“Me siento más o menos. Yo voy a la escuela pero le dije a mi mamá que esta semana no quiero ir más”, dice la chica, que tiene 14 años y quiere dejar de ir al colegio porque una patota la golpeó y la amenazó porque era “linda”. La historia se remonta al año pasado, cuando fue atacada por sus ex compañeras, lo que la obligó a cambiar de colegio. Pero cada vez que sale a la calle se cruza con alguna de ellas y la vuelven a amenazar. La última vez fue más grave: le tiraron piedras en una plaza.
La madre de la adolescente dijo que prepara una marcha para pedir por su hija y exigir que sus compañeros la dejen ir a estudiar tranquila. Dice que la consigna será “Paz para Carla”. Todo comenzó en abril del año pasado, cerca de la Escuela Nº 2 “General Manuel Belgrano” de Villa Celina, al oeste del Gran Buenos Aires, partido de La Matanza. Su mamá, Mirta Sorouco, dice que la nena está encerrada con un cuadro de angustia y depresión en su casa y denunció que “nadie cuida a mi hija”. Además, adelantó: “Ésa no es vida para una chica que está por cumplir 15 años el mes que viene”.
Aparentemente, según denuncia la mujer, se trata de una patota formada por ocho compañeras del ex colegio de su hija, que “la tienen marcada por linda” y hasta llegó a recibir amenazas de muerte por la red.
Sorouco dice que todo comenzó en una fiesta, por celos, cuando una compañera de su hija, Sofía, le contó a Carla que le gustaba un compañero del curso. “Se armó lío porque el chico gustaba de mi hija. La nena le puso caras como diciendo ‘que buena amiga que sos’ y quedó ahí. Pero después empezaron a suceder cosas raras, porque Carla quería ser modelo y le sacaron fotos y lo comentó en la escuela y Sofía también volvió a hacer caras. Empezó a insultarla y a escribir cosas raras sobre el pupitre de ella. Le decía de todo, que en boca de una nena son irreproducibles”, dice la mujer, que tiene cinco hijos y un nieto de seis, es ama de casa en Tapiales y su marido trabaja en Campo de Mayo como policía militar. Carla es la menor de todos los hermanos, que van a la escuela de Villa Celina porque les queda a sólo siete cuadras de la casa.
“Después yo pensé: ‘Voy a cortar por lo sano’, hablé con la directora. Ella me dijo que ‘estas nenas se ponen así, por ver tanto Patito Feo y Chiquititas. Pero yo le dije: ‘Directora, pero Chiquitas hace mucho que no está en la televisión. A mi nena sólo le gusta Casi ángeles y ahí no hay ninguna violencia porque sino no la dejo. La directora se lo tomó como nada y yo quería que calmara las aguas. Finalmente pasó: a la tarde, dos hermanas mayores de Sofía la fueron a agredir a mi hija, la golpearon en la cara y en el cuerpo y la dejaron tirada en medio de la calle justo cuando pasaba un colectivo. Un chico que vio toda la escena la levantó y mi hija se salvó de milagro. Fui a hacer la denuncia en la comisaría de Tapiales y me dijeron que tenía que ir con mi hija. Estaba en estado de shock en mi casa, la agarré y la llevé igual. Pero nunca pasó nada. Yo ya no puedo dormir y ya ni sé cómo me llamo”, enumera la mujer. La nena fue cambiada de escuela, al turno tarde de la Media Nº 4, pero el problema es que van a la Escuela Nº 2 a hacer las clases de gimnasia. “Las pibas comenzaron de nuevo a agredirla, hasta que la apedrearon en medio de una plaza. Esta semana Carla me dijo que ya no quería ir más a la escuela. Le dicen que tiene una deuda pendiente con ella desde el año pasado, que se salvó del colectivo pero que este año no la van a dejar pasar”, dice la mujer, que quiere organizar una marcha “porque un chico puede ser blanco, boliviano, lindo o feo, pero no pueden coartarle la libertad”.
Claudia Bello, a cargo de la Dirección de Psicología de Educación bonaerense, aseguró que se enteraron por los medios de los padecimientos de Carla, pero indicó que van a trabajar con el equipo de Orientación Escolar para que la chica no deje la escuela: “La idea es poder generar espacios para que los chicos puedan expresarse a través de la palabra y no del puño. Queremos conversar con la mamá y poder trabajar en este tema para que Carla vuelva a la escuela. Hay que pensar también qué pasa con los adultos que dejamos que los chicos hagan estas cosas”. Otros casos de violencia en las aulas
El 4 de abril del año pasado dos chicas desfiguraron a una compañera de curso en la Escuela Nº 1 “Cosme Beccar” de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires. La alumna de 13 años fue agredida a golpes y patadas por dos compañeras porque “era linda”. Mientras tanto, otras dos alumnas filmaban la situación. La familia denunció también que otras dos estudiantes filmaron la situación. La mamá dijo que su hija entró aquel año a la escuela y los chicos “le gritaban piropos porque es linda y, al parecer, este grupo le tenía celos por eso y la amenazaban con que le iban a cortar el pelo”.
En Santa Fe, también el año pasado, una alumna de 11 años sufrió cortes en el rostro al ser agredida por otra compañera de 12. El hecho se registró cerca de la Escuela Ravera. En la pelea, la nena utilizó una trincheta para dañar el rostro de su compañera. Lo mismo ocurrió a mediados de año en la provincia de Córdoba, donde una adolescente de 15 años, Florencia, recibió cortes en su rostro por parte de una compañera a la salida de la escuela. La nena, además, vive enfrente de su casa.
criticadigital.com
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