domingo, 11 de octubre de 2009

La obsesión por ser una eterna Barbie


Tener un cuerpo perfecto, ser una Barbie eterna (o su novio Ken), exige mucho más que "cuidarse en las comidas". Se acerca el verano y el espejo -público y privado- se vuelve más exigente. El resultado es que las consultas a cirujanos plásticos, nutricionistas, dermatólogos especializados en celulitis y estrías, al igual que los entrenamientos intensivos en gimnasios, se multiplican.
Por su parte, los especialistas alertan sobre los riesgos de obsesionarse por la perfección y ofrecen consejos para no pasarse de la raya. Los propios pacientes que hablaron con lanacion.com reconocen el riesgo de caer en el fanatismo.
Consultado sobre el tema, el médico psicoterapeuta Roberto Sivak, alerta sobre la posibilidad de que la obsesión por el culto del cuerpo, las autoexigencias, las compulsiones alimentarias o deportivas, la ansiedad por estar cada vez mejor lleven al aislamiento o la depresión. Así, frente a Quirófanos repletos.
Como un ejemplo del aumento de interés por mejorar la estética, sobre todo en esta época del año, en la clínica de cirugía plástica B&S, el doctor Diego Schávelzon cuenta que cuando llegan los bikinis se inicia la época pico de consultas. "Durante el invierno la gente se mira más la cara; en verano, los rollitos", apunta su colega el doctor Guillermo Blugerman.
Así, los tratamientos más demandados en los consultorios son la laserlipólisis (una cirugía novedosa para tratar la gordura localizada), también el tensado de piel en glúteos y brazos, sistema láser Synus (para depilación definitiva), Cromo-Peel (para borrar estrías e imperfecciones), los hilos tensores y meso-up (para modelación-celulitis y flaccidez), la rinomodelación sin cirugía (tratamiento estético para la nariz), entre otros.
Para que la cara luzca rejuvenecida, también se ofrecen tratamientos para todos los gustos. Los más pedidos son los peeling bioprogramados de verano y el Botox. "La gente quiere resultados ya", reconoce Schávelzon, y cuenta que está en ellos poner freno a las aspiraciones estéticas de los pacientes.
Dermatólogos y nutricionistas, con turnos completos.

En los consultorios dermatológicos que consultó lanacion.com, el escenario es similar. La demanda de turnos para quitarse manchas producidas por el sol y para iniciar tratamientos contra la celulitis y las estrías principales motivos de desvelo de las argentinas- no para de crecer.
Los nutricionistas también están sobrepasados de turnos. Mónica Katz cuenta que en el invierno la gente se relaja un poco con las dietas y, en la previa al verano (septiembre/octubre), se nota mucho la cantidad de pacientes en el consultorio. La especialista calcula que se acercan un 30% más de pacientes que en épocas normales. "Esto es un lío de turnos", dice, y agrega que el 80% de las que consultan son mujeres. "La mayoría de ellas no necesitaría bajar de peso", asegura.
Pero esta presión por fabricar la belleza y conservarla eternamente tiene precio. Lo más oneroso se vincula con prácticas quirúrgicas. Según los valores que se manejan actualmente en el mercado, las intervenciones más simples, como la laserlipolisis Smart Lipo cuesta desde 1900 pesos; para operaciones más complejas, como las de abdominoplastia láser, los valores ascienden a 5100 pesos en promedio. los ideales cambiantes de belleza, la angustia está a un paso, sostiene.

lanacion.com

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