martes, 10 de mayo de 2011

La alopecia en la antigua Roma



Preocupación y hasta obsesión por la caída del cabello. Es lo que le llevó a Julio César a pedir al Senado que le dejase llevar la corona de laurel de forma permanente, no sólo para los juegos olímpicos. Su imperioso objetivo era ocultar su calvicie.
"Dedicaba largas horas de tocador a arreglar sus escasos cabellos y a disimular sus entradas. No se dignaba a ser calvo, ya que más de una vez había comprobado que esta 'desgracia' provocaba la irrisión de sus detractores", describe Xavier Sierra Valentí, dermatólogo, licenciado en Humanidades y autor del artículo 'La alopecia en la antigua Roma' publicado en la revista española 'Piel'. Al final, Julio César consiguió el permiso del Senado para llevar siempre la corona.
Los hombres de la antigua Roma, especialmente los políticos, recurrían a distintas artimañas para disimular las repudiadas 'entradas'. "Muchos confiaban en remedios y composiciones de peluquería para que nadie se percatara de la situación", explica el doctor Sierra. Hay que tener en cuenta que "el cabello simbolizaba poder, juventud, vigor, masculinidad, fertilidad y belleza, por lo que ser calvo era terrible". Y esto no parece haber cambiado demasiado con el paso del tiempo. Según el experto, "muchos hombres acuden a mi consulta muy preocupados porque pierden cabello". Más que inquietos por una patología, "esta angustia tiene raíces simbólicas que vienen de muy atrás".

Peinados y pelucas

Después de hacer un repaso por la política de la antigua Roma, el dermatólogo ha observado que, al igual que Julio César, Tiberio también tenía una gran alopecia, en forma de 'entradas' (en la zona frontoparietal). Lo que hacía para enmascararlo era aprovechar que tenía el pelo largo por detrás para "peinárselo hacia delante, en forma de flequillo". Esta táctica no era exclusiva de Tiberio. El emperador Domiciano también se peinaba hacia delante para dismular su calva y esta costumbre estaba extendida entre las clases dirigentes y el pueblo.
Además, "sabemos que Domiciano usaba pelucas", recalca el dermatólogo. Y no sólo él. Otros emperadores como Otón o Galba. "Las pelucas, especialmente las rubias, estaban confeccionadas con pelo de esclava y prisioneras galas", puntualiza Sierra.
En la actualidad, expone el dermatólogo, "la calvicie del hombre en fases iniciales puede solucionarse relativamente bien, a través de medicamentos que inhiben las hormonas sexuales. Cuando se encuentra en estado avanzado, existe otra opción: los trasplantes de pelo".
elmundo.es

1 comentario:

Anónimo dijo...

En la actualidad ya podemos engañar a la naturaleza, antes me imagino que era terrible,yo personalmente me resisto a quedarme calvo, según mi sicologo,por que hasta los 32 años tenia bien puesto mis cabello, y me sentía joven, hasta que a los 33 años empezó mi problema, ahora tengo 42 años, padezco de calvicie androgenetica difusa, lo bueno es que conservo mi cabello en el mismo sitio pero delgado o difuso, recurri a muchas soluciones durante estos años, me informe sobre los implantes de cabello, pero tengo duda si quedare bien, opte por usar un tinte, capilar, como nanogen o topik, aerosol real,la verdad me va muy bien, no excelente pero nadie se da cuento que lo uso, solo le da un aspecto como se mi hubiera teñido el pelo, yo creo que de 1000 personas 1 se da cuento que uso este producto,el problema es que te crea adicción,ahora no es aplicarlo todos los dias, yo me lo aplicaba 1 ves a la semana osea tenia este tinte en mi cabeza 1 semana, hasta que tontamente se me ocurrió ponerme en el sol, y empece con irritaciones graves,, si lo usan no se expongan al sol, para nada. bueno no se como terminara mi historia, al parecer obtare por un implante de cabello, y creo que tender que usar este producto de por vida, ojo descanso 3 días me pongo un gorrito y lo uso 4 días , así no sufre mucho tu cuero, cabelludo.ya les contare mis penas de aqui a 1 año..bye