Por ESTHER SAMPER (SHORA)
En una recóndita isla del océano Pacífico llamada Nauru, más del 90% de los habitantes tiene sobrepeso u obesidad, siendo el país con mayor proporción de obesos del mundo. ¿La principal razón? La alimentación occidental supuso una amenaza frente a la que no estaban preparados.
Normalmente, cuando pensamos en una población con gran cantidad de personas obesas, inmediatamente nos vienen a la mente imágenes de Estados Unidos. Sin duda, no estaríamos demasiado desencaminados al elegir este país en nuestros pensamientos: En torno al 65% de la población estadounidense tiene sobrepeso o es obesa. Unas cifras que, lejos de disminuir, van aumentando año a año en el país. Pero, por sorprendente que parezca, "sólo" ocupan el noveno puesto en el ranking mundial de países con mayor población obesa o con sobrepeso.
Las pequeñas islas estado del océano Pacífico baten todos los récords de problemas de peso entre la población, con unos porcentajes que se mueven en torno al 78% y el 94% de habitantes con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25. Es decir, tienen sobrepeso (de 25 a 30) u obesidad (por encima de 30).
El pequeño Estado de Nauru encabeza la lista mundial de países con obesidad o sobrepeso. Su isla se sitúa en el océano Pacífico, al noreste de Australia. La población ronda, en la actualidad, los 14.000 habitantes.
Resulta irónico que Nauru, la isla estado más pequeña de todo el mundo, sea ampliamente conocida por el gran peso de sus habitantes. Hablar de este país es hablar de un gran problema de salud pública de enormes dimensiones: 9 de cada 10 habitantes tiene sobrepeso u obesidad. De media, los hombres adultos ingieren 7.500 kcal. diarias y las mujeres adultas 5.000 kcal. Como consecuencia de lo anterior: Alrededor del 30% de la población de Nauru sufre diabetes tipo II y otro tanto de hipertensión y arteriosclerosis. Las muertes asociadas a la obesidad (de causa cardiovascular principalmente) son la norma, con unas cifras de infartos cardíacos increíblemente elevadas. Los estragos que el sobrepeso y la obesidad causan en la población provocan que la esperanza de vida sea de 58 años en los hombres y de 65 en las mujeres.
Si los datos sobre los problemas de peso de Nauru llaman la atención por batir todos los récords, aún resulta más sorprendente (si cabe) la evolución que ha tenido el peso de sus habitantes en menos de un siglo. De ser una tribu con su cultura tradicional y un peso normal, o incluso más bajo de lo recomendable, han pasado a ser una población ampliamente occidentalizada con unas cifras de peso alarmantes. Con las fotografías de la izquierda puedes hacerte una idea de esta evolución. Como si de un anuncio de "Antes y después" para perder peso se tratara, sólo que a la inversa.
¿Qué ha llevado a los habitantes de Nauru a ser lo más obesos del planeta?
La situación de Nauru ha sido extensamente estudiada por numerosos investigadores y, aún hoy, sigue siendo centro de atención en el estudio de la obesidad. Se trata del ejemplo más paradigmático de la enorme influencia que puede tener la sociedad (predominantemente los hábitos alimenticios) en las cifras de obesidad de una población pero también de la vulnerabilidad de ciertos grupos humanos frente a este problema.
Durante decenas de miles de años (en torno a 40.000) los habitantes de la isla de Nauru estuvieron aislados del mundo, apañándoselas como podían para llevarse algo a la boca. No habían desarrollado la agricultura, por lo que su alimentación consistía en lo que podían pescar, cazar y recolectar de la isla. Así pues, su alimentación era rica en carbohidratos complejos y fibra, y escasa en grasas y proteínas. De cuando en cuando, la isla se veía azotada por los ciclones, lo que ocasionaba épocas de hambruna entre la población.
