Otro dato: la hipertensión causa el 54% de los ataques por el daño arterial progresivo que lleva a la oclusión (infarto) o ruptura (hemorragia) de una arteria. En Argentina, el 34% de la gente es hipertensa. Y la principal complicación de la hipertensión es el ACV.
¿Cómo se evita la hipertensión? "La mejor manera de evitarla es sabiendo que uno la tiene. El 50% de los hipertensos ignora su enfermedad, con lo cual, también ignora que está expuesto a un derrame cerebral", explica Guillermo Fábregues, de la Sociedad Argentina de Cardiología. Según el especialista, sólo el 25% de los hipertensos está controlado, esto es, medicado. "El tratamiento es de por vida. Esto es importante, porque otro problema es que la gente abandona la medicación. Y una persona controlada, aunque sea hipertensa, tiene un riesgo muy bajo de sufrir un ataque cerebrovascular".
El resto de los ACV están vinculados con el colesterol, el cigarrillo, y la edad: en general se da en los hombres mayores de 55 años y en las mujeres de más de 65.
Rosana Ceratto, neurocirujana de la Clínica Sagrada Familia y del Centro Eneri, dice que en la actualidad en la práctica diaria se ven más casos de ACV en personas de 50 años, cuando hace una década la mayoría de los pacientes eran mayores de 70. Su explicación sobre el descenso de la edad: "Hay nuevos factores de riesgo, como el consumo de drogas, sobre todo cocaína y otras sustancias pesadas que provocan artritis, inflamación de las arterias". También habla de los malos hábitos: "En cuanto a la comida, se come cada vez peor, falta nutrición y hay mala calidad de vida".
Por su parte, Conrado Estol, presidente de la Asociación Cerebrovascular Argentina, dice que, si bien en el país no hay estadísticas, "la enfermedad cerebrovascular aumentó en los últimos diez años porque hay mayor longevidad, y la gente mayor la sufre más, y obesidad", ya que el sobrepeso es una de las causas.
En el mundo, hay 15 millones de casos de ACV por año, y 5,7 millones terminan con la muerte de los pacientes: el ACV es la segunda causa de muerte en el mundo, la primera es el infarto de miocardio y la tercera, el cáncer. Y es la primera causa de discapacidad en el planeta, incluidos los discapacitados por accidentes.
Es decir, la enfermedad que mantiene desde hace varios días en grave estado al vicegobernador bonaerense, Alberto Balestrini, es mucho más común de lo que la gente cree.
"La hipertensión explica el 54% de los casos de ACV y el 47% de los infartos de miocardio. En los países de bajos ingresos o en desarrollo, como el nuestro, la enfermedad ocurre una década antes que en los de altos ingresos: el ACV que se registra a los 60 años en Canadá ocurre a los 50 en Perú o en la Argentina. La cantidad de personas afectadas aquí es menor que en los países desarrollados, pero la mortalidad es más alta porque la medicina es peor y porque allá los factores de riesgos están mas controlados", explica Estol.
Y agrega: "La difusión está atrasada 20 años respecto de la enfermedad coronaria. Hace dos décadas era prácticamente desconocido el término stroke, enfermedad o evento cerebrovascular". Estol aclara que no le gusta hablar de "accidente" porque en el accidente está implícito que es inevitable, cuando estos eventos pueden reducirse con actitudes más saludables.
Un estudio realizado en los Estados Unidos en 2008 demostró que el 58% de quienes sufrían un ataque no pensaban que fuera eso lo que les estaba sucediendo.
Por este motivo es que el especialista advierte que ante la aparición de síntomas no hay que llamar al médico de cabecera sino que lo que hay que hacer es ir urgente a un centro médico: ante cualquier alteración, trastorno en la vista, si la persona no ve o se choca con algo cuando camina, pierde la fuerza de un lado o del otro del cuerpo, arrastra la pierna, no tiene fuerza en una mano, empieza a caminar inestable o tiene un dolor de cabeza "explosivo" como nunca tuvo en su vida.
Más ejercicio y menos sal , las claves de la prevención
Los especialistas no hablan de accidente cardiovascular sino de ataque. Y eso es así porque justamente el accidente no se puede evitar, y el ataque sí. Es decir, existe la prevención incluso para estos casos.
Una de las mejores maneras de prevenir un ACV es controlar la hipertensión, ya que las complicaciones de la hipertensión pueden ser mortales. Una enorme proporción de pacientes no tienen diagnóstico a pesar de tener hipertensión. Además, tan grave como esto es que la gran mayoría de pacientes diagnosticados y tratados no están controlados.
"Acabamos de terminar un trabajo en nuestro centro neurológico donde evaluamos la presión en 1500 pacientes. De los 508 que tenían diagnóstico previo de hipertensión, sólo el 15% la tenían dentro del rango normal (130/80 mm de mercurio). De los 955 "supuestamente" no hipertensos, 577 sí lo eran y no tenían diagnóstico. Esto es especialmente sorprendente al pensar que estos eran pacientes evaluados por epilepsia, memoria, migraña, dolor de espalda y otros diagnósticos neurológicos pero no específicamente por tema vascular...", dice Estol.
El estilo de vida es fundamental. "Por cada 300 personas que hacen ejercicio semanal durante un año, se previene una muerte vascular", dice. Este valor sugiere alta efectividad del ejercicio. Con respecto a la comida, no sólo se debe evitar la sal sino que se debe evitar el sobrepeso.
La sugerencia: "quedarse con un poco de hambre".
Sobre la dieta, se sugiere comer "colores" (verduras y frutas).
Evitar grasas (cremas, leche entera, postres) y comer pescados y aceite de oliva con poca carne", dice Estol.
Y concluye: "La Organización mundial de la salud ha calculado que con sólo aplicar los datos de tratamiento que conocemos hoy, se podría disminuir en un 80% la mortalidad cardiovascular...".
clarin.com
¿Cómo se evita la hipertensión? "La mejor manera de evitarla es sabiendo que uno la tiene. El 50% de los hipertensos ignora su enfermedad, con lo cual, también ignora que está expuesto a un derrame cerebral", explica Guillermo Fábregues, de la Sociedad Argentina de Cardiología. Según el especialista, sólo el 25% de los hipertensos está controlado, esto es, medicado. "El tratamiento es de por vida. Esto es importante, porque otro problema es que la gente abandona la medicación. Y una persona controlada, aunque sea hipertensa, tiene un riesgo muy bajo de sufrir un ataque cerebrovascular".
El resto de los ACV están vinculados con el colesterol, el cigarrillo, y la edad: en general se da en los hombres mayores de 55 años y en las mujeres de más de 65.
Rosana Ceratto, neurocirujana de la Clínica Sagrada Familia y del Centro Eneri, dice que en la actualidad en la práctica diaria se ven más casos de ACV en personas de 50 años, cuando hace una década la mayoría de los pacientes eran mayores de 70. Su explicación sobre el descenso de la edad: "Hay nuevos factores de riesgo, como el consumo de drogas, sobre todo cocaína y otras sustancias pesadas que provocan artritis, inflamación de las arterias". También habla de los malos hábitos: "En cuanto a la comida, se come cada vez peor, falta nutrición y hay mala calidad de vida".
Por su parte, Conrado Estol, presidente de la Asociación Cerebrovascular Argentina, dice que, si bien en el país no hay estadísticas, "la enfermedad cerebrovascular aumentó en los últimos diez años porque hay mayor longevidad, y la gente mayor la sufre más, y obesidad", ya que el sobrepeso es una de las causas.
En el mundo, hay 15 millones de casos de ACV por año, y 5,7 millones terminan con la muerte de los pacientes: el ACV es la segunda causa de muerte en el mundo, la primera es el infarto de miocardio y la tercera, el cáncer. Y es la primera causa de discapacidad en el planeta, incluidos los discapacitados por accidentes.
Es decir, la enfermedad que mantiene desde hace varios días en grave estado al vicegobernador bonaerense, Alberto Balestrini, es mucho más común de lo que la gente cree.
"La hipertensión explica el 54% de los casos de ACV y el 47% de los infartos de miocardio. En los países de bajos ingresos o en desarrollo, como el nuestro, la enfermedad ocurre una década antes que en los de altos ingresos: el ACV que se registra a los 60 años en Canadá ocurre a los 50 en Perú o en la Argentina. La cantidad de personas afectadas aquí es menor que en los países desarrollados, pero la mortalidad es más alta porque la medicina es peor y porque allá los factores de riesgos están mas controlados", explica Estol.
Y agrega: "La difusión está atrasada 20 años respecto de la enfermedad coronaria. Hace dos décadas era prácticamente desconocido el término stroke, enfermedad o evento cerebrovascular". Estol aclara que no le gusta hablar de "accidente" porque en el accidente está implícito que es inevitable, cuando estos eventos pueden reducirse con actitudes más saludables.
Un estudio realizado en los Estados Unidos en 2008 demostró que el 58% de quienes sufrían un ataque no pensaban que fuera eso lo que les estaba sucediendo.
Por este motivo es que el especialista advierte que ante la aparición de síntomas no hay que llamar al médico de cabecera sino que lo que hay que hacer es ir urgente a un centro médico: ante cualquier alteración, trastorno en la vista, si la persona no ve o se choca con algo cuando camina, pierde la fuerza de un lado o del otro del cuerpo, arrastra la pierna, no tiene fuerza en una mano, empieza a caminar inestable o tiene un dolor de cabeza "explosivo" como nunca tuvo en su vida.
Más ejercicio y menos sal , las claves de la prevención
Los especialistas no hablan de accidente cardiovascular sino de ataque. Y eso es así porque justamente el accidente no se puede evitar, y el ataque sí. Es decir, existe la prevención incluso para estos casos.
Una de las mejores maneras de prevenir un ACV es controlar la hipertensión, ya que las complicaciones de la hipertensión pueden ser mortales. Una enorme proporción de pacientes no tienen diagnóstico a pesar de tener hipertensión. Además, tan grave como esto es que la gran mayoría de pacientes diagnosticados y tratados no están controlados.
"Acabamos de terminar un trabajo en nuestro centro neurológico donde evaluamos la presión en 1500 pacientes. De los 508 que tenían diagnóstico previo de hipertensión, sólo el 15% la tenían dentro del rango normal (130/80 mm de mercurio). De los 955 "supuestamente" no hipertensos, 577 sí lo eran y no tenían diagnóstico. Esto es especialmente sorprendente al pensar que estos eran pacientes evaluados por epilepsia, memoria, migraña, dolor de espalda y otros diagnósticos neurológicos pero no específicamente por tema vascular...", dice Estol.
El estilo de vida es fundamental. "Por cada 300 personas que hacen ejercicio semanal durante un año, se previene una muerte vascular", dice. Este valor sugiere alta efectividad del ejercicio. Con respecto a la comida, no sólo se debe evitar la sal sino que se debe evitar el sobrepeso.
La sugerencia: "quedarse con un poco de hambre".
Sobre la dieta, se sugiere comer "colores" (verduras y frutas).
Evitar grasas (cremas, leche entera, postres) y comer pescados y aceite de oliva con poca carne", dice Estol.
Y concluye: "La Organización mundial de la salud ha calculado que con sólo aplicar los datos de tratamiento que conocemos hoy, se podría disminuir en un 80% la mortalidad cardiovascular...".
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