lunes, 6 de diciembre de 2010

GRIPE A: Resuelven un misterio científico

Una de las principales características de las pandemias de gripe, que se repiten cada tanto por la aparición de un nuevo virus, es su especial debilidad por atacar a los jóvenes y los adultos jóvenes.
Pero ¿por qué en los brotes mundiales de gripe -desde 1918 hasta 2009- mueren más personas en edad productiva que de otros grupos etarios? "Históricamente, hay una cantidad desproporcionada de muertos entre los 20 y los 50 años. Esto alimenta la fantasía colectiva de que si el virus es tan agresivo como para matar a personas sanas nos puede matar a todos. Ahora, nunca se había podido explicar por qué los virus pandémicos eligen a ese grupo etario y después pasan a los más chicos", dijo el doctor Fernando Polack, autor principal del estudio que hoy publica Nature Medicine y resuelve un enigma inmunológico de más de 200 años.
Con un trabajo minucioso, un equipo argentino y estadounidense halló una falla del sistema inmunológico que potencia los brotes pandémicos en la gente sana. "Esto sugiere que no se trata de la agresividad del nuevo virus, sino de un error en la respuesta inmune, siempre bienintencionada, a la infección", comentó Polack, director de la Fundación Infant y profesor asociado del Departamento de Pediatría de la Universidad de Vanderbilt (EE.UU.).
El equipo analizó tejido pulmonar cadavérico, y muestras de sangre y de secreciones nasofaríngeas de pacientes argentinos de 17 a 57 años infectados en 2009 con el virus A H1N1. En ellos buscó y encontró las pruebas de la pista investigada: depósitos de un conjunto de proteínas (complemento 4d o C4d) que asiste al sistema inmunológico cuando necesita reforzar su "artillería" contra un invasor que no puede eliminar.
Esos depósitos aparecieron en el tejido pulmonar cadavérico de víctimas de 30-35 años en Tennessee (EE.UU.) de la pandemia de 1957 por el H2N2. "Ante un virus nuevo, pero similar a otros conocidos, el sistema inmune puede reaccionar de manera tan violenta y descontrolada que termina matando al huésped", explicó Polack. Eso ocurre cuando los anticuerpos fallan en controlar al complemento, lo que desata una catarata de daños, como aumentar la permeabilidad de los vasos, lo que hace que el agua en la sangre inunde los pulmones.
"El sistema inmune se equivoca poco, pero cuando lo hace es grave. Este resultado plantea cómo se va a evitar que los adultos jóvenes, con anticuerpos no tan efectivos para un nuevo virus, desarrollen una enfermedad más intensa", dijo la coautora, doctora Guillermina Melendi, de Infant. En el estudio participaron también expertos de los hospitales Posadas, Abete e Italiano, del Malbrán, de la Universidad de Vanderbilt y de Cemic.
lanacion.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que evitar contagios,ya se vió con la gripe A.Les fue bién a los que usaron boquillas personale.Ver www.boquillapersonal.es y os enterareís.