sábado, 29 de mayo de 2010

Las corridas de toros-Leonardo Anselmi, animalista

Es muy fácil distinguirlo. En toda la cuadra de una manzana del Eixample barcelonés, sólo hay un local con la vidriera y la puerta empapeladas totalmente de verde. Allí, entre escaleras manchadas de pinturas, andamios de gruesa madera, estantes y mostradores que comienzan a llenarse de productos y alimentos ecológicos, es donde funciona el despacho de Leonardo Anselmi, argentino de Rosario, animalista, ecologista y vocero de Prou! (basta, en catalán), la plataforma que en diciembre del año pasado se propuso prohibir las corridas de toros en Cataluña y que, desde entonces, tiene en jaque la continuidad de la “fiesta nacional” española. “La defensa de los animales no tiene fronteras, el sufrimiento no tiene fronteras; los toros no lloran en ningún idioma –dice Anselmi con acento castizo, pronunciando todas las eses y haciendo elle la ye–. Nuestro interés es mucho más amplio, global: reconciliarnos con la naturaleza y mantener una línea de respeto hacia todos los animales. No podemos pretender que las nuevas generaciones cuiden el agua, el aire, el mundo mineral, si no les enseñamos, también, a proteger el mundo animal.”
Leonardo Anselmi, treinta y cuatro años, amable y cordial, cuando llegó a Barcelona en 2002 detrás de una historia de amor no sabía, exactamente, qué era una corrida de toros. Sabía, sí, que se mataba y se maltrataba a un animal, un espectáculo que formaba parte del folclore peninsular pero que a él, recién llegado, se le antojaba ajeno. De hecho, una de las primeras postales de la Ciudad Condal lo muestra, de pie, frente a la Plaza Monumental, un lugar que, ahora, define simplemente como “el sitio en el que se matan animales”.
“Al principio no entendía muy bien lo de los toros, a pesar de que, en general, siempre había tenido una sensibilidad bastante especial con los animales –dice Anselmi, quien todavía se acuerda de cuando en la adolescencia recorría en bicicleta las calles rosarinas en busca de cachorros abandonados–. Ibamos por la noche con un amigo, recogíamos gatos, perros, los bañábamos, les poníamos un moño y al día siguiente los regalábamos en los parques.”
Además del acento argentino y de los amigos, entre las cosas que han quedado muy lejos, al otro lado del Atlántico y junto al Paraná, está el gusto de comer carne. “Un día –dice–, una persona me preguntó si no me parecía incoherente que yo, por un lado, defendiera los derechos de los animales y que, por el otro, me los comiera.” Así, hace tres años, Anselmi dejó de consumir carne y se convirtió en un ferviente vegetariano y hoy es uno de los responsables de Libera!, una asociación que denuncia el maltrato a los animales, ofrece productos ecológicos y es la responsable de haber generado un serio debate (no sólo en Cataluña, sino en toda España) sobre las corridas de toros.
En diciembre del año pasado, el Parlamento de Cataluña aceptó dar curso a la iniciativa legislativa popular (ILP) que Prou! presentó con el aval de 180 mil firmas, un número que prácticamente cuadruplica la cifra exigida para que la prohibición del la fiesta taurina se transforme en un proyecto de ley. “El Parlamento exige que para dar lugar a una ILP deben recogerse, como mínimo, 50 mil firmas –aclara Anselmi–. Nosotros superamos ampliamente esa cantidad, lo que demostró que contamos con un importante consenso social y que gran parte de la sociedad catalana también está de acuerdo en que se acaben las corridas.”
Actualmente, después de haber pasado por todas las instancias que requiere la aprobación del proyecto, Anselmi permanece a la espera de la resolución, confiado. “Hemos hecho las comparecencias y presentamos quince argumentos en contra de las corridas. Creemos que hemos ganado el debate racional –confiesa–. En favor de los taurinos han hablado toreros, ganaderos y alguno que otro profesor universitario. Nosotros, en cambio, acercamos los testimonios de catedráticos universitarios, de escritores, de gente del campo de la ética y de la antropología. Es decir, hemos apostado por la ciencia, la filosofía, la sociología y la antropología porque creemos que la ley, en definitiva, se inspira en esas disciplinas.”
Mientras tanto, hasta que a principios de junio no se conozca el resultado de la votación –Prou! ha contado con el apoyo de grupos parlamentarios catalanistas que han dado libertad de elección a sus diputados–, Anselmi elude las críticas y las acusaciones de representar el antiespañolismo. “El componente antiespañolista en Cataluña es tan residual como lo es el componente anticatalanista en España. Por supuesto que nos hemos encontrado de todo, pero la mayoría que se acercó a firmar la ILP lo hizo porque las corridas de toros le parecía una aberración. Vale aclarar que hay muchas comunidades autónomas donde este apoyo también existe; lo que ocurre es que no hay un movimiento antitaurino que lo organice y lo ponga en marcha. Nosotros, aquí, sólo hemos dado forma a una voluntad popular.
La pasión por los toros y la xenofobia
Leonardo Anselmi, además de ser el vocero de Prou! y el coordinador de Libera!, también está al frente de la plataforma Ramblas Etiques, una asociación que busca cerrar los puestos callejeros que venden animales en uno de los paseos tradicionales de Barcelona. Tras una larga investigación, en la que se encontraron con cientos de cadáveres de animales tirados a los contenedores (tortugas marinas, pollitos, cría de conejos), la plataforma demostró que más de 13 mil habían muerto enjaulados y logró que la mayoría de los puestos comiencen a ser cancelados.
“Los puntos de unión entre los movimientos sociales y las sociedad se han dado a lo largo de la historia –explica Anselmi–. Los ecologistas hemos conseguido, por ejemplo, que se aprobaran leyes de reciclaje, aunque no hemos logrado que se clausuren las centrales nucleares. Eso, por supuesto, no quiere decir que la gente sea hipócrita en términos ecológicos, sino que las sociedades, para avanzar, requieren de un proceso de maduración.”
No es extraño que la defensa apasionada por la dignidad de los animales y el hecho de haber propiciado el proyecto de ley que prohíba las corridas de toros lo haya puesto en el centro de la polémica, hasta el punto de que en su casa de las afueras de la ciudad, donde convive con su mujer, nueve perros, doce gatos y dos hurones, debió poner vigilancia después de haber recibido amenazas. ¿Por xenofobia? “Si bien es cierto que los argentinos somos quienes menos sufrimos la xenofobia en este país, es algo que me esperaba –dice–. No todo el público taurino es de tendencia xenófoba, pero una gran parte, que es la que tiene acceso a los medios de comunicación, sí.”
El debate taurino, en cualquier caso, no sólo se ha centrado en Cataluña. También se ha extendido a toda España. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, anunció que declararía a las corridas de toros como un bien cultural. “Que sean declaradas un bien cultural no significa que no puedan prohibirse o que no pueda debatirse sobre el tema con una herramienta democrática, como sucede en Cataluña. Aguirre, para defender su postura, en lugar de debatir, prefiere atacar a Cataluña.”

diarioperfil.com.ar

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