, asegura Ricardo Marra, responsable de Núcleus, un software para empresas especializado en RRHH. Las principales justificaciones que dieron los empleados por sus ausencias de los lunes fueron molestias digestivas (34%), gripe (27%), familiares enfermos (15%), dolores musculares (14%) y otros problemas musculares (9%).
Ese mapa llena las guardias de los sanatorios los domingos a la tardecita.
“Aumentan las consultas por dolencias de baja complejidad, como malestares gástricos y traumatismos medios, relacionados con que en el fin de semana se practican más deportes”, asegura el doctor Matías Fosco, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Emergencias. Para el emergentólogo, los síntomas se pueden relacionar con el estrés de saber que se viene una semana de trabajo encima.
“Toda dolencia tiene un componente emocional” , sostiene.
Pasarla bien o mal en el trabajo puede ser la clave para entender el fenómeno: “Los sistemas de gestión de ausentismo deben estar acompañados de buenos programas en RRHH”, explica el presidente de Bayton, Ricardo Wachowicz. Los obreros faltan un 20% menos que los empleados administrativos. Para los especialistas esto está relacionado con que casi todas las fábricas entregan premios por productividad a los obreros, pero también con que las clases medias bajas en relación de dependencia conservan otra cultura del trabajo .
Para controlar las asistencias, muchas empresas de servicios se sumaron a la política de incentivos de las industrias. La Agencia de Control del Gobierno porteño, por ejemplo, logró bajar en un 65% las ausencias injustificadas de su planta permanente a través de un premio por productividad, algo poco común en la administración estatal. “Equivale a dos sueldos y eso hace una diferencia que motiva a la gente a venir a trabajar”, asegura Javier Ibáñez, su director. Algo parecido pasa en la empresa de accesorios para vehículos Norauto, que otorga un bono trimestral que se pierde en forma proporcional a los días no trabajados. La firma está abierta los 365 días del año y detectó que los empleados faltaban más cuando volvían de sus francos . Tomaron como política hacer rendir el descanso de sus empleados. “Las organizaciones que abren de domingo a domingo comúnmente separan los francos, nosotros comenzamos a juntarlos y nos dio buenos resultados. También detectamos que el tiempo de viaje al trabajo era sumamente estresante, por eso distribuimos el personal para que trabaje en el local más cercano a su casa”, dice Mariano Pérez Mateos, responsable de RR. HH. de Norauto.
La cercanía con los jefes también influye. “En las pymes el nivel de ausentismo es inferior que en las empresas con más de 100 empleados. Esto se debe a que hay mayor afinidad y proximidad en la pirámide jerárquica ”, explica Wachowicz.
Los faltazos de los lunes están corrigiendo algunas políticas de Recursos Humanos: el 39% de las empresas consultadas por Bayton ya tiene programas específicos para los lunes . La firma de publicidad en la vía pública Atacama, por ejemplo, sortea el último jueves del mes dos entradas para espectáculos entre los que no faltaron los lunes. “Al día siguiente, dejamos que el ganador se vaya al mediodía para usar sus tickets”, explica su gerente general, Daniel Castaldo. El plus del tiempo libre es usado por varias empresas. El portal de descuentos Clickon ofrece sin cargo a sus empleados los servicios de entretenimiento que comercializa y tiene una parrilla para organizar asados. En la alimenticia Kraft tienen un club deportivo, los viernes trabajan media jornada y permiten a sus empleados retirarse al mediodía en sus cumpleaños.
Las mujeres que faltan los lunes lo hacen por más días que los hombres. La causa más común son los hijos enfermos. Por eso, muchas compañías están empezando a contemplar regímenes especiales para las mamás. En Kraft también reducen el horario dos horas diarias hasta que los chicos cumplen los dos años y el beneficio se extiende a los papás viudos o con la tenencia de sus hijos .
Los empleados jóvenes faltan más que los mayores de 35. La causa más común es la falta de compromiso. “En esos casos, la motivación es muy importante”, asegura Alicia Verna, directora de AV Consultores Pymes. Y también el clima de trabajo: en la consultora de prensa Be a los premios y la flexibilidad les agregaron almuerzos grupales todos los viernes .
La encuesta en Facebook y Twitter demostró que la fiaca va bajando a medida que avanza la semana y el 72% de desgano desciende al 12% los viernes. En Estados Unidos tienen un término bien marketinero para la alegría de los viernes. Lo bautizaron TGIF, sigla que corresponde a la frase “thank God it’s Friday”. En castellano, “Gracias a Dios que es viernes”. Lástima que para el próximo quedan exactamente cuatro días.

