La investigación, publicada en British Journal of Sports Medicine (Revista Británica de Medicina Deportiva), analizó el peso corporal de atletas antes y después de correr un maratón.
Encontró que los que tardaron más en completar la carrera perdieron menos peso.
Estos competidores, afirman los investigadores, fueron los que bebieron más líquido, lo cual incrementó su peso corporal y retrasó su rendimiento.
Los corredores que perdieron más de 3% de peso durante la carrera llegaron más rápido a la meta.
Las variaciones en el peso corporal de los participantes fueron de entre 8% de pérdida hasta 5% de ganancia.
Deshidratación
El estudio, llevado a cabo por el Instituto de Ciencia Deportiva de la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica, comparó el peso corporal de los 643 competidores que completaron el maratón del Monte Saint Michel 2009 en Francia.
Los científicos encontraron variaciones en el peso corporal de los participantes a pesar de que todos recibieron el mismo consejo sobre cuánto líquido debían tomar para evitar la deshidratación durante la carrera.
Los corredores fueron pesados justo antes del comienzo e inmediatamente después de concluir la carrera.
Los que terminaron la carrera en cuatro horas o más perdieron en promedio 2% de su peso corporal.
Los que tardaron entre tres y cuatro horas perdieron 2,5% de peso. Y los más veloces, que terminaron la carrera en menos de tres horas, perdieron en promedio 3% o más de su peso corporal.
Ese exceso en el consumo de líquidos quizás resulta de los mensajes específicamente dirigidos, especialmente por la industria de las bebidas deportiva
Prof. Timothy Noakes
La edad y el género no tuvo impacto en la pérdida de peso durante la carrera.
Los investigadores afirman que cerca de uno de cada 10 corredores (9,5%) en realidad aumentó de peso durante la carrera.
Los científicos creen que uno de los factores que contribuyó al aumento de peso fue la tendencia de algunos atletas de beber demasiado líquido durante la carrera.
El profesor Timothy Noakes, quien dirigió el estudio, señala que es probable que el exceso de bebida sea el resultado de un condicionamiento conductual estimulado por la publicidad.
"Ese exceso en el consumo de líquidos quizás resulta de mensajes específicamente dirigidos, especialmente por la industria de las bebidas deportivas", señala el científico.
"Estos mensajes están promoviendo el concepto de que cualquier deshidratación que ocurre durante el ejercicio perjudica el rendimiento e incrementa el riesgo de tener un resultado adverso", agrega.
El experto subraya que el organismo humano indica, con la sed, la cantidad de agua que requiere y nunca envía señales para consumir más líquido del necesario.
bbc.co.uk
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