Debido a la dificultad para acceder a la comida y estos frecuentes periodos de hambruna, se debió potenciar la capacidad de los nauruanos para sobrevivir en estas condiciones. Es decir, en época de abundancia, cuando podían comer más de lo que necesitaban, acumulaban el exceso de calorías en forma de grasa con facilidad, para resistir posteriormente a las constantes hambrunas. Aquellos que no desarrollaron estos mecanismos murieron como consecuencia de las presiones de la selección natural. Dicho de otra manera: Se potenció el genotipo ahorrador (una mayor facilidad para acumular grasa, algo de lo que estuvimos hablando hace un tiempo) entre los habitantes de la isla (también en otras muchas islas del Pacífico), como un mecanismo de supervivencia.
Esa adaptación, que durante miles de años les vino de perlas a los nauruanos, dejó de ser tan ventajosa cuando empezaron a tomar contacto con la sociedad occidental en el siglo XX y, principalmente, con su dieta. De la variada y escasa dieta de la isla que mencionábamos antes, pasaron a tener una dieta abundante en grasas y azúcares simples y pobre en fibra. Adaptados a vivir con escasez de alimentos y con ejercicio físico frecuente, los nauruanos se enfrentan hoy a la comida en abundancia y un nulo ejercicio físico. Si, anteriormente, la facilidad para acumular grasa era una cuestión de supervivencia, hoy en día es una cuestión de enfermedad.
Se junta, además, que el 90% de la isla está cubierta de depósitos de fosfato, que dificultan la implantación de la agricultura. En su lugar, obtienen la mayor parte de la comida a través de la importación de alimentos procedentes de Australia y Nueva Zelanda. La mayoría de estos alimentos importados son carnes y dulces ricos en grasas y azúcares simples. De hecho, el "Spam" o carne enlatada es uno de los "manjares" más populares en la isla, mientras que sólo un 3% de los habitantes de Nauru come fruta o verduras con frecuencia.
Pero no sólo la occidentalización bestial de la población de Nauru ha sido la desencadenante de los problemas. Entre los habitantes de las islas del pacífico existe todavía la percepción generalizada de que un exceso de peso es signo de riqueza y poder. Lo que motiva muy poco o nada a sus habitantes para que intenten frenar la ganancia excesiva de peso. Y es que los habitantes de Nauru no estaban preparados, de ninguna manera, para la invasión alimenticia de occidente.
En una recóndita isla del océano Pacífico llamada Nauru, más del 90% de los habitantes tiene sobrepeso u obesidad, siendo el país con mayor proporción de obesos del mundo. ¿La principal razón? La alimentación occidental supuso una amenaza frente a la que no estaban preparados.
Normalmente, cuando pensamos en una población con gran cantidad de personas obesas, inmediatamente nos vienen a la mente imágenes de Estados Unidos. Sin duda, no estaríamos demasiado desencaminados al elegir este país en nuestros pensamientos: En torno al 65% de la población estadounidense tiene sobrepeso o es obesa. Unas cifras que, lejos de disminuir, van aumentando año a año en el país. Pero, por sorprendente que parezca, "sólo" ocupan el noveno puesto en el ranking mundial de países con mayor población obesa o con sobrepeso.
Las pequeñas islas estado del océano Pacífico baten todos los récords de problemas de peso entre la población, con unos porcentajes que se mueven en torno al 78% y el 94% de habitantes con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25. Es decir, tienen sobrepeso (de 25 a 30) u obesidad (por encima de 30).
El pequeño Estado de Nauru encabeza la lista mundial de países con obesidad o sobrepeso. Su isla se sitúa en el océano Pacífico, al noreste de Australia. La población ronda, en la actualidad, los 14.000 habitantes.
Resulta irónico que Nauru, la isla estado más pequeña de todo el mundo, sea ampliamente conocida por el gran peso de sus habitantes. Hablar de este país es hablar de un gran problema de salud pública de enormes dimensiones: 9 de cada 10 habitantes tiene sobrepeso u obesidad. De media, los hombres adultos ingieren 7.500 kcal. diarias y las mujeres adultas 5.000 kcal. Como consecuencia de lo anterior: Alrededor del 30% de la población de Nauru sufre diabetes tipo II y otro tanto de hipertensión y arteriosclerosis. Las muertes asociadas a la obesidad (de causa cardiovascular principalmente) son la norma, con unas cifras de infartos cardíacos increíblemente elevadas. Los estragos que el sobrepeso y la obesidad causan en la población provocan que la esperanza de vida sea de 58 años en los hombres y de 65 en las mujeres.
