Un chico de 13 años se convirtió en el conquistador más joven del Everest

Un joven estadounidense de 13 años se convirtió hoy en el escalador más joven que alcanza la cima del Everest, el pico más alto del mundo con 8.848 metros. La marca anterior estaba desde 2001 en poder de un adolescente nepalí de 16 años.
Jordan Romero, de origen latino, realizó la proeza junto a su padre, especialista en fisiología, y su entrenadora. También integraron el contingente tres sherpas. Tras alcanzar la cumbre, el adolescente abrazó a sus compañeros entre lágrimas y se comunicó con su madre por medio de un teléfono satelital. "Mami, te llamo desde la cima del mundo", avisó con alegría.
El joven andinista, residente en California, se había propuesto escalar el Everest aunque le costara "dos semanas o dos años". En una entrevista previa a la misión, explicó que su objetivo era motivar a otros jóvenes para que practiquen deporte y eviten sufrir sobrepeso. "También hago esto un poco por mí, para hacer algo grande", reconoció. El récord anterior estaba en poder del nepalí Temba Tsheri, quien en 2001 ganó con 16 años la cumbre más alta del planeta.
Hasta ahora, la montaña más alta que había escalado el adolescente era el Aconcagua. Tras alcanzar la cima del Everest, quedó a un paso de coronar las llamadas siete cumbres: las montañas más altas de cada uno de los continentes (el desafío considera a América del Sur separada de América del Norte). Jordan, que escaló el monte Kilimanjaro en Africa cuando tenía nueve años, dijo que la idea surgió al observar un cuadro en un pasillo de su escuela, en el que aparecen las cumbres más altas del mundo.
Para ascender el Everest, el chico se sometió a un plan de entrenamiento especial. "He estando ejercitándome, concentrándome y haciendo un entrenamiento de resistencia", aseguró el adolescente, quien durmió durante un mes en una tienda que simula grandes alturas para preparar sus pulmones. Fanático del skateboarding, Jordan ya dio a conocer su nuevo desafío: escalar el monte Vinson, en la Antártida.
Hoy, además, Apa, un sherpa nepalés que reside en la ciudad estadounidense de Salt Lake City, rompió su propio récord mundial al escalar el Everest por vigésima vez. Apa, que utiliza un solo nombre, subió a la cima para recolectar basura, un problema ambiental cada vez más serio en la montaña.
clarin.com