martes, 6 de julio de 2010

Si toma Viagra, acuérdese del preservativo

CRISTINA G. LUCIO
MADRID.- Una receta de Viagra debe ir siempre acompañada de información sobre cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Ésa es la principal conclusión de un reciente estudio sobre la prevalencia de infecciones venéreas entre los usuarios de fármacos para la disfunción eréctil.
Según sus datos, problemas como la clamidia, la gonorrea o el VIH son hasta tres veces más frecuentes en hombres que consumen este tipo de medicamentos.
"Estos pacientes podrían beneficiarse de recibir información sobre prácticas sexuales seguras. Y esto es especialmente relevante si tenemos en cuenta que la mayoría de los especialistas raramente hablan de enfermedades venéreas cuando se trata de pacientes de mediana edad o mayores", subrayan los autores de este trabajo, quienes recuerdan que las infecciones de transmisión sexual no entienden de edades, sino de de protecciones adecuadas.
Durante dos años, estos científicos del Hospital General de Massachusetts (EEUU), realizaron un seguimiento a más de 1,4 millones de varones estadounidenses mayores de 40 años. En ese periodo, alrededor de 40.000 individuos solicitaron al menos una receta de Viagra, Cialis o Levitra, los tres fármacos autorizados para la disfunción eréctil.
Entre otras variables, los investigadores evaluaron la presencia o ausencia de enfermedades de transmisión sexual y compararon los datos obtenidos en ambos grupos de pacientes.
Más enfermedades
Sus resultados mostraron que los hombres que habían consumido fármacos para la disfunción eréctil presentaban tasas considerablemente más altas de infecciones venéreas que aquellos que no habían tomado estos medicamentos.
Esta mayor presencia de ETS era palpable tanto antes como después del inicio del tratamiento, lo que, según los investigadores sugiere que la clave de esta relación "puede tener más que ver con el tipo de paciente [y sus comportamientos sexuales]" que con un efecto derivado de la amplia accesibilidad a los fármacos.
En sus conclusiones, estos investigadores subrayan que cuando en una consulta se considere la posibilidad de prescribir fármacos para la disfunción eréctil, "es necesario discutir el riesgo de ETS y hablar sobre los métodos que existen para prevenir su contagio", como el preservativo.
"Este trabajo recuerda que la prevención de enfermedades de transmisión sexual no debe terminar a los 40", comenta en un editorial que acompaña a la investigación en la revista 'Annals of Internal Medicine', Thomas Fekete, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Temple (Philadelphia, EEUU).
Pese a subrayar la importancia de estos datos, este especialista también recuerda que la tasa de infecciones venéreas en la mediana edad es muy inferior a la detectada entre los jóvenes, donde el problema es mucho más grave.

A la vejez... VIH
ISABEL F. LANTIGUA
MADRID.- Cuando a la abogada brasileña Beatriz Pacheco sus médicos le preguntaron si podían hacerle la prueba del VIH, después de llevar un año sintiéndose mal, ella se rió. Una mujer de su edad -cerca de los 50- y felizmente casada no podía estar infectada. Error. El test dio positivo. Su segundo marido, que había muerto de hepatitis y había recibido muchas transfusiones de sangre le transmitió el virus. Superada la sorpresa inicial, Pacheco descubrió que "hay muchas personas mayores con VIH, un hecho que nunca mencionan las campañas ni las estadísticas oficiales".
La historia de esta letrada, que recoge el último boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un ejemplo de una nueva realidad que preocupa a los expertos: el aumento de infecciones por VIH entre la población mayor de 50 años. Aunque tradicionalmente quedan fuera de las encuestas y de los estudios que se realizan sobre la epidemia, la OMS y ONUSIDA estiman que un 25% de los nuevos casos se registran en este grupo.
Un virus más joven que ellos
Por si fuera poco el susto de 'pillar' una infección que en su juventud no conocían (el virus de la inmunodeficiencia humana se descubrió hace 28 años), los especialistas del Departamento de VIH de la OMS explican además que los riesgos de contraer el virus a una edad avanzada son mayores que si se adquiere en la juventud, ya que a partir de los 50 la infección progresa más rápidamente a sida, la esperanza de vida se reduce y las complicaciones propias de la enfermedad se agravan por los achaques típicos de la edad.
Pero, ¿a qué se debe este aumento de casos en la madurez? Aunque los expertos sólo pueden hacer conjeturas, ya que no hay estudios específicos sobre el tema, creen que es una combinación de varios factores. Al hecho de que la terapia antirretroviral haya mejorado y extendido la vida de los seropositivos, que ya no se mueren como al principio de la epidemia, hay que añadir que los fármacos para la disfunción eréctil han permitido que estas personas recuperen una segunda juventud sexual y sean más activos bajo las sábanas. Es decir, ahora viven más personas con VIH y también hay más ciudadanos sexualmente activos durante más tiempo, por lo que el virus tiene más facilidades para propagarse.
Asimismo, la mucosa vaginal se estrecha con el paso de los años, lo que favorece que las mujeres sean más sensibles a la infección. "En cualquier caso, se trata de una realidad sin explorar y que debemos investigar a fondo para realizar las intervenciones pertinentes", declaran desde la OMS. El condón no tiene edad
Desde que Beatriz Pacheco descubrió su estado -allá por 1997- no ha dejado de trabajar como activista para concienciar a la población madura de la importancia de protegerse en las relaciones sexuales. Tanto que su empeño y el de otras organizaciones lograron que el año pasado, por primera vez, el Ministerio de Salud de Brasil lanzara una campaña destinada a los mayores con el eslogan: 'El sexo no tiene edad. La protección, tampoco'.
"En Brasil y muchos otros países existe un gran prejuicio relacionado con la edad y la sexualidad. Muchos creen que las personas mayores no son sexualmente activas y consideran que el sida es una enfermedad relegada a los jóvenes", explica en el boletín de la OMS Ivo Brito, consejero del programa brasileño de Enfermedades de Transmisión Sexual y VIH del Ministerio de Salud.
Este especialista también apunta a los fármacos para la disfunción eréctil como una posible causa del aumento de infecciones de VIH, aunque no existe ninguna evidencia científica que relacione uno y otro. "El caso es que las personas mayores fueron sexualmente activas en un mundo en el que no existía el sida y ahora han recuperado el vigor sexual en un momento donde la enfermedad es una auténtica epidemia. No están acostumbrados a utilizar el preservativo y, por eso hay que insistir en recordárselo", apunta Brito.

elmundo.es

No hay comentarios: