Por ser “demasiado viejos”. Esa fue una de las razones por la que el tribunal de menores de Turín, Italia, les quitó definitivamente la tenencia de su hija de 15 meses a unos padres de 58 y 70 años. La beba, llamada Viola, nació el 26 de mayo de 2010 gracias a una fecundación in vitro (FIV). Los jueces declararon que la niña “es fruto de una aplicación distorsionada de las enormes posibilidades que ofrece el progreso en materia genética” y su nacimiento fue producto de una “perversión narcisista” de los progenitores. Según el fallo, Viola “se quedará huérfana muy joven” y, además, “se verá obligada a cuidar a unos padres muy ancianos, con posibles patologías o minusvalías”.
La decisión judicial desató una fuerte polémica en Italia y en todo el mundo. ¿Es correcto que una mujer se convierta en madre a los 57 años? ¿Se le puede quitar la tenencia por una cuestión de edad? ¿Cuál es el criterio para establecer cuándo se es viejo? “En la Argentina no hay una ley que ponga un límite cronológico para realizar un tratamiento de fertilidad, pero las sociedades médicas sugieren no hacerlo en mujeres que superen los 50 años”, explicó Edgardo Rolla, especialista en medicina reproductiva. “Si la naturaleza impone que la menopausia llega alrededor de los 50 años, ese es el límite natural para convertirse en padres. Más allá, el niño pasa a tener abuelos”, opinó.
Debate. Gabriella y Luigi De Ambrosis se casaron en 1990, cuando ella tenía 36 años. En busca de un embarazo, la mujer se sometió, sin éxito, a diez tratamientos de FIV en Italia. También intentó adoptar dos veces, pero sus pedidos fueron rechazados. Cuando Gabriella tenía 56 años, la pareja viajó al extranjero para una ovodonación, mediante la cual se fertiliza el óvulo de una donante con espermatozoides del hombre de la pareja y luego se implanta el embrión en el útero de la madre. Así nació Viola.
Pero los problemas para los De Ambrosis comenzaron apenas un mes después: un tribunal de menores les quitó la custodia de su hija luego de que los vecinos avisaran a la policía que la habían abandonado en un auto. El padre aseguró que había dejado a la beba durmiendo en el coche, estacionado frente a su casa, mientras descargaba las compras del mercado. Pero para los jueces, la niña fue abandonada y quedó sin vigilancia por más de 45 minutos, “aunque sin que se produjera una situación de peligro”, aclararon. Por esa acusación, su hija vive en un centro de menores desde que tiene un mes y la pareja irá a juicio en los próximos meses. El tribunal de menores de Turín siguió el caso para dar un veredicto definitivo. Tras consultar a un equipo de psicólogos, los magistrados concluyeron ahora que los papás son “demasiado viejos” para hacerse cargo de Viola y les retiraron la tenencia. Para el fallo tomaron nota, entre otras cosas, de que la madre había tardado cinco días en aceptar a la niña luego del parto, ya que no se sentía capacitada para cuidarla.
Pero los problemas para los De Ambrosis comenzaron apenas un mes después: un tribunal de menores les quitó la custodia de su hija luego de que los vecinos avisaran a la policía que la habían abandonado en un auto. El padre aseguró que había dejado a la beba durmiendo en el coche, estacionado frente a su casa, mientras descargaba las compras del mercado. Pero para los jueces, la niña fue abandonada y quedó sin vigilancia por más de 45 minutos, “aunque sin que se produjera una situación de peligro”, aclararon. Por esa acusación, su hija vive en un centro de menores desde que tiene un mes y la pareja irá a juicio en los próximos meses. El tribunal de menores de Turín siguió el caso para dar un veredicto definitivo. Tras consultar a un equipo de psicólogos, los magistrados concluyeron ahora que los papás son “demasiado viejos” para hacerse cargo de Viola y les retiraron la tenencia. Para el fallo tomaron nota, entre otras cosas, de que la madre había tardado cinco días en aceptar a la niña luego del parto, ya que no se sentía capacitada para cuidarla.
Gabriella, bibliotecaria, y Luigi, jubilado y ex alcalde de un pequeño pueblo, respondieron que los perjudicados “no son ellos sino Viola” y que su hija “es fruto del amor”. Y adelantaron que apelarán el fallo. Para Ignacio Maglio, abogado especialista en temas de salud, los casos en los que se quita a un padre o madre la patria potestad del hijo tienen que ver con poner en peligro la seguridad, la salud física o psíquica del menor. “El dilema que plantea este caso es sobre los límites de la reproducción asistida. Qué pasa cuándo el deseo de convertirse en padres tiene en cuenta las expectativas propias y no los derechos del niño por nacer”, sostuvo. Un debate que continuará.
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