Cambio en la relación sujeto-trabajo

El bajón dominguero no perdona edades ni rubros. Es un estado de tristeza que asalta a hombres, mujeres y niños, se encuentre uno dentro o fuera de su hogar, solo o acompañado. ¿Qué es este desasosiego cuando uno debiera disfrutar del descanso? Es el mismo fin del “fin de semana”.
La globalización imprime un cambio en la relación del sujeto con el trabajo. Ya se ha perdido en muchos casos la carrera, donde se comenzaba “de abajo” y con esfuerzo y dedicación, se ascendía hasta el retiro. La certeza de este recorrido ha sido destruida por la incertidumbre que se ha instalado para convertirse en el estrés nuestro de cada día y es la nueva causa de toda enfermedad. El sujeto posmoderno padece del temor de quedar fuera del mercado laboral y ese temor estigmatiza su vida. El empuje al consumo es el otro factor que altera la posibilidad del disfrute, y el “shopping” es la tarea recreativa primordial. Todo esto sucede sobre un fondo de angustia.
El lunes asoma inexorable y la sensación de no haber podido desconectarse del trabajo llena al sujeto de mal humor y frustración puesto que perdió el disfrute del recreo, mareado por la exigencia de sostener su lugar. Por suerte las ilusiones existen y la esperanza de que, seguramente, el próximo domingo será el mejor.

El descontrol del fin de semana

Salomón Babor, antropólogo de empresas, cree que “los fines de semana suelen ser el escenario del descontrol, desde realizar deportes que nunca se hacen hasta zafarse en la dieta”. Los motivos: ocupar el tiempo del ocio con la misma lógica productivista de la semana o surtir la agenda con opciones desafiantes. Así, el lunes funciona “como una especie de resguardo”. El consultor sugiere pautas para las empresas: fomentar los cuadros de reemplazo, hacer talleres de reflexión, y que los empleados armen una lista de precauciones para evitar desarreglos y una cadena entre los que mejor se llevan para “monitorearse” los fines de semana.

Horarios más flexibles y mayor tiempo libre

Las formas de trabajar cambian y las necesidades de las personas también”, asegura Mercedes de Beláustegui, directora de Recursos Humanos de Philips Argentina. La compañía es una de las que empezó a implementar políticas para combatir las inasistencias de los lunes. En el último año incorporó una serie de políticas de flexibilidad de horarios para sus empleados.
Core time , summer friday , winter break … en inglés y con nombre vendedor, estos conceptos aplican prácticas comunes en el mercado laboral en EE.UU. y Europa en el local, históricamente mucho más rígido que el del Primer Mundo. Uno de los beneficios es el de liberar las puntas de inicio y fin de la jornada laboral. “Se asegura una franja horaria fija de asistencia, y en las puntas el empleado puede elegir trabajar desde la oficina o desde su casa”, explica Beláustegui. Además, dos días por mes se les permite trabajar toda la jornada fuera de la oficina. Este año empezaron a adelantar al mediodía la salida de la mayoría de los viernes en las vacaciones de verano y de invierno, para que la gente aproveche mejor el tiempo libre.
Aunque admite que por picos de trabajo hay momentos en que no se pueden usar todos los beneficios, Beláustegui asegura que las encuestas internas le dan la razón a estas acciones: “Los índices de compromiso emocional de nuestros empleados con la compañía mejoraron y mucho. Y aumentó la productividad de los equipos de trabajo. Las personas se sienten contenidas y están dispuestas a hacer un esfuerzo extra cuando se necesita”.
Carolina Lemos (38) es gerente de Comunicaciones de Marketing de Consumer Lifestyle. Además es mamá de Pedro, de cinco meses. Después de la licencia de tres meses por maternidad, se incorporó a un plan especial para mamás que les permite, por tres meses, trabajar medio día en casa. “Tengo mejor predisposición porque no extraño tanto a mi nene y este sistema me permite continuar dándole la teta”, cuenta. Y dentro de un mes, cuando se le acabe el plan maternal, comenzará a usar las “puntas libres”. Carolina asegura que estas ventajas hacen que los domingos a la tarde no cueste tanto pensar en el lunes: “Sé que puedo compartir mi carrera con mi familia”.
clarin.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

HOLA
SOY ESTUDIANTE DE MERCADOTECNIA Y ME PARECIÓ MUY INTERESANTE LA INVESTIGACION Y MAS QUE LA HALLAN COMPARTIDO, ME GUSTARIA APLICARLA EN MI ESCUELA PERO CON LOS ALUMNOS DE LAS DIFERENTES CARRERAS.

ESPERO PUEDAN APORTARME MAS SOBRE LA METODOLOGIA, ETC.
SALUDOS

hayakawa_xx@hotmail.com