Hace treinta años, el consumo de cigarrillos era para algunas mujeres un símbolo de liberación femenina. Lamentablemente, esa percepción tuvo una triste consecuencia: la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón en las mujeres se duplicó en la Argentina durante las últimas tres décadas.
Es que el consumo del tabaco, incluyendo a los cigarrillos “light”, representa la causa principal del cáncer de pulmón, una enfermedad que raramente se desarrollaba en las mujeres antes de su ingreso masivo en el mercado laboral y del bombardeo publicitario que se dio a partir de los años sesenta.
Según el registro de estadísticas vitales del Ministerio de Salud de la Nación, en 1980 se produjeron 5 muertes de mujeres por el cáncer de pulmón por cada 100.000 habitantes. En cambio, en 2007 ocurrieron 10 casos por 100.000, un aumento que hizo que el de pulmón pasara a ser la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres, pasando al cáncer de colon.
La tasa de mortalidad creció especialmente en la región del Centro y en la Patagonia.
En cambio, en los varones la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón descendió desde los 42 casos por 100.000 habitantes en 1980 a 30 casos por 100.000 habitantes en 2007. Los varones llegaron al nivel máximo de consumo del tabaco hace tiempo, y eso produjo la reducción de la mortalidad por cáncer.
“El aumento de la tasa de mortalidad en mujeres en la Argentina es coherente con un aumento del consumo de tabaco por las mujeres” , explicó a Clarín Adriana Blanco, asesora regional de control de tabaco para la Organización Panamericana de la Salud, desde Washington D.C., en EE. UU. “ El cáncer de pulmón se desarrolla entre 20 y 30 años después del inicio del consumo de tabaco.
Por lo cual, el aumento de las enfermedades tabaco-dependientes aparece 20 o 30 años después del aumento en la prevalencia”, agregó. “Es cierto, hay más casos nuevos de cáncer de pulmón en mujeres y más muertes. El 70% llega tarde al diagnóstico”, contó Gonzalo Recondo, jefe de oncología del Cemic.
Hubo diferentes factores que llevaron al aumento del consumo de cigarrillos y sus consecuencias para la salud de las mujeres.
“La industria tabacalera publicitó al cigarrillo como un camino para obtener la igualdad con los hombres, pero se trató de una mentira que hizo que las mujeres se volvieran esclavas del cigarrillo” , sostuvo Gabriela Regueira, coordinadora de la Red Latinoamericana y del Caribe de Mujeres por el Control del Tabaco. De acuerdo con Blanco, “la industria tabacalera necesita expandir su mercado con el fin de reemplazar a los fumadores que mueren y a aquellos que abandonan el tabaco. Para esto, enfocó su agresiva estrategia publicitaria a los jóvenes y a las mujeres, especialmente en países donde aún la regulación de la publicidad es escasa”, y ejemplificó el caso de la Argentina.
“Has recorrido un largo camino, muchacha”, decía el popular slogan de un aviso de la única marca que se vendió exclusiva para el sector femenino. Según Blanco, la industria tabacalera asoció los cigarrillos con valores que son significativos para las mujeres como la liberación, la independencia, el glamour y el mantenerse delgada . Las mujeres fueron ganando independencia económica, que les permitió pagar por los cigarrillos, y se fue ampliando la permisividad social. Hoy, el 26 % de las mujeres adultas son fumadoras. Hace tres décadas, la edad de inicio del fumar era a los 25 años (en varones, a los 17). En la actualidad, las mujeres empiezan a los 14 años (ellos, a los 15). Y ya fuman más que los varones. ¿Cómo será el futuro? “ Aumentará el cáncer de pulmón y otras enfermedades si no se toman acciones –dijo Blanco–. Lo bueno es que existen medidas que pueden adoptarse como la implementación del Convenio marco para el control del tabaco: puede detener esta epidemia”.
Es que el consumo del tabaco, incluyendo a los cigarrillos “light”, representa la causa principal del cáncer de pulmón, una enfermedad que raramente se desarrollaba en las mujeres antes de su ingreso masivo en el mercado laboral y del bombardeo publicitario que se dio a partir de los años sesenta.
Según el registro de estadísticas vitales del Ministerio de Salud de la Nación, en 1980 se produjeron 5 muertes de mujeres por el cáncer de pulmón por cada 100.000 habitantes. En cambio, en 2007 ocurrieron 10 casos por 100.000, un aumento que hizo que el de pulmón pasara a ser la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres, pasando al cáncer de colon.
La tasa de mortalidad creció especialmente en la región del Centro y en la Patagonia.
En cambio, en los varones la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón descendió desde los 42 casos por 100.000 habitantes en 1980 a 30 casos por 100.000 habitantes en 2007. Los varones llegaron al nivel máximo de consumo del tabaco hace tiempo, y eso produjo la reducción de la mortalidad por cáncer.
“El aumento de la tasa de mortalidad en mujeres en la Argentina es coherente con un aumento del consumo de tabaco por las mujeres” , explicó a Clarín Adriana Blanco, asesora regional de control de tabaco para la Organización Panamericana de la Salud, desde Washington D.C., en EE. UU. “ El cáncer de pulmón se desarrolla entre 20 y 30 años después del inicio del consumo de tabaco.
Por lo cual, el aumento de las enfermedades tabaco-dependientes aparece 20 o 30 años después del aumento en la prevalencia”, agregó. “Es cierto, hay más casos nuevos de cáncer de pulmón en mujeres y más muertes. El 70% llega tarde al diagnóstico”, contó Gonzalo Recondo, jefe de oncología del Cemic.
Hubo diferentes factores que llevaron al aumento del consumo de cigarrillos y sus consecuencias para la salud de las mujeres.
“La industria tabacalera publicitó al cigarrillo como un camino para obtener la igualdad con los hombres, pero se trató de una mentira que hizo que las mujeres se volvieran esclavas del cigarrillo” , sostuvo Gabriela Regueira, coordinadora de la Red Latinoamericana y del Caribe de Mujeres por el Control del Tabaco. De acuerdo con Blanco, “la industria tabacalera necesita expandir su mercado con el fin de reemplazar a los fumadores que mueren y a aquellos que abandonan el tabaco. Para esto, enfocó su agresiva estrategia publicitaria a los jóvenes y a las mujeres, especialmente en países donde aún la regulación de la publicidad es escasa”, y ejemplificó el caso de la Argentina.
“Has recorrido un largo camino, muchacha”, decía el popular slogan de un aviso de la única marca que se vendió exclusiva para el sector femenino. Según Blanco, la industria tabacalera asoció los cigarrillos con valores que son significativos para las mujeres como la liberación, la independencia, el glamour y el mantenerse delgada . Las mujeres fueron ganando independencia económica, que les permitió pagar por los cigarrillos, y se fue ampliando la permisividad social. Hoy, el 26 % de las mujeres adultas son fumadoras. Hace tres décadas, la edad de inicio del fumar era a los 25 años (en varones, a los 17). En la actualidad, las mujeres empiezan a los 14 años (ellos, a los 15). Y ya fuman más que los varones. ¿Cómo será el futuro? “ Aumentará el cáncer de pulmón y otras enfermedades si no se toman acciones –dijo Blanco–. Lo bueno es que existen medidas que pueden adoptarse como la implementación del Convenio marco para el control del tabaco: puede detener esta epidemia”.
clarin.com
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