BRUSELAS (EFE).- Un belga que lanzó una botella al mar con un mensaje dentro recibió una respuesta 33 años más tarde a través de la red social Facebook. En 1977, Olivier Vandewalle pasaba sus vacaciones navegando frente a las costas británicas cuando arrancó una página de su cuaderno y decidió contar su aventura.
"Yo soy un chico de 14 años y vivo en Bélgica. No sé si eres un niño, una mujer o un hombre. Navego en un barco de 18 metros. Su nombre es Tamaris. Al mismo tiempo que escribo esta carta, acabamos de pasar por Portland Bill, en la costa sur de Inglaterra. Partimos esta mañana", decía el mensaje.
Treinta y tres años más tarde, la británica Lorraine Yates encontró en Swanage, en el sur de Inglaterra, una botella con un mensaje que seguía siendo legible. La mujer, con los únicos datos que tenía, el nombre y el lugar de origen del autor del mensaje, se decidió a buscar en Facebook.
Cuando el belga leyó la contribución de Lorraine en su perfil no sabía de qué le estaban hablando, pero, una vez que ésta le mencionó el nombre del barco, se acordó de aquel mensaje que envío cuando era un adolescente.
Sorprendido. Al ser consultado por el Daily Mail , Vandewalle dijo que escribir un mensaje en la botella y tirarlo al mar son esas cosas que cualquier niño quiere hacer, al menos una vez.
"Uno no lo hace con la idea de recibir respuesta alguna, es algo que tiene todo un aura de misterio", y agregó que el contacto de Yates fue "una experiencia increíble".
lanacion.com
"Yo soy un chico de 14 años y vivo en Bélgica. No sé si eres un niño, una mujer o un hombre. Navego en un barco de 18 metros. Su nombre es Tamaris. Al mismo tiempo que escribo esta carta, acabamos de pasar por Portland Bill, en la costa sur de Inglaterra. Partimos esta mañana", decía el mensaje.
Treinta y tres años más tarde, la británica Lorraine Yates encontró en Swanage, en el sur de Inglaterra, una botella con un mensaje que seguía siendo legible. La mujer, con los únicos datos que tenía, el nombre y el lugar de origen del autor del mensaje, se decidió a buscar en Facebook.
Cuando el belga leyó la contribución de Lorraine en su perfil no sabía de qué le estaban hablando, pero, una vez que ésta le mencionó el nombre del barco, se acordó de aquel mensaje que envío cuando era un adolescente.
Sorprendido. Al ser consultado por el Daily Mail , Vandewalle dijo que escribir un mensaje en la botella y tirarlo al mar son esas cosas que cualquier niño quiere hacer, al menos una vez.
"Uno no lo hace con la idea de recibir respuesta alguna, es algo que tiene todo un aura de misterio", y agregó que el contacto de Yates fue "una experiencia increíble".
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1 comentario:
me parece fantastico que sucedan estas cosas , muy bien por los dos
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