Si los datos sobre los problemas de peso de Nauru llaman la atención por batir todos los récords, aún resulta más sorprendente (si cabe) la evolución que ha tenido el peso de sus habitantes en menos de un siglo. De ser una tribu con su cultura tradicional y un peso normal, o incluso más bajo de lo recomendable, han pasado a ser una población ampliamente occidentalizada con unas cifras de peso alarmantes. Con las fotografías de la izquierda puedes hacerte una idea de esta evolución. Como si de un anuncio de "Antes y después" para perder peso se tratara, sólo que a la inversa.
¿Qué ha llevado a los habitantes de Nauru a ser lo más obesos del planeta?
La situación de Nauru ha sido extensamente estudiada por numerosos investigadores y, aún hoy, sigue siendo centro de atención en el estudio de la obesidad. Se trata del ejemplo más paradigmático de la enorme influencia que puede tener la sociedad (predominantemente los hábitos alimenticios) en las cifras de obesidad de una población pero también de la vulnerabilidad de ciertos grupos humanos frente a este problema.
Durante decenas de miles de años (en torno a 40.000) los habitantes de la isla de Nauru estuvieron aislados del mundo, apañándoselas como podían para llevarse algo a la boca. No habían desarrollado la agricultura, por lo que su alimentación consistía en lo que podían pescar, cazar y recolectar de la isla. Así pues, su alimentación era rica en carbohidratos complejos y fibra, y escasa en grasas y proteínas. De cuando en cuando, la isla se veía azotada por los ciclones, lo que ocasionaba épocas de hambruna entre la población.
Debido a la dificultad para acceder a la comida y estos frecuentes periodos de hambruna, se debió potenciar la capacidad de los nauruanos para sobrevivir en estas condiciones. Es decir, en época de abundancia, cuando podían comer más de lo que necesitaban, acumulaban el exceso de calorías en forma de grasa con facilidad, para resistir posteriormente a las constantes hambrunas. Aquellos que no desarrollaron estos mecanismos murieron como consecuencia de las presiones de la selección natural. Dicho de otra manera: Se potenció el genotipo ahorrador (una mayor facilidad para acumular grasa, algo de lo que estuvimos hablando hace un tiempo) entre los habitantes de la isla (también en otras muchas islas del Pacífico), como un mecanismo de supervivencia.
Esa adaptación, que durante miles de años les vino de perlas a los nauruanos, dejó de ser tan ventajosa cuando empezaron a tomar contacto con la sociedad occidental en el siglo XX y, principalmente, con su dieta. De la variada y escasa dieta de la isla que mencionábamos antes, pasaron a tener una dieta abundante en grasas y azúcares simples y pobre en fibra. Adaptados a vivir con escasez de alimentos y con ejercicio físico frecuente, los nauruanos se enfrentan hoy a la comida en abundancia y un nulo ejercicio físico. Si, anteriormente, la facilidad para acumular grasa era una cuestión de supervivencia, hoy en día es una cuestión de enfermedad.
Se junta, además, que el 90% de la isla está cubierta de depósitos de fosfato, que dificultan la implantación de la agricultura. En su lugar, obtienen la mayor parte de la comida a través de la importación de alimentos procedentes de Australia y Nueva Zelanda. La mayoría de estos alimentos importados son carnes y dulces ricos en grasas y azúcares simples. De hecho, el "Spam" o carne enlatada es uno de los "manjares" más populares en la isla, mientras que sólo un 3% de los habitantes de Nauru come fruta o verduras con frecuencia.
Pero no sólo la occidentalización bestial de la población de Nauru ha sido la desencadenante de los problemas. Entre los habitantes de las islas del pacífico existe todavía la percepción generalizada de que un exceso de peso es signo de riqueza y poder. Lo que motiva muy poco o nada a sus habitantes para que intenten frenar la ganancia excesiva de peso. Y es que los habitantes de Nauru no estaban preparados, de ninguna manera, para la invasión alimenticia de occidente.
soitu.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario