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sábado, 24 de diciembre de 2011

NAVIDAD: La religión y la leyenda

Los cristianos celebran en Navidad el nacimiento de Cristo. Pero, más allá de la religión, con los siglos el festejo fue asimilando otras tradiciones. El personaje de Papá Noel está inspirado en un obispo de origen griego llamado Nicolás, que vivió en el siglo IV en lo que es hoy Turquía. Venerado por los cristianos de la Edad Media, sus reliquias aún se conservan en la basílica de San Nicolás de Bari, en Italia.
San Nicolás se transformó en Papá Noel o Santa Claus a comienzos del siglo XVII, cuando los inmigrantes europeos trajeron sus tradiciones a América. Una de las principales celebraciones de los inmigrantes de los Países Bajos era la de Sinterklaas, en honor a un personaje inspirado en San Nicolás de Bari, que traía regalos a los niños. La historia cuenta que Santa Claus vive en las proximidades del Polo Norte -en Laponia o en Groenlandia-, junto con una gran cantidad de duendes que le ayudan a fabricar los juguetes que los niños le piden. En ausencia de chimeneas por donde ingresar para dejar los regalos, Santa Claus puede entrar a los hogares al transformarse en una especie de humo mágico.
LANACION.COM

Un sitio ofrece a los usuarios de Internet la posibilidad de seguir el viaje de San Nicolás alrededor del mundo

La inminente llegada de Papá Noel ya despierta expectativas en los niños y niñas de todo el mundo. Los ciudadanos de diversos países aguardan con entusiasmo el arribo de la navidad. El colorido en las calles, la algarabía de los adultos y la ilusión de los más chicos son ingredientes esenciales en todas las ciudades.
Por eso, el sitio online NORAD ofrece la posibilidad de que los usuarios de Internet puedan seguir de cerca del recorrido de Papá Noel durante su vuelo en Nochebuena.
Además, desde allí se puede observar la cuenta regresiva oficial para la partida de Santa Claus desde el Polo Norte.
lanacion.com

miércoles, 21 de diciembre de 2011

A los argentinos les gustaría más un Papá Noel que use remera y ojotas


Si Papá Noel lee estas líneas, sabrá cómo deberá vestirse el próximo sábado por la noche para recorrer los hogares del país. O por lo menos que el dress code del polo norte no va más. Según una encuesta a 1473 usuarios de Internet, el grueso traje colorado con bordes de piel, el cinturón y las botas negras ha perdido vigencia en el imaginario social de los argentinos.
Los datos surgen de un singular sondeo que encargó la empresa MercadoLibre.com a la consultora Oh! Panel sobre los significados colectivos de la Navidad.
En cambio, los argentinos identificamos a Papá Noel con un look más renovado, actual y hasta veraniego, acorde con las temperaturas que se padecen en el arranque del verano.
Por eso, este año, el antiguo uniforme de trabajo debería dar paso a uno más adecuado a la tarea que le tocará en la nochebuena: el 36% de los consultados afirmó que una versión 2011 de Papa Noel debería acercarse más a la imagen de un líder pacifista y una buena cantidad pidió que se presente a trabajar en remera y ojotas.
Eso sí, que busque alternativas a la chimenea, ya que no existe en la mayoría de los hogares argentinos, y que ni se le ocurra intentar el descenso por el tiraje de la parrilla, sobre todo si la familia decidió festejar con un asado.
De todas formas, hay cosas que no han cambiado: Papá Noel sigue siendo el ícono indiscutido de las Fiestas. Según la encuesta, el 58% de los argentinos se enteró de la verdadera identidad del "señor con sobrepeso que reparte regalos" entre los 6 y los 10 años. Aunque hoy, en la práctica, son minoría los adultos que se animan a ponerse una almohada de barriga, a la voz de "¡Oh, oh, oh!". Sólo en el 16% de los hogares un adulto le presta el cuerpo a San Nicolás.
La principal característica de Papá Noel para el 65% de los argentinos es su magia. Menos de la mitad considera que es generoso: el 46%. Sólo el 17% opina que es justo, pero nadie se animó a tildarlo de tacaño.

Familia y religión

Según los datos de la encuesta, la Navidad tiene para los argentinos un sentido más familiar que religioso. El 67% de los consultados consideró que lo que más valora es la oportunidad de reunirse con su familia, mientras que el 17% destacó el significado de la Navidad para el cristianismo.
El sentimiento dominante es la alegría; el 72% dijo que las Fiestas lo hacen sentir feliz, contra el 6% que reconoció sentirse triste durante la Navidad.
El menú dominante sigue siendo la comida fría: el 75% dijo que incluirá en su mesa alguno de los elementos más tradicionales para la gastronomía navideña local: lechón, cordero, ensalada rusa o vittel toné. El 70% dijo que comerá pan dulce. (Habrá que constatar la fuerza de voluntad del 30% restