En EEUU, casi nadie tiene una opinión formada sobre las cualidades vocales del cantante Adam Lambert, pero sí un juicio moral sobre la idoneidad o falta de tacto de sus contoneos lascivos sobre el escenario, que dejaron boquiabiertos a los espectadores de la cadena ABC.
El debate se ha calentado aún más con una entrevista en la CBS destinada, sólo en principio, a deshacer todo entuerto: censuraron un beso homosexual de la controvertida actuación, difuminando la imagen, y, a continuación, mostraron otro similar, aunque lésbico, entre Britney Spears y Madonna. Lambert, que ya había hablado de "discriminación", inmediatamente, sacó a relucir el "doble rasero" mostrado. Desde entonces, se le 'defenestra' o eleva a un altar, y todos los medios ('Los Angeles Times' y 'The New York Times', entre otros) lo siguen con lupa.
'Doble rasero'
El 'tsunami' ha arribado a las costas españolas. "Hay un doble rasero, aquí y allá. La televisión es menos tolerante con las manifestaciones de tinte sexual entre dos hombres", reconoce Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC). "Es absurdo que todavía la gente se altere por eso", reprocha Miguel Ángel González, presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam).
El domingo pasado, Lambert eclipsó a los galardonados en la gala de los Premios Americanos de la Música con la interpretación de su primer single como profesional, 'For your entertainment'. Entretuvo a buena parte del público; a otra, la escandalizó. Es un riesgo que asumía al salpimentar la coreografía con un apasionado beso al teclista de su grupo, un paseo con correa junto a un miembro del cuerpo de baile y unos lujuriosos restregones de su entrepierna sobre los rostros de cada bailarín que encontraba a su paso, chico o chica, como si estuviera recibiendo felaciones por doquier.
La ABC recibió en 24 horas 1.500 quejas de espectadores que criticaban que en una gala familiar se pudiera dar cabida a tanta voluptuosidad -sucedió a las 22.54 horas- o describían cómo habían tenido que tapar los ojos a sus hijos.
En consecuencia, el canal canceló la presentación del disco de Lambert en 'Good Morning, America' -le sustituyó por el rapero Chris Brown, declarado culpable de asaltar violentamente a su novia, Rihanna-.
¿Sexismo?
La CBS movió ficha al anunciar la participación del joven agitador en el también matutino 'The early show', ocasión que Lambert aprovechó para alegar que, aparte del suyo, hubo "mucho material adulto en la gala". Además, subrayó que las actuaciones de "las artistas femeninas llevan siendo subidas de tono desde hace años".
Resaltó que la heroína electropop Lady Gaga rompió botellas de alcohol, Eminem rapeó sobre violaciones, y la reincidente Janet Jackson se mostró tan generosa en el cuerpo a cuerpo con sus bailarines como el propio Lambert; todo, en la misma gala; desde las 20.00 hasta las 23.00 horas de la Costa Este. En el Oeste arrancó tres horas después, decalaje que la ABC aprovechó para censurar las secuencias más tórridas de este finalista de 'American Idol'.
"En España, como en Europa, el nivel de tolerancia resulta más alto que en EEUU. Las limitaciones son las del horario de protección infantil, de 06.00 a las 22.00 horas", recuerda Perales. "No existe en ninguna cadena una persona encargada de supervisar ética o moralmente los contenidos; funcionamos por sentido común. Tampoco hay un órgano del tipo de la FCC norteamericana, hasta que se cree el Consejo Audiovisual", responden desde una privada española.
Esa comisión fue la que señaló a Janet Jackson y la CBS -estaban en juego 550.000 dólares de multa- por el denominado 'pezongate', el destape de Janet Jackson en la final de la SuperBowl de 2004.
Más allá de los arrebatos verbales de Lambert -"No soy una niñera, sino un artista"-, el tema genera tanta polémica en España como en EEUU: "Debería ser sólo una cuestión de explicitud, sin importar los sexos", analiza Perales; "Subyace homofobia, pero sobre todo un machismo recalcitrante", sentencia González.
elmundo.es
El debate se ha calentado aún más con una entrevista en la CBS destinada, sólo en principio, a deshacer todo entuerto: censuraron un beso homosexual de la controvertida actuación, difuminando la imagen, y, a continuación, mostraron otro similar, aunque lésbico, entre Britney Spears y Madonna. Lambert, que ya había hablado de "discriminación", inmediatamente, sacó a relucir el "doble rasero" mostrado. Desde entonces, se le 'defenestra' o eleva a un altar, y todos los medios ('Los Angeles Times' y 'The New York Times', entre otros) lo siguen con lupa.
'Doble rasero'
El 'tsunami' ha arribado a las costas españolas. "Hay un doble rasero, aquí y allá. La televisión es menos tolerante con las manifestaciones de tinte sexual entre dos hombres", reconoce Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC). "Es absurdo que todavía la gente se altere por eso", reprocha Miguel Ángel González, presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam).
El domingo pasado, Lambert eclipsó a los galardonados en la gala de los Premios Americanos de la Música con la interpretación de su primer single como profesional, 'For your entertainment'. Entretuvo a buena parte del público; a otra, la escandalizó. Es un riesgo que asumía al salpimentar la coreografía con un apasionado beso al teclista de su grupo, un paseo con correa junto a un miembro del cuerpo de baile y unos lujuriosos restregones de su entrepierna sobre los rostros de cada bailarín que encontraba a su paso, chico o chica, como si estuviera recibiendo felaciones por doquier.
La ABC recibió en 24 horas 1.500 quejas de espectadores que criticaban que en una gala familiar se pudiera dar cabida a tanta voluptuosidad -sucedió a las 22.54 horas- o describían cómo habían tenido que tapar los ojos a sus hijos.
En consecuencia, el canal canceló la presentación del disco de Lambert en 'Good Morning, America' -le sustituyó por el rapero Chris Brown, declarado culpable de asaltar violentamente a su novia, Rihanna-.
¿Sexismo?
La CBS movió ficha al anunciar la participación del joven agitador en el también matutino 'The early show', ocasión que Lambert aprovechó para alegar que, aparte del suyo, hubo "mucho material adulto en la gala". Además, subrayó que las actuaciones de "las artistas femeninas llevan siendo subidas de tono desde hace años".
Resaltó que la heroína electropop Lady Gaga rompió botellas de alcohol, Eminem rapeó sobre violaciones, y la reincidente Janet Jackson se mostró tan generosa en el cuerpo a cuerpo con sus bailarines como el propio Lambert; todo, en la misma gala; desde las 20.00 hasta las 23.00 horas de la Costa Este. En el Oeste arrancó tres horas después, decalaje que la ABC aprovechó para censurar las secuencias más tórridas de este finalista de 'American Idol'.
"En España, como en Europa, el nivel de tolerancia resulta más alto que en EEUU. Las limitaciones son las del horario de protección infantil, de 06.00 a las 22.00 horas", recuerda Perales. "No existe en ninguna cadena una persona encargada de supervisar ética o moralmente los contenidos; funcionamos por sentido común. Tampoco hay un órgano del tipo de la FCC norteamericana, hasta que se cree el Consejo Audiovisual", responden desde una privada española.
Esa comisión fue la que señaló a Janet Jackson y la CBS -estaban en juego 550.000 dólares de multa- por el denominado 'pezongate', el destape de Janet Jackson en la final de la SuperBowl de 2004.
Más allá de los arrebatos verbales de Lambert -"No soy una niñera, sino un artista"-, el tema genera tanta polémica en España como en EEUU: "Debería ser sólo una cuestión de explicitud, sin importar los sexos", analiza Perales; "Subyace homofobia, pero sobre todo un machismo recalcitrante", sentencia González.
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