domingo, 13 de mayo de 2012
Crean un robot para recorrer el cuerpo humano
jueves, 14 de julio de 2011
Más de 1.400 microbios viven en nuestro ombligo

martes, 24 de mayo de 2011
Los órganos de los que podemos prescindir

viernes, 20 de mayo de 2011
El uniforme para mejorar la expresión corporal del político

En plena vorágine de la campaña electoral los líderes de los partidos políticos apuran sus horas para convencer a los electores indecisos antes de que éstos emitan su voto definitivo.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Un nuevo servicio de Internet para recorrer el cuerpo humano
miércoles, 27 de octubre de 2010
El cuerpo tiene la palabra

Cada órgano tiene características únicas y esenciales. Es necesario conocerlas más allá de lo anatómico y fisiológico, propone Schnake. Ella suele escuchar (a través de trabajos profundamente vivenciales con los pacientes) la "voz" de los órganos enfermos. Si la función del corazón es recibir sangre para alimentarse de ella y distribuirla y entregarla a todos los demás órganos, cuando no recibe esa sangre no puede darla. "El sabe recibir y dar", dice Nana. Pero no puede dar más de lo que recibe. La doctora Schnake ha comprobado la sintonía asombrosa que hay entre corazones enfermos y debilitados y el carácter o las actitudes de muchas personas que padecen esas cardiopatías. Y esas mismas afinidades las ha descubierto en otros órganos, sobre todo a partir de que los pacientes afectados pudieron ponerse en el lugar del órgano aquejado, dejar de verlo como algo ajeno, de enojarse con su defección y de luchar con él o con la enfermedad sin escuchar el mensaje de la misma.
De esos mensajes también se ocupa intensamente el médico alemán Ruediger Dahlke, que irrumpió hacia los años ochenta con La enfermedad como camino (escrita con Thorwald Dethlefsen), una revolucionaria mirada sobre las enfermedades más allá de lo orgánico. La salud no es algo exterior -dice Dahlke-: nace en un punto muy profundo de nuestra interioridad. Lo mismo ocurre con la enfermedad. El lenguaje de los síntomas es el más hablado en el mundo, señala en La enfermedad como símbolo, otro de sus libros. Todos lo hablamos, "aunque no seamos conscientes de este hecho y muchos ya ni comprendan su propio lenguaje corporal". Si pudiéramos volver a escucharnos en las voces de nuestros síntomas (en lugar de acallarlas, urgidos por el miedo o por prisas a menudo banales), recuperaríamos, afirma Dahlke, "un inabarcable tesoro de conocimientos que yace adormecido en nosotros."
Psicosomático es un término que integra a otros dos, de origen griego: psyké (alma) y soma (cuerpo). En medicina refiere a manifestaciones orgánicas que, se cree, tienen un origen psíquico. ¿Todas las enfermedades son psicosomáticas? Tanto una respuesta afirmativa como una negativa pueden ser reduccionistas, simplificadoras. Decir que sí puede disparar, como advierte Dahlke, un furor interpretativo; sería una invitación a juzgar y criticar al paciente. Decir que no equivaldría a cerrar la puerta al conocimiento integral de la persona (cosa que el gran médico y alquimista suizo Paracelso pedía a los médicos ya en el siglo XVI). En todo caso, convendría no olvidar que nunca es un órgano el que enferma, sino una persona. Y que esa persona es mucho más que su presencia física. "La enfermedad desvela la sombra", escribe Dahlke. La sombra es aquella parte de cada uno de nosotros más oculta y a menudo más negada. Si dejamos que el cuerpo nos hable y lo escuchamos con respeto y honestidad, sin intentar acallarlo o negarlo, tendremos en él, como señala el médico alemán, al mejor terapeuta. El que nos ayudará a estar más sanos en toda la dimensión de nuestro ser.
lanacion.com
jueves, 21 de octubre de 2010
¿Quiere usted comprar un cuerpo humano?

Poco le queda a la civilización occidental de sus padres griegos después de que 35 millones de personas hayan visitado la exposición Bodies, en la que Gunther von Hagens exhibe sus cuerpos humanos plastinados. En una vuelta de tuerca más de su macabra artesanía, ahora se dispone a venderlos por internet.
La web del Insistuto Anatómico que von Hagens abrió hace un año en Alemania anuncia ya que a partir de noviembre venderá online sus polémicos diseños. Un cadáver entero costará aproximadamente 70.000 euros, un torso unos 57.000 y al módico precio de 22.000 euros podrá adquirirse una cabeza.
Al igual que la venta in situ, estará restringida a expertos, médicos y científicos. El público general podrá adquirir solo copias fidedignas de sus obras, pero por experto se entiende cualquier profesor o profesional relacionado con la sanidad o incluso estudiantes, lo que amplía notablemente los posibles clientes. Añadida la extensión global de Internet, el mercado potencial tiende a infinito.
El obispo evangélico de Baden Würtenberg, Ulrich Fischer, y el arzobispo católico de Freiburg, Robert Zollitsch, han publicado una carta conjunta en la que hacen un llamamiento público a las autoridades a que pongan freno a este comercio abierto de restos humanos.
"No podemos dejar que Alemania se convierta, poco a poco, en un foco de comercio de órganos", dice la misiva, que traza una línea divisoria entre el trabajo científico y las prácticas de von Hagens: "No se trata de ciencia o investigación, sino de profanación de cadáveres y espectáculo bajo el pretexto de divulgación de la medicina".
Los asesores legales de von Hagnes, sin embargo, se han asegurado previamente de que no hay impedimento para vender sus artículos, tal y como viene haciéndolo en su Instituto Anatómico instalado en Guben, este de Alemania y muy cerca de la frontera polaca.
Incluso se ha blindado filosóficamente y ha instituido como concepto que justifica este mercadeo de menudillo humano la "democratización de la anatomía", que von Hagens divide en dos aspectos. Por una parte se siente en la obligación de traspasar sus conocimientos, la técnica de la plastinación que tantos beneficios ha dado en pocos años, especialmente para su cuenta corriente, por lo que el centro alberga un taller donde se pueden hacer cursos y un work-shop para visitantes.
La segunda faceta del concepto 'democratización' se refiere a que la anatomía esté al alcance de todos y esto queda reflejado en los precios. Así, en Guben pueden comprarse plastinados desde 80 euros.
Von Hagens, ajeno a la polémica, ha incluido ya este destino final de los cuerpos, la venta por internet, en las cartas a posibles interesados en donar su cuerpo.
elmundo.es
miércoles, 11 de agosto de 2010
¿Por qué tenemos el culo redondo?

Otro par de senos. Por su parte, el zoólogo británico Desmond Morris sugiere en su obra El hombre al desnudo que los mamíferos repiten ciertas formas en varias zonas de su cuerpo para aumentar las posibilidades de atracción erótica desde perspectivas diferentes.
Así, en el caso de nuestra especie, los labios carnosos femeninos reproducen la forma de la vulva para atraer al hombre y las nalgas imitarían con el mismo fin los redondos senos, más irresistibles cuanto más prominentes.
muyinteresante.es
lunes, 12 de julio de 2010
El mapa oculto del cuerpo humano

Para decirlo más claramente, el Genoma Humano es una cédula de identidad que todos llevamos dentro. Ahora bien, ¿para qué nos sirve conocerlo y estudiarlo? Para mejorar y cuidar nuestra vida cotidiana, porque entre los muchos datos que encierra, está la información inequívoca de algunas de las enfermedades o dolencias que podemos padecer por predisposición genética. Así, a través del análisis de mi Genoma puedo saber qué riesgos corro, qué enfermedades voy a tener y, una vez advertida sobre esto, averiguar cuál es la mejor manera de cuidarme.
También es una herramienta súper útil y necesaria para las mujeres embarazadas o con hijos ya que rápidamente se pueden.
poner al tanto de las enfermedades que los niños sufrirán al desarrollarse. Por ejemplo, si sé que mi hijo está genéticamente predispuesto a la diabetes, entonces antes de que la patología se active puedo ponerme en campaña para controlarla a través de diferentes mecanismos como:
1. Dándole una alimentación adecuada, evitando los hidratos de carbono vacíos, es decir aquellos alimentos carentes de algún valor agregado como vitaminas, proteínas y fibras. En esta lista están, entre otros, las gaseosas, las golosinas, los embutidos y las galletitas dulces.
2. Estimulándolo a que realice algún deporte, en lo posible diario. La actividad física quema calorías, que son las que hacen trabajar excesivamente el páncreas.
3. Controlando que mantenga un peso adecuado según vaya creciendo, y sobre todo, evitando el sobrepeso.
Estos son sólo algunos puntos clave, que se deben poner en práctica desde el momento en que se advierte la existencia de la diabetes. Pero ya sea ésta u otra dolencia, lo que el estudio del Genoma Humano te posibilita es un diagnóstico anticipatorio para estar prevenida, informada y preparada para llevar a cabo los cuidados que debes tener con tu propio cuerpo. Y esa es, en definitiva, la mejor herramienta para aprender a controlar y lidiar con una enfermedad.
Tanto avance de la medicina tiene mucho esfuerzo e investigación detrás. Pero hacerte un resumen, te cuento que el "Proyecto Genoma Humano" comenzó en 1990 en los Estados Unidos, bajo la dirección del Profesor James Watson y el "borrador" inicial fue terminado en 2001.
El Genoma Humano completo se presentó el 19 de abril de 2003, dando inicio a una nueva era en la Ciencia Médica, donde los datos genómicos en el futuro mejorarán nuestra habilidad de diagnosticar y tratar enfermedades cardiovasculares, tumorales y muchas más.
Vos te preguntarás, entonces: ¿cómo hacerme un estudio que muestre mi Genoma? En la actualidad existen dos formas de hacer el estudio genético para conocer lo que esconde nuestro Genoma, y ambas alternativas son muy simples, rápidas y fáciles. La primera es la observación de cualquier célula, realizado a partir de, por ejemplo un análisis de sangre. Este procedimiento permite obtener diagnósticos certeros sobre la posibilidad de padecer enfermedades congénitas como la esclerosis múltiple, fibrosis quística, retardo mental (por cromosoma X frágil), cierto tipo de osteoporosis transmitida por la madre y algunas clases de cánceres de mama.
La segunda opción es el estudio los tejidos específicos. En este caso el ejemplo más frecuente es la biopsia de colon, que puede evaluar las posibilidades genéticas de que ese tejido, que en el momento puntual del procedimiento no es cáncer, pueda serlo en el futuro en ese o en otro lugar del colon.
Estos son sólo algunos ejemplos demostrativos de cómo los diagnósticos médicos se están basando cada vez más en la evidencia genética. Y de la mano de estos hallazgos se encuentra el desarrollo de la "farmacogenética", que será el tratamiento personalizado basado en el Genoma en un futuro no tan lejano. Todo ese futuro que nos está llegando y que te dará una mayor tranquilidad a la hora de pensar tanto tu salud como la de tus hijos.
Dra. Liliana Grinfeld, médica cardióloga hemodinamista.
entremujeres.com
sábado, 10 de julio de 2010
Cuando la mente enferma el cuerpo

Los expertos estiman que el 25% de todas las patologías conocidas tienen una base u origen somático. "Son pacientes hiperfrecuentadores", afirma Manuel Álvarez, médico internista y presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Psicosomática. Sufren y se sienten incomprendidos. En busca de la causa de su mal, se les hace tantas pruebas y tratamientos que se calcula que al sistema sanitario le cuestan nueve veces más que cualquier otro paciente, cuando en realidad la medicina psicosomática debería ser muy barata. "Cuesta tiempo, consiste en escuchar al enfermo", afirma Álvarez. "Una cosa es la demanda expresada, y otra la situación que vive y que puede ser el origen de la dolencia. De ahí que las visitas al paciente no puedan ser de 10 minutos, como ocurre ahora", puntualiza.
El origen
Las enfermedades psicosomáticas aparecen por emociones como la ansiedad, la ira o la angustia. "Las emociones positivas nos generan sensación de alegría y de refuerzo, nos hacen fuertes. Las negativas nos debilitan", explica Josep Maria Farré, jefe del servicio de psiquiatría, psicología y medicina psicosomática de USP Institut Universitari Dexeus. Existe una somática positiva, con una respuesta orgánica que mejora nuestra salud general, explica Farré. Enamorarse, sentirse motivado por un trabajo o disfrutar de una buena comida estimulan la misma zona del cerebro, el circuito placer-recompensa. Hacen que liberemos un neurotransmisor, la dopamina, que genera esa sensación positiva que se traduce en un bienestar general. También ocurre cuando somos amables, aunque la situación que vivimos sea en principio negativa y estresante. Ante la adversidad, con una actitud positiva también se obtiene una respuesta social positiva, precisa Farré.
Pero cuando lo que ocurre en el entorno provoca emociones negativas, la activación de nuestro cerebro cambia. Se liberan otro tipo de neurotransmisores, como la noradrenalina o la serotonina. El cerebro los necesita para muchas de sus funciones, pero en su cantidad adecuada. Cuando se liberan en exceso, pueden acabar alterando el equilibrio de nuestro cuerpo y provocar respuestas negativas. "Si no se resuelve la situación de emergencia o la forma de afrontarla, la dolencia se cronifica", explica Farré.
La forma en que se viven las situaciones y las emociones que las desencadenan depende, en buena parte, de la personalidad de cada uno. Por eso, pasar por un mal momento o que el entorno no acompañe no es suficiente para que todo el proceso de somatización se desencadene. Las personas extremadamente competitivas, con poca empatía, los hipocondríacos o quienes no exteriorizan sus sentimientos tienen más posibilidades de acabar dando salida a su malestar a través de alguna dolencia. "La persona que sabe expresar sus sentimientos tiene mucho ganado. Saber reconocer el origen de esa emoción es clave para la salud", afirma Álvarez. "El 10% de los somatizadores niegan que el origen de su dolencia sea psicológico, y eso es un problema", observa Farré.
También influye la genética. Quienes tienen el corazón más débil pueden acabar padeciendo un infarto. Lo mismo ocurre con el sistema digestivo, o con el dolor de espalda. Sin olvidar las disfunciones sexuales. Aún no se sabe bien hasta qué punto el órgano a través del que se somatiza depende de la genética o de otros factores. Algunos estudios apuntan, por ejemplo, a una conexión entre el desequilibrio en la producción de neurotransmisores y el sistema inmune. Otros indican una estrecha ligazón entre la piel y el cerebro, incluso desde el vientre materno, según explica Farré. En sus orígenes, el embrión está formado por tres capas: endodermo, mesodermo y ectodermo. De esta última se originan la piel y el sistema nervioso. Algunas teorías atribuyen a esta relación que lo que ocurra en el cerebro pueda acabar manifestándose en la piel, dice Farré.
La crisis
La vida de numerosas personas ha sufrido cambios importantes e indeseados debido a la crisis. Mucha gente no ha tenido más remedio que asumir una nueva vida. De hecho, en los últimos dos años, las enfermedades psicosomáticas han aumentado entre un 30% y un 40%, según estima Álvarez. "Son personas que tienen que adaptarse a una nueva situación: a las que se ha despedido del trabajo, o que trabajan bajo presión para no ser el siguiente en las reducciones de plantilla, o que tienen que dar más horas para suplir la falta de otros", explica el especialista.
Las personas que toleran mal los cambios sufren más el estrés y la frustración, y por tanto pueden acabar traduciéndolos con mayor facilidad en problemas de salud. Como un pez que se muerde la cola, la personalidad de cada uno hace que el modo de afrontar una nueva situación difiera. Las enfermedades psicosomáticas se forjan dentro de un cuadrilátero, formado por "el sistema nervioso, el sistema hormonal, el sistema inmunológico y la personalidad del propio individuo", explica Antoni Bulbena, jefe del servicio de psiquiatría del hospital del Mar de Barcelona y vicepresidente de la Asociación Europea de Psiquiatría de Enlace y Psicosomática.
Hay estudios comparativos que demuestran que personas que han padecido un infarto y que físicamente se recuperan de forma excelente vuelven a padecer otro si su personalidad no propicia una respuesta adaptativa ante la nueva situación. En definitiva, los especialistas creen que el binomio cuerpo-mente debería aplicarse a toda patología, ya que la somatización también puede hacer que el curso de algunos pacientes ya enfermos empeore.
La dificultad para adaptarse a lo nuevo explicaría por qué a algunas personas el inicio de las esperadas vacaciones no les sienta bien. Son un cambio de ritmo que modifica nuestros referentes de orientación. "Nuestra vida artificial y agendada cambia, no a todo el mundo le sienta bien el desconectar. Hay quien se queda desprogramado y su cuerpo responde quedándose entonces demasiado desconectado", explica Bulbena.
¿Cómo lo somatiza? "Con agotamiento, fatiga y falta de motivación. Hay quien se queda en hibernación, pasando dos días en la cama", añade. ¿La solución? "Esta desconexión del medio laboral debería cambiarse por una conexión con uno mismo. Estamos muy programados para responder a un entorno concreto, pero no para conectar contigo mismo", afirma Bulbena.
Aunque no existen estudios concluyentes, algunos especialistas apuntan a que la percepción popular de que al empezar las vacaciones se enferma más podría ser cierta. Los cambios de ritmo también afectan al sistema inmune. Por ejemplo, se sabe que las personas que en su trabajo cambian de turno tienen una mayor tendencia a padecer enfermedades del sistema inmune, apunta Bulbena. No solo se altera su reloj biológico, sino que el estrés que genera contribuye al desequilibrio de las defensas.
Álvarez augura que, desde el punto de vista de la medicina psicosomática, la crisis también puede hacer que las "no vacaciones" de muchas personas acaben en somatizaciones. Se refiere a ellas como "las vacaciones de la frustración". La ira que provoca el tener que quedarse en casa cuando no se necesita descanso es el caldo de cultivo para las enfermedades psicosomáticas.
A ello hay que sumar el malestar acumulado por la precariedad laboral. Las personas que pierden su trabajo pueden manifestar somatizaciones. Pero tener la espada de Damocles sobre la cabeza también. Algunos estudios indican que quienes se preocupan demasiado por la posibilidad de perder su puesto de trabajo tienen un peor estado de salud y más síntomas de depresión que los que están en paro.
Las más frecuentes
La enfermedad psicosomática más típica y abundante es el colon irritable, afirma Bulbena. Otras enfermedades somáticas son la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares, sobre todo el infarto y el asma.
Del mismo modo, la mayoría de enfermos empeoran cuando sus emociones son negativas. En la fibromialgia, el estado de ánimo resulta fundamental. Las personas con VIH deprimidas y ansiosas tienen un peor pronóstico. "Somos una máquina que interacciona. Si a un enfermo que padece alguna enfermedad como un cáncer lo tratas con antidepresivos, vive más tiempo. La propia depresión tiene efectos inflamatorios, una depresión mal tratada desemboca en otros problemas fisiológicos", observa Bulbena. Los especialistas coinciden en que la medicina psicosomática, pese a ser minoritaria, debería tenerse más en cuenta en la práctica médica.
viernes, 28 de mayo de 2010
¿Qué le ocurre a nuestro organismo cuando hacemos deporte?

MADRID.- El ejercicio es beneficioso pero, ¿por qué exactamente? Un grupo de expertos estadounidense indaga en los cambios metabólicos que se producen al realizar deporte y subraya, por ejemplo, que éstos favorecen el sistema cardiovascular y protegen de trastornos como la diabetes. Sus resultados aparecen publicados en 'Science Translational Medicine'.
Gregory D. Lewis, del Hospital General de Massachusetts (EEUU), y su equipo realizaron distintos estudios para identificar las variaciones metabólicas que surgen con el ejercicio moderado o intenso, y la duración del efecto de las mismas. Para ello, recurrieron a una técnica basada en la espectrometría de masas, que permite caracterizar los componentes de la sangre (hasta 200 metabolitos de una vez).
Uno de estos análisis se centró en un grupo de pacientes que se sometieron a una prueba de esfuerzo en una cinta de correr durante unos 10 minutos. Los resultados indicaron que una veintena de metabolitos experimentó algún tipo de variación durante y después de realizar la actividad.
"La circulación de las concentraciones de metabolitos indica la rápida activación de un programa catabólico [...] que persiste, por lo menos, hasta pasados 60 minutos del cese de la actividad física", indica el trabajo. Estas variaciones -algunas, no identificadas hasta ahora- pueden servir para equilibrar los estados metabólicos inadecuados, que, entre otros, "contribuyen a la obesidad o la resistencia a la insulina".
Otra de las pruebas llevadas a cabo en la investigación consistió en analizar el ejercicio cardiopulmonar de ocho personas mientras montaban en bicicleta. Para ello, se tomaron muestras de sangre y se recurrió a una monitorización hemodinámica invasiva (mediante un catéter). Los cambios metabólicos registrados en este caso fueron similares a los de los pacientes que se ejercitaron en la cinta.
Ejercicio moderado e intenso
Además de estos datos, los expertos capitaneados por Lewis estudiaron el perfil metabólico de 25 corredores que participaron en el maratón de Boston (corrieron una media de 50 minutos). La idea era identificar qué sucede cuando se incrementa la intensidad de la actividad física.
Junto con el aumento del metabolismo de las grasas, azúcares y carbohidratos -que apareció tanto en el ejercicio moderado como en el intenso- los científicos identificaron menores niveles de aminoácidos en los maratonianos. Esto indica que se utiliza la citada sustancia como fuente de energía para mantener unos niveles de glucosa adecuados mientras realizan un ejercicio de mayor duración.
Los científicos también vieron que la respuesta varía en función del estado físico de cada deportista: los que están más en forma presentan unos cambios metabólicos más beneficiosos (por ejemplo, queman más grasas). Para llegar a esta conclusión, se basaron en una muestra de participantes del famoso estudio de Framingham, que lleva medio siglo analizando la salud cardiovascular de los habitantes del citado pueblo.
Por último, una serie de trabajos realizados a pie de laboratorio mostró que los metabolitos activados por el ejercicio "provocaron la expresión del factor 'nur 77' [...] que controla la glucosa y el metabolismo de los lípidos". "Un mejor conocimiento de los cambios metabólicos inducidos por el ejercicio podría ayudar a identificar los efectos saludables del ejercicio, en los individuos con o sin problemas cardiovasculares, y podría señalar nuevas dianas terapéuticas", concluyen los investigadores.
elmundo.es
viernes, 30 de abril de 2010
Cuáles son los límites del ser humano

¿Cuál es el límite humano de velocidad?
Mark Denny, de la Universidad de Stanford en California, analizó cuán rápidamente puede un ser humano correr los 100 metros. Examinó los récords de varias competencias atléticas desde 1920 y encontró un patrón: se mejoran los tiempos de manera constante hasta alcanzar una meseta.
Para los 100 metros femeninos, ésta se alcanzó en 1977. Denny opina que para los corredores masculinos todavía no es éste el caso. Predice que el límite absoluto serán los 9,48 segundos, 0,1 segundo por debajo del récord de Bolt.
¿Qué limita la velocidad humana?
¿Durante cuánto tiempo nos podemos concentrar?
Para trabajos en los que la concentración es crítica, como el de los cirujanos, el de los conductores de camiones o el de los pilotos de avión, el límite son las 12 horas.
Nuestros poderes de concentración declinan con el pasar de las horas. Nos volvemos menos eficientes y tardamos más en tomar decisiones. "Nuestra vigilia es una de las áreas que más se resienten por culpa de la fatiga", explica el neurocientífico David Dinges, de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia.
¿Cuánto podemos sobrevivir en el vacío?
Lamentablemente, sabemos cuánto puede sobrevivir el ser humano en el vacío: tres cosmonautas soviéticos murieron en 1971 cuando su cápsula se despresurizó a 168 kilómetros de la Tierra: fallecieron luego de padecer entre 30 y 40 segundos de hipoxia.
Ahora, si el tiempo es menor, es posible recobrarse. En 1966, un técnico de la NASA estaba probándose un traje de astronauta cuando la presión cayó a un nivel similar al que tiene en una altura de 36.500 metros. Se desmayó entre 12 y 15 segundos después. Cuando represurizaron la habitación, volvió en sí en 27 segundos, y aunque estaba pálido no mostró ningún problema de salud duradero.
Cuando se reduce la presión externa, se forman burbujas de gas en la sangre (porque el agua se vaporiza a baja presión) lo que causa daños en los pulmones en apenas unos minutos.
¿Cuánto es lo máximo que podemos recordar?
Chao Lu obtuvo el récord de memoria al recordar 67.890 dígitos de ? en 2005. Pero ¿qué significa esto frente a la verdadera capacidad del cerebro?
Nuestra habilidad para absorber información es vasta. En 1986, Thomas Landauer, en ese momento investigador de Comunicaciones Bell en Nueva Jersey, analizó cuánta información visual y verbal se podía almacenar y cuan rápido se olvida. Estimó que el adulto promedio recuerda alrededor de 125 megabytes de este tipo de información durante toda su vida, que es el equivalente a alrededor de 100 libros del largo de Moby Dick .
¿Cuánto frío podemos aguantar?
Los seres humanos suelen sufrir el frío? y con toda razón: nuestros cuerpos, con largas extremidades, están muy bien adaptados para perder calor, pero no para retenerlo. Es perfectamente lógico en el intenso calor de las sabanas africanas, donde los seres humanos evolucionamos.
En el frío, el cuerpo empieza a temblar y disminuye la irrigación sanguínea en las extremidades. Si la temperatura corporal cae sólo 2 grados, primero perderemos la conciencia y después disminuirá el ritmo cardíaco, a causa de la hipotermia. La muerte sobreviene, en general, a alrededor de los 24 grados, cuando el corazón se detiene. Sin embargo, Anna Bagenholm sobrevivió atrapada bajo el hielo a 13,7 grados por 80 minutos sin secuelas.
¿Cuán alto se puede llegar?
La altura tiene efectos extraños sobre el cuerpo humano, cuando se reduce la presión de oxígeno en el aire. Nuestras células necesitan oxígeno para sobrevivir. Cuanto mayor es la altura, la hemoglobina (proteína encargada de transportar el oxígeno de los pulmones a las células) no puede absorberlo completamente.
El cerebro es muy sensible a los niveles de oxígeno; por eso, los dolores de cabeza y los mareos son los primeros signos de la enfermedad de altura. Con estadías prolongadas por sobre los 5000 metros, la masa muscular se deteriora y se sufre el riesgo de la acumulación fatal de líquidos en los pulmones y el cerebro. Por encima de los 7500 metros, el déficit de oxígeno puede ocasionar desmayos e, incluso, la muerte.
¿Cuánto peso se puede levantar?
La máxima cantidad de peso que se haya levantado en la historia es 263,5 kg. Todd Schroeder, de la Universidad de California del Sur en Los Angeles, cree que estamos cerca del máximo, incluso en el caso de los atletas que utilizan esteroides.
Los músculos son los que ponen el límite. La mayoría de las veces en que no se consigue levantar el peso propuesto, lo que ocurre es que los atletas simplemente no tienen la fuerza necesaria. Pero en los casos en que se causa un daño, suele ser de las fibras musculares, cerca de los tendones.
CIFRAS DIFICILES DE SUPERAR
263,5
kilos
Es el peso máximo que una persona ha levantado por sobre su cabeza; Andy Bolton, un levantador de pesas británico, fue capaz de levantar 457,5 kilos hasta la altura de sus muslos.
11
minutos y 35 segundos
Es el tiempo máximo que una persona -Stephane Misfud- fue capaz de permanecer sin respirar bajo el agua. El límite para un ser humano, afirman los especialistas, rondaría los 15 minutos.
9,58
segundos
Es el récord que marcó Usain Bolt en los 100 metros. Para los expertos, no se puede correr más que 0,1 segundos más rápido que Bolt en los 100 metros.
67.890
números
Fue capaz de recitar de memoria Chao Lu. Según los expertos, un adulto puede recordar la información equivalente a 100 libros de la extensión de Moby Dick.
Sin comer ni beber; sin dormir ni respirar
¿Cuánto podemos sobrevivir sin comer ni beber?
Teóricamente, el cuerpo dejaría de funcionar cuando se terminan sus reservas de grasa, proteínas y carbohidratos. Sin embargo, Jeremy Powell-Tuck, médico clínico que atendió a David Blaine después de su ayuno en Londres en 2003, sostiene que uno moriría antes. Sin las vitaminas B solubles en agua para poder metabolizar los depósitos de grasa, una persona podría morir de inanición siendo todavía gorda.
Kieran Doherty, un irlandés en huelga de hambre, murió en 1981 después de ayunar durante 73 días. Con un suministro de vitaminas y agua, una persona podría sobrevivir más de un año sin comer. Con vitaminas, pero sin agua, el tiempo de supervivencia se reduce drásticamente: sólo unos días.
¿Durante cuánto tiempo podemos sobrevivir sin dormir?
Randy Gardner, un estudiante de 17 años de San Diego, California, estuvo despierto durante 264 horas, entre el 28 de diciembre de 1963 y el 8 de enero de 1964. Después de 11 días, durmió durante solamente 14 horas. Las personas que sufren falta de sueño tienden a entrar y salir de "microsueños", segundos durante los que se duermen sin notarlo, en general con los ojos abiertos. Sin embargo, sabemos que la privación de sueño es eventualmente fatal.
¿Durante cuánto tiempo se puede mantener el aliento?
Existe un reflejo de los mamíferos: cuando su cara es sumergida dentro de agua fría, nuestros vasos sanguíneos se contraen, dirigiendo la sangre de las extremidades hacia el corazón y el cerebro. El ritmo cardíaco se reduce y disminuye la cantidad de oxígeno que se utiliza. La hiperventilación previa también es importante, porque el cerebro monitorea la cantidad de dióxido de carbono (CO2) en la sangre para decidir cuándo activar el reflejo de jadear. La eliminación de CO2 con respiraciones profundas y rápidas incrementa el tiempo que se puede resistir a este impulso.
Johan Andersson, de la Universidad de Lund, estudia a submarinistas y cree que estamos lejos de alcanzar el límite de tiempo que podemos estar sin respirar: 15 minutos.
lanacion.com
miércoles, 17 de marzo de 2010
El interior de nuestro cuerpo visto por Kahn

Sus centenares de dibujos esquemáticos han servido para divulgar de una forma muy visual (y también engañosa, si somos justos) toda clase de temas científicos, desde el funcionamiento del metabolismo hasta los ciclos y biotopos de la naturaleza.
Sus esquemas más célebres, con todo, son los orientados a explicar el cuerpo humano. Desde la mirada de Kahn, entonces, nuestro cuerpo adquiere el aspecto de una factoría funcionando a todo trapo gracias a la laboriosa dedicación de diminutos seres que, activando mecanismos y conexiones, representan diversas funciones de nuestro organismo (cogéis ahora lo de Érase una vez la vida…?)
Las ilustraciones, de un valor artístico innegable, pueden revisarse en una reciente edición: Fritz Kahn Man Machine. Sin embargo, ¿hasta qué punto son válidos sus trabajos para hacer llegar la ciencia a la gente?
Desde mi punto de vista, estas ilustraciones, al igual que series como Érase una vez la vida, pueden ser útiles para hacer comprensible abstrusas explicaciones científicas: vuelve descifrable y muy visual lo que de otro modo sería imposible de imaginar para un ciudadano sin formación científica sólida.
Pero también es cierto que estos dibujos pueden desvirtuar la realidad y entorpecer un conocimiento más profundo sobre cómo funcionan las cosas. ¿Acaso no ha hecho mucho daño el clásico dibujo esquemático del átomo, compuesto por un núcleo y dos o tres electrones orbitándolo como si el átomo fuera una suerte de sistema solar?
Que existan analogías humanas para casi todas las cosas de la naturaleza puede mejorar su divulgación en primera instancia, pero sin duda vicia su comprensión posteriormente. Quizá por eso no es buena idea decir demasiadas veces que el corazón es una bomba, el ojo es una cámara fotográfica, los genes son recetas, el cerebro está hecho de cables e interruptores o el sistema inmunológico es una agencia de contraespionaje. Aunque lo parezcan.
Porque, entonces, los dibujos de Kahn podrían hacer creer a la población general, de a pie, que el cuerpo humano es algo así como un robot que cualquier día se rebelará contra nosotros, a lo Skynet. Kahn, Érase una vez la vida o las analogías comprensibles son útiles, pero también estimulan la imaginación mágica más elemental y ramplona.
genciencia.com
martes, 26 de enero de 2010
¿Por qué el ejercicio no te hace perder peso?

Diario El País
MADRID.- Todo el mundo sabe de alguien así. Esa persona que va desde hace meses a hacer footing por el parque y está motivada. Presume de ello y de machacarse cada día 20 minutos a un ritmo frenético. Correr, correr. Luego, una bebida de limón para recuperar la energía y a casa. Y los fines de semana, relax: alguna cerveza y alguna cena que le deja embotado. Tampoco nada exagerado. El lunes, cargo de conciencia. Sigue con esos muslos, esa tripa y esos brazos de buen ver. No lo entiende. "¿Por qué, si hago ejercicio?", piensa. Pongámosle un nombre a ese alguien que representa a parte de la población: Raúl.
La culpa de que no adelgace puede ser suya. Aunque sude a diario. Uno de los reveses a las creencias de toda la vida: The British Journal of Sports Medicine publicó el pasado mes de septiembre un estudio titulado "¿Por qué el ejercicio no te hace perder peso?". Investigadores de Queensland University of Technology estudiaron a 58 personas obesas que completaron 12 semanas de entrenamiento aeróbico supervisado sin cambiar sus dietas. Casi la mitad de los participantes no logró la pérdida de peso que los investigadores esperaban. ¿La multimillonaria industria del fitness, esa que mueve al orbe hacia cuerpos perfectos, en cuarentena?
Científicos de la University of Colorado School of Medicine (Denver) reclutaron a varios grupos de personas: algunos deportistas delgados, pero fuertes; otros sedentarios, pero delgados; otros sedentarios y obesos. La protagonista fue una habitación llamada calorímetro, donde se miden las calorías que una persona quema. Cada grupo pasó 24 horas en una cinta. Luego, 24 horas quieto en el calorímetro. Luego, otras 24 horas que incluían una hora en bici estática. Los investigadores descubrieron que ninguno de los grupos experimentó afterburn (cuando el metabolismo, después del ejercicio, sigue eliminando grasa). Y tampoco quemaron gramos el día del ejercicio.
La ecuación gimnasio igual a pérdida de peso no es tan sencilla como siempre ha parecido. ¿Cuántas calorías se queman en una sesión prototípica de ejercicio? Melanson, el director del anterior trabajo, lo develó al periódico inglés The Independent: entre 200 y 300 calorías. Una cantidad que se recupera con una bebida energética. "No es que el ejercicio no queme grasa, sino que reemplazamos las calorías". Y entonces, ¿a abrazar la holgazanería? Para nada. Sólo que si no se ha sudado lo suficiente, la bebida energética acabará colocando gramos en el cuerpo.
Raúl debería hacérselo mirar. Cuando corre, fuerza su cuerpo, de la misma ansiedad que tiene por adelgazar. "Es un error muy extendido hacer eso para perder grasa", apunta José López Chicharro, fisiólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid. "Y, además, hace que mucha gente abandone los planes de deporte, ya que se sienten cansados. Si nuestro objetivo es perder grasa, debemos trabajar más tiempo cada día y con una intensidad moderada. Es decir, debe primar el volumen a la intensidad". Todo esto tendrá un resultado, apunta Marcos Flórez, director de Estar en Forma, una empresa de entrenadores personales: "Así, con el tiempo, seremos más resistentes y nuestro cuerpo usará la grasa como fuente de energía".
Así que Raúl va mal. Sí, ya, pero ¿cuánto tiempo tendrá que estar moviéndose para que esos kilos se desprendan de su cuerpo? Flórez apunta que deben ser unos 45 o 50 minutos, tres o cuatro veces a la semana. Mejor por la mañana temprano, para favorecer los niveles altos de ácidos grasos libres, y tomar una taza de café 45 minutos antes de ponerse en marcha. Es bueno evitar comer justo después del ejercicio para potenciar la pérdida de peso (el efecto afterburn).
Este entrenador personal aporta una rutina de trabajo: calentamiento, ejercicios cardiovasculares, trabajar la zona media (cintura, abdominales, piernas, gemelos) y la superior (como los pectorales, los dorsales, los hombros, los bíceps y los tríceps) y un final, de nuevo, cardiovascular.
Raúl se está agobiando. Tranquilidad. Cuando haga sus deberes de forma correcta, empezará a conocer su cuerpo y a encontrar cuál es su punto ideal de intensidad, argumenta Flórez. Pero Raúl se preocupa por sus redondeces. ¿Le costará disminuir las partes del cuerpo donde se le concentra la grasa? ¡Uf! "Cuesta disminuir esas partes porque no consumimos la grasa subcutánea cercana al músculo que se trabaja en cada ejercicio", revela López Chicharro. "Si hacemos abdominales, no quemamos específicamente la grasa de los michelines. Lo hacemos de toda la del organismo". Lo complicado es reducir glúteos y caderas en las mujeres. O tripa en los hombres. Una creencia común es que una hora de ejercicio justifica una comilona. Se sobrevaloran las calorías que podemos perder. En la consulta de López Chicharro se presentó hace poco un paciente desesperado. Hacía una hora de spinning (ejercicio con bicicleta estática) todos los días, con lo que quemaba unas 300 calorías. Lo que se callaba era que luego desayunaba dos cruasanes (cada uno, otras 300 calorías), así que no hacía más que acumular grasa.
"La gente no piensa a largo plazo", se queja el fisiólogo. "Si no estamos convencidos de que hemos de comer de una determinada manera el resto de nuestra vida, estaremos siempre luchando con la báscula, y poco a poco, con el paso de los años, aumentaremos el peso. Conforme nos hacemos mayores, las células pierden actividad y tenemos que ingerir menos calorías si queremos mantener la forma".
Eso no quiere decir ponerse a régimen. Dice Emma Ruiz, nutricionista de la Fundación Española de la Nutrición, que la palabra mágica es equilibrio. Todo el mundo lo sabe, pero Ruiz lo recuerda: "Comer todos los grupos de alimentos, beber abundante líquido y hacer de tres a cinco comidas al día poco copiosas. Más fruta y verdura que carne. No abusar de grasas, embutidos y bollería industrial. Un hombre de entre 20 y 30 años tiene un gasto energético diario de 3.000 kilocalorías, así que tendrá que consumir menos de lo que gasta para no engordar". Comer y moverse con cabeza. Raúl ya tiene deberes.
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lunes, 21 de diciembre de 2009
La ley de talles en la Capital ya es un hecho

La norma, impulsada por el legislador Facundo Di Filippo (Coalición Cívica), obliga a fabricantes y comerciantes de indumentaria a disponer de un mínimo de ocho talles "correspondientes a todas las medidas corporales normalizadas del género y la franja etaria a la que se dediquen, excepto cuando se trate de productos discontinuos o en liquidación fuera de temporada, circunstancias que deben ser anunciadas al público."
Además, establece que se deberá poner a disposición del público copias de la Tabla de Medidas Corporales Normalizadas, que sigue la reglamentación implementada en Provincia de Buenos Aires, junto a carteles explicativos del listado.
Multas. En el caso de los establecimientos minoristas, se prevé una sanción de entre 3000 y 10.000 unidades fijas (de $1, en 2009); en el de los fabricantes, de entre 15.000 a 25.000 y en el caso de la reincidencia en los importadores, de entre 30.000 a 50.000.
Si bien a primera vista parece una medida importante para luchar contra la bulimia y la anorexia, esta ley tiene un costado polémico, ya que muchos comerciantes se quejan de que los talles más grandes no se venden y les ocasiona un verdadero problema económico. Asimismo, se genera la sospecha de que la idea de fondo es que los inspectores puedan recaudar más dinero.
"Nosotros respetamos las leyes y nos parece importante que quieran solucionar el tema de la salud de las adolescentes, pero sinceramente creemos que el problema debería atacarse desde otro lado -explica Emiliano Fita, presidente de la firma Wanama-. Tiene que ver más con la educación, con el control de los padres..."
De todas maneras, él opina que si la ley está bien manejada no va a perjudicar a nadie y agrega que en Wanama se venden bien los talles grandes. Aunque, por otro lado, no deja de reconocer que siempre suelen sobrar los números más extremos, pero que los terminan vendiendo en los outlets.
Para Oscar Pérez Larumbe, presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), el problema de fondo no se soluciona con esta ley. "Todavía no pudimos leer la resolución final, pero lo primero que necesitamos para hacer una norma de este tipo es un estudio antropométrico que nos permita saber cómo es la población argentina."
Según el presidente de la CIAI, "de esa forma el fabricante sabe lo que tiene que fabricar y el comerciante, lo que tiene que comprar. No estamos de acuerdo en que nos digan con parámetros inciertos qué es lo que tenemos que fabricar". Para decirlo de otra forma, en la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria están convencidos de que tiene que haber una ley a nivel nacional y también están de acuerdo con la normalización de ésta (es decir, que se unifiquen criterios), pero no con la regulación (que les impongan lo que tienen que vender).
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viernes, 20 de noviembre de 2009
Kate Moss defendió su delgadez y encendió la polémica

La declaración la realizó durante un reportaje para la revista de moda WWD .
Estas declaraciones indignaron a los miembros de la campaña contra el culto a la "talla cero" en el Reino Unido, que calificaron de "chocante" e "irresponsable" la actitud de la modelo británica, según informa hoy el periódico The Sun .
"Hay 1.100.000 personas con trastornos alimentarios sólo en nuestro país, y los comentarios de Kate Moss pueden causar muchos más. Si lees cualquier web pro anorexia, ves cómo se vuelven locos con declaraciones como ésta", criticó Katie Green, una ex modelo británica que participó en la campaña "Di no a la talla cero".
Por su parte, el organismo Beat, que trabaja con pacientes que sufren de desórdenes alimenticios, afirmó que los dichos de Moss "son peligrosos" y que ayudan "muy poco" a aquellos que padecen de problemas de alimentación. "Fue una frase muy poco afortunada", dijo una vocera del grupo.
"Ella probablemente no se da cuenta cuán peligrosos pueden ser sus comentarios. Ya es de por sí difícil para aquellos jóvenes que luchan contra desórdenes alimenticios, y esta mujer sale a decir estas cosas que ayudan muy poco", agregó.
Interrogada sobre qué consignas sigue, la modelo contestó: "Tengo muchas. Está la de ´Nada sabe mejor que sentirse flaca´. Es una de ellas. Tú lo intentas y la recuerdas, pero nunca funciona".
Moss ya ha tenido que desmentir en múltiples ocasiones que sufra algún problema de anorexia debido a su delgadez.
Según Deanne Jade, del Centro nacional de trastornos alimentarios del Reino Unido, el hecho de que Moss sea la imagen de la marca de ropa Topshop "la ha convertido en un icono para millones de mujeres jóvenes", y de ahí la importancia de sus palabras.
En la misma entrevista, Moss afirma que una cara bonita no funciona si no se es buena persona, y destaca: "Yo no soy lo que normalmente se entiende como una mujer guapa, pero aparentemente la gente cree que estoy bien".
domingo, 4 de octubre de 2009
El porque del liquido

Cuando hablamos de líquidos de bebida recomendados en planes hipocalóricos nos referimos a agua, agua mineral con y sin gas, jugos y gaseosas Light, infusiones como café te mate te de hierbas, caldos acalóricos.
Son de fundamental importancia en los planes dietarios para bajar de peso, mas aun si las dietas utilizadas seleccionan los hidratos de carbono excluyendo aquellos provenientes de cereales y sus harinas, azucares refinados y almidón como el proveniente de tubérculos (papa batata etc.).
Una primera lectura diría que el líquido viene a "ocupar un espacio", "llena", y por lo tanto facilita el cumplimiento de un plan hipocalórico. En un punto esto es verdad ya que los líquidos, en especial los calientes, tienen un efecto sacietógeno, pero su efecto positivo excede ampliamente esta explicación, haciendo su consumo imprescindible en este tipo de tratamientos, veamos algunas de sus causas.
- Las dietas que no contienen cereales, ni harinas y azucares refinados, tiene un efecto diurético dada la capacidad de estas sustancias de retener líquidos. A su vez en los tratamientos para bajar de peso el volumen de alimentos es menor, ingresando de esta forma al cuerpo menos agua proveniente de los alimentos. Se suma entonces al requerimiento de líquidos básico una cantidad extra por la mayor perdida y otra por el menor ingreso.
- Este aumento de la diuresis podría provocar en algunos casos, por un efecto de barrido, un aumento en la pérdida de vitaminas y minerales aportados por la dieta, los líquidos de bebida entonces no solo reponen el líquido perdido en exceso, si no que también aportan electrolitos, minerales y en el caso de algunos especialmente fortificados también vitaminas.
- Es aporte de alimentos y bebidas son fundamentales para la vida, el cuerpo nos lo recuerda a través de la sed y el hambre, estos dos centros se encuentran muy cercanos en el cerebro. Ya sea por su proximidad o por el hecho de que la gran mayoría de los alimentos sólidos tienen un elevado porcentaje de liquidas en su composición, a la hora de pedir y entender lo que se requiere el cuerpo registra solo "necesidad", sin especificar "que" necesita. Si respondemos con alimentos vamos a saciar las dos necesidades, sólida y liquida, esto explicaría el porque muchas personas que consumen grandes volúmenes de alimento beben escasamente. Ahora bien, siguiendo esta misma línea de pensamiento, si tenemos la necesidad de líquido bien cubierta, si estamos bien hidratados esto nos permitiría entonces no confundir el hambre con la sed.
- En todo tratamiento serio de descenso de peso la actividad física ocupa un lugar de privilegio, requiriendo una frecuencia y una intensidad adaptada a la situación personal de cada individuo Es fundamental estar bien hidratado antes durante y después de realizar actividad física reponiendo así el líquido y las sales minerales que se pierden por transpiración.
Aunque hoy crea que "no puede" atrévase a intentarlo, comience el día con dos vasos de agua y continúe hidratándose de forma continua durante el resto de la jornada, recuerde que un cambio de hábito comienza con un primer paso.
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sábado, 29 de agosto de 2009
Cuando se tramita el duelo con el cuerpo

Por la Dra. Elsa Rappoport de Aisemberg
Ante todo debemos aceptar el carácter multifactorial de estos síntomas: lo genético, lo epidemiológico - que no son de nuestro resorte - y lo psíquico, siendo este último nuestro objeto de estudio como psicoanalistas. Es decir, se trata de encontrar las relaciones entre las emociones y los síntomas somáticos.
En Buenos Aires, desde que se inició la Asociación Psicoanalítica Argentina, hace más de sesenta años, los fundadores estuvieron preocupados por este tema. Así Arnaldo Rascovsky, Ángel Garma y Enrique Pichon Riviere nos transmitieron la importancia del cuerpo y del soma en la formación analítica.
A posteriori, describimos con David Liberman a los pacientes sobreadaptados. Se trata de personas que sobrevaloran el éxito y lo perentorio en detrimento de la reflexión y las emociones, lo que los hace candidatos a enfermedades graves o a sufrir muerte súbita, como el personaje central de la película "All that jazz".
Actualmente pienso que el abordaje clínico de las enfermedades somáticas está en el centro del psicoanálisis contemporáneo. Se trata de lo que denomino el funcionamiento primitivo de la mente que coexiste con el funcionamiento más organizado de la misma. Y esta coexistencia se da en un grado mayor o menor en todos nosotros.
Este funcionamiento más organizado remite a un psiquismo estructurado con ideas y sus afectos correspondientes, sueños, pensamientos, conflictos edípicos, que nos permite pensarnos, cuestionarnos, reflexionar, reconocer las emociones; mientras que el otro funcionamiento, el primitivo, remite a una zona no organizada, que estaría entre cuerpo y psique, serían las huellas sensoriales o marcas de las experiencias con el objeto primario que sostiene: la madre o sustitutos, huellas que no han podido traducirse al psiquismo. Estas marcas traumáticas pueden entrar en circulación a raíz de un trauma o un duelo actual, que actúa como desencadenante.
Se tramita el duelo con el cuerpo, favoreciendo una enfermedad somática a partir de una zona vulnerable, en vez de hacerlo con la mente. Es lo que he denominado "una peculiar patología del duelo".
Si esta puesta en escena de las huellas sensoriales primitivas tiene lugar durante el tratamiento, podemos intentar construir con el paciente un significado que le fuera útil, transformando dichas marcas en psiquismo, que permitirá el desarrollo de la capacidad de pensar. Este trabajo creativo tiene algo en común con la actividad artística: transformar las trazas dolorosas en algo nuevo.
Con esto he querido transmitir que en el psicoanálisis contemporáneo, además de recuperar los recuerdos reprimidos de los traumas infantiles, también amplía nuestro campo de abordaje construyendo psiquismo allí donde aún no era posible.
La autora es ex vicepresidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional.
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viernes, 28 de agosto de 2009
La satisfacción corporal se relaciona con unos hábitos alimenticios sanos

MADRID.- Ser feliz depende de muchas cosas, entre otras de nuestro cuerpo. Varios estudios, presentados en un congreso de la Asociación de Psicología de Estados Unidos, revelan que las personas que están satisfechas con su cuerpo, independientemente de su peso y forma, son más propensos a tener una alimentación sana.
Muchas mujeres se ven gordas, blandas o no les gustan sus formas por lo que se someten a continuas dietas. "El mensaje que reciben las mujeres es que cierto grado de insatisfacción con sus cuerpos es sano porque les fuerza a cuidar de él", explica Tracy Tylca, coautora del estudio y profesora de psicología de la Universidad Estatal de Ohio (EEUU).
Pero a tenor de los resultados, lo que sucede es todo lo contrario. "Es necesario valorar primero tu cuerpo para adoptar mejores hábitos alimenticios", señala Tylca. Tener un buen concepto de uno mismo ayuda a seguir una 'alimentación intuitiva', guiada por las sensaciones de hambre o saciedad más que por las emociones o situaciones.
Come lo que quieras pero cuando tengas hambre
Frente a los 'comedores emocionales', las personas que siguen una 'alimentación intuitiva' comen para satisfacer una necesidad fisiológica y no para superar determinadas situaciones o emociones, como el estrés o la ansiedad.
Las claves para ser una de ellas son: comer cuando se tenga hambre, hacerlo sin límite de cantidad o de tipo de comida hasta quedar satisfecho, y guiarse sólo por la sensación de saciedad o hambre para determinar cuándo y cuánto se come.
La 'alimentación intuitiva' está relacionada, según Tylca, con una autoestima elevada, satisfacción en la vida y una actitud proactiva, luchadora y optimista. Por el contrario, los trastornos de la alimentación y una visión distorsionada del cuerpo son poco frecuentes entre estas personas.
"Existe la creencia de que si le das a la gente luz verde para que coman todo lo que deseen, se darán un atracón y ganarán muchos kilos. Pero eso no es lo que hemos averiguado", explica Tylca.
"Acepto mi cuerpo tal y como es"
Tylca, junto con la estudiante Laura Avalos, evaluaron a 597 mujeres y descubrieron que las que comían de forma intuitiva, tenían además una valoración muy positiva de sus cuerpos y los aceptan tal y como son, aunque no sean perfectos.
Estos datos revelan que, cuanto más funcional es la visión que una mujer tiene de su cuerpo, adoptará hábitos de alimentación mejores y más sanos.
domingo, 23 de agosto de 2009
Mi cuerpo y "Yo"

En el principio de la vida del ser humano, la relación con su cuerpo es definitoria para su existencia.
A partir de su nacimiento y, se sabe que aún antes, el bebé busca satisfacer sus necesidades primarias a partir de la interpretación de los mensajes que le envía su propio cuerpo.
Hambre, sed, calor, frío, necesidad de afecto y, cualquier incomodidad que precise ser resuelta buscará un canal de comunicación a partir del cual expresarse al mundo, para conseguir una solución.
En el bebé, al nacer, esto se dificulta sobremanera por su falta de manejo fluido del lenguaje para la comunicación y, por la poca diversidad de herramientas con que cuenta para tal fin.
Es así como el llanto se transforma en el idioma en el que se traduce todo registro de incomodidad.
La expresión del llanto, entonces, adquiere gran importancia.
El llanto es muy importante por lo que significa pero, también por ser el único medio con el que se cuenta para comunicar el displacer.
Esta exclusividad tiene un gran problema: el niño carece de precisión en la transmisión de los mensajes.
Es como si una sola palabra tuviera que transmitir todo lo que quiero decir. Sería muy difícil.
La poca precisión en la que se cae en esta etapa genera mucha confusión.
Todos opinan, madres, tías, abuelas, el papá. Todos menos el niño, que sólo llora. Todos se atribuyen el privilegio de reconocer, en el mensaje, su significado.
En este marco de situación el adulto mas involucrado, en general la madre, le pondrá nombre a la necesidad pero, lógicamente, esto será de acuerdo a su propio criterio y, a veces, lo hará de manera sumamente arbitraria e inexacta.
La madre en el afán de sentirse apta para su función, buscará con ahínco aquello que termine rápida y eficazmente con el sufrimiento de su hijo. El pecho primero y las demás comidas después suelen cumplir ampliamente con este objetivo.
La mamá necesita encontrar algo que la deje tranquila a ella. Necesita tener la seguridad de saberse idónea en el cuidado del principal objeto de su amor, su hijo.
En este orden de cosas la "relación con el mundo " del ser humano, desde muy temprano, se establece a través de las necesidades primarias pero, mediada por los primeros vínculos de amor.
La madre obviamente, estará en el primer lugar dentro de dichos vínculos.
Es entonces, que empieza a aparecer una respuesta del afuera que busca satisfacer las necesidades del niño, aunque, sin la información suficiente, puede no producir el efecto buscado, y frustrar.
La satisfacción a la necesidad específica puede no llegar nunca.
¿Qué sucede allí?
Como las personas tendemos a la supervivencia y a la acomodación, el bebé humano se conformará.
Empezará a crear un nuevo código interno y, la satisfacción a la necesidad real, quedará pospuesta.
Se iniciará así, el camino de la aceptación de lo posible por encima de lo ansiado.
La distorsión, en el registro de las propias necesidades, ha comenzado su ruta. Lo recibido promueve lo esperado y no al revés.
Ya no siente y luego busca sino que, por el contrario, lo que encuentra le construye lo que busca. Hasta que ya no busca sino que, sólo encuentra, y se conforma. He aquí el principio del "auto desconocimiento".
Este proceso de mediación es una realidad consecuente con lo que se entiende como la "cultura adquirida" y, debiera encontrar su buen cause en situaciones sociales adecuadas y caracterizadas por la mesura y la salud.
No es el caso de la sociedad moderna y posmoderna.
En esta sociedad lo calificado es la abundancia y el acopio.
Es calificado aunque sea a costa de muchas "escaseces".
Hoy por hoy, el lugar del consumo, en este orden de cosas, está privilegiado. Fomenta el exceso pero,a la vez, castiga el desborde.
Se caracteriza por su permanente contradicción.
Castiga el desborde en la conducta y también en el cuerpo.
La incoherencia estimula la confusión y a la obesidad se le opone la anorexia. Dualidad tan engañosa como efectiva que se arraiga en las dificultades de decodificación personales que antes nombraba.
Es difícil saber quién soy cuando ni siquiera sé qué quiero.
Estoy dominado por lo que me dicen que debo querer.
Lo dramático es que, bajo la estructura de lo primario aprendido se apoya la personalidad soportando un contexto que facilita el acceso a lo "enfermante" a la vez que descalifica al enfermo.
La víctima busca desesperadamente una salida de la contradicción que lo alarma y, solo puede chocar con los extremos de los que huye. Es así que termina creyendo que solo hay una opción, y es entre dos males. Exceso o carencia.
Para poder elegir hay que contar con varias cosas.
Primero que nada se debe contar con información suficiente, nunca será toda, pero deberá ser la necesaria.
En segundo lugar se debe tener tiempo para procesar esa información, para considerar los pro y los contra de cada posibilidad.
Por último se debe sentir la capacidad necesaria para acceder a lo que se elije. Además de elegirlo se tiene poder tenerlo.
La posibilidad de centrarse en estas tres instancias es de por sí, una sublevación a los orígenes. Nobles orígenes que se ven atacados por un contexto que no los respeta en sus buenas intenciones y, los degrada.
A partir de aquí se abre un desafío: el de tratar de vivir lo mas parecido posible a lo que de verdad se quiere.
Se impone entender un concepto nuevo de libertad. Autogestado.
Se impone dejar de estar condicionado por los intereses de terceros.
Ya no son "mamá", ya no están bien intencionados. Tal vez estén tan confundidos como nosotros.
La "nueva" y más verdadera libertad implica un alto grado de incertidumbre. Es necesario trabajar sobre el umbral de tolerancia a la frustración para elevarlo.
Es adecuado sentirse inquieto y ansioso. No hay que calmarse impulsivamente. Pasa. Pasa pronto. Queda una idea. Se prueba en la acción y se corrige si fuera necesario. No es grave y, no hay otra. Hacer se hace siempre y, permanentemente. No hay que olvidar que "no hacer" es hacer "nada".
¿Por qué nos importa esto?
Es que en definitiva, somos nuestro resultado. Al menos, que sea bien nuestro.
Nos importa porque queremos vivir mejor. Disfrutar de una identidad integral en cuerpo y alma, que se traduzca en nuestros actos.
Hoy hemos elegido poner ciertas cosas en su lugar.
La comida en su medida y el cuerpo en su dimensión adecuada.
Hoy queremos comer lo justo. Tener el cuerpo justo.
No queremos más. No queremos menos. No queremos responder a unas "ganas" de origen incierto cuando la comida lo calmaba todo.
Hoy tenemos derecho a saber que no hay nada que calme todo, sobre todo porque, no hay porque calmar todo.
Tenemos derecho a saber qué deseamos verdaderamente y, para eso, tenemos que poder desear. Libremente.
No queremos caer en la trampa de los extremos dónde se cree que la delgadez es "belleza" en lugar de bienestar y salud y, donde se critican las consecuencias de un consumo que se promueve.
Un chocolate no consigue un novio y un cuerpo delgado no es en sí mismo un cuerpo bello. Hay más.
La realidad es mas compleja que un montón de reduccionismos sintéticos.
Esto nos importa porque nos importamos.
Tenemos derecho a saber que nuestras emociones y nuestros sentimientos se sienten en el cuerpo y, somos nosotros mismos quienes a través del pensamiento podemos decodificarlos y, si podemos, satisfacerlos. Ahora somos nosotros.
Después de mamá, nadie podrá alegar infinito amor, como justificativo para manipularnos. Hoy somos nuestro dueño y debemos ejercer el "derecho de propiedad" de la mejor manera posible.
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