Frutillas, tomates, alcauciles, coles, sandía, todo junto en la verdulería y durante todo el año. Lo que antes era impensado hoy es habitual gracias a las técnicas de conservación y transporte de alimentos. Sin embargo, las frutas y las verduras tienen su estación: una época definida por la naturaleza en las que son más sabrosas, más frescas y más económicas .
“Educar en materia de estacionalidad es difícil. Conocemos mejor la estación de las frutas, y poco la de las hortalizas”, reconoce Edgardo Ridner, presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN). “La diversificación es esencialmente un problema cultural, tendemos a ser monótonos. En el consultorio insistimos mucho en ampliar la variedad de alimentos ”, explica Ridner.
Según Paula Méndez Carreras, chef responsable de Cocina Pura, cocinar con frutas y verduras de estación es clave: “Ya son por lógica más frescos, tienen mejor sabor y en teoría deberían ser más económicos por haber mayor oferta en el mercado”. Paula exalta en su gastronomía el uso de los productos frescos y naturales y tiene una huerta al lado de su cocina para sembrar y cocinar con sus propias verduras. “Para mí es importante priorizar productos de estación en la elaboración del menú. Es una tradición culinaria en la que cada receta tiene su momento justo en el año. Es lindo que respetemos esto porque nos conecta con los ciclos de la naturaleza y con el lugar y el momento en donde vivimos”.
“Las frutas y verduras son una pieza clave para lograr una alimentación saludable y así evitar casi el 80% de las enfermedades crónicas ”, explica Marina Kosacoff, subsecretaria del área de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación. “Trabajamos para cambiar los hábitos: para mantener una dieta saludable es indispensable que cada persona incorpore cinco porciones diarias de frutas y verduras ”, señala.
Además de sus propiedades antioxidantes, aportan vitaminas y otros nutrientes, y su consumo es importante para prevenir cánceres, obesidad, diabetes, infartos y ataques cerebrovasculares.
La ventaja de las frutas y verduras de estación es su fácil accesibilidad, y nuestro país tiene la ventaja de tener mucha variedad y oferta. Sin embargo, las estadísticas del Ministerio de Salud muestran que su consumo está disminuyendo: en los últimos cuatro años el de verduras cayó de un 40% a un 37,6%, y el de frutas pasó de 36,5% a 35,3% .
Incorporar frutas y verduras a la alimentación diaria puede ser una tarea sencilla. Y para ganarle a las estadísticas, Paula Méndez Carreras explica que “lo más simple es, primero, identificar en la verdulería los productos de estación hablando con el verdulero. Una vez que sabemos cuáles son, Hay que pensar en platos ricos y variados para que no se vuelva monótono su consumo. Buscar recetas y explorar preparaciones nuevas es una buena alternativa”.
clarin.com
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