Con ocasión de los preparativos para el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, a celebrarse el 1° de diciembre de cada año con el objetivo múltiple de ayudar a la prevención de la enfermedad, mejorar la asistencia de los infectados y luchar contra el rechazo y la discriminación, se ha dado difusión a un sondeo de opinión tendiente a analizar algunos aspectos reveladores del comportamiento y de la percepción que tienen los argentinos en relación con la temática del VIH/sida.
Los resultados del sondeo, realizado en octubre pasado por TNS Gallup para L'Oréal Argentina, indican que si bien el 65% de los consultados considera estar muy o bastante informado sobre el VIH/SIDA, el 34% restante, es decir, un tercio del total, declara estarlo poco o nada.
Significativamente, estos datos concuerdan con los datos obtenidos para la percepción de las campañas masivas de información y concientización: tan sólo el 40% de los consultados declaró haber escuchado o visto algún tipo de información sobre la enfermedad durante el último mes.
El cruce de estos datos con las estimaciones que actualmente se manejan de 120.000 personas afectadas con VIH en la Argentina, de las cuales tan sólo el 50% estaría en conocimiento de su situación, hace que el panorama se torne preocupante.
"Estas cifras deben alertarnos a todos. La mitad de los infectados no saben que tienen el virus y están lejos de conocer su realidad. Urge extremar las campañas de prevención y educación, para reducir el estigma y la discriminación que aleja a las personas de los centros de salud", sostiene Gerardo Mitre, presidente de FUNDAMIND, una organización no gubernamental dedicada a la lucha contra el sida.
Y es que la discriminación no sólo afecta de forma directa a las personas con VIH diagnosticado, si no que también afecta indirectamente a los potenciales afectados sin diagnóstico, ya que el miedo al estigma y a la discriminación, junto con la baja percepción del riesgo de la enfermedad debido a un conocimiento insuficiente de la temática, explica en gran parte la baja tasa de realización de la prueba de detección del virus del sida. Y esto, en definitiva, se ve reflejado en el hecho de que alrededor de un 50% de los casos positivos aún desconozcan su situación de portadores del virus.
En cuanto a la discriminación efectiva aún presente en nuestra sociedad, si bien más del 80% de los consultados cree que las personas con VIH sufren situaciones de discriminación, habiendo estimado un 42% que existe mucha discriminación y un 39% que existe bastante discriminación, resulta llamativo que se haya relevado un porcentaje importante de actitudes discriminatorias entre los mismos consultados: un 18% opinó que los maestros con VIH no deberían continuar enseñando en las escuelas; un 15% declaró que, si un miembro de su familia se infectara con VIH, éste debería ocultarlo; un 8% aseguró que no recibiría en su casa a un amigo o familiar que tuviera VIH.
Ciertamente, es mucho lo que queda por hacer en materia de información, concientización y prevención. Afortunadamente, aún se está a tiempo de cambiar la situación.
Juan Manuel Ríos
Los resultados del sondeo, realizado en octubre pasado por TNS Gallup para L'Oréal Argentina, indican que si bien el 65% de los consultados considera estar muy o bastante informado sobre el VIH/SIDA, el 34% restante, es decir, un tercio del total, declara estarlo poco o nada.
Significativamente, estos datos concuerdan con los datos obtenidos para la percepción de las campañas masivas de información y concientización: tan sólo el 40% de los consultados declaró haber escuchado o visto algún tipo de información sobre la enfermedad durante el último mes.
El cruce de estos datos con las estimaciones que actualmente se manejan de 120.000 personas afectadas con VIH en la Argentina, de las cuales tan sólo el 50% estaría en conocimiento de su situación, hace que el panorama se torne preocupante.
"Estas cifras deben alertarnos a todos. La mitad de los infectados no saben que tienen el virus y están lejos de conocer su realidad. Urge extremar las campañas de prevención y educación, para reducir el estigma y la discriminación que aleja a las personas de los centros de salud", sostiene Gerardo Mitre, presidente de FUNDAMIND, una organización no gubernamental dedicada a la lucha contra el sida.
Y es que la discriminación no sólo afecta de forma directa a las personas con VIH diagnosticado, si no que también afecta indirectamente a los potenciales afectados sin diagnóstico, ya que el miedo al estigma y a la discriminación, junto con la baja percepción del riesgo de la enfermedad debido a un conocimiento insuficiente de la temática, explica en gran parte la baja tasa de realización de la prueba de detección del virus del sida. Y esto, en definitiva, se ve reflejado en el hecho de que alrededor de un 50% de los casos positivos aún desconozcan su situación de portadores del virus.
En cuanto a la discriminación efectiva aún presente en nuestra sociedad, si bien más del 80% de los consultados cree que las personas con VIH sufren situaciones de discriminación, habiendo estimado un 42% que existe mucha discriminación y un 39% que existe bastante discriminación, resulta llamativo que se haya relevado un porcentaje importante de actitudes discriminatorias entre los mismos consultados: un 18% opinó que los maestros con VIH no deberían continuar enseñando en las escuelas; un 15% declaró que, si un miembro de su familia se infectara con VIH, éste debería ocultarlo; un 8% aseguró que no recibiría en su casa a un amigo o familiar que tuviera VIH.
Ciertamente, es mucho lo que queda por hacer en materia de información, concientización y prevención. Afortunadamente, aún se está a tiempo de cambiar la situación.
Juan Manuel Ríos
lanacion.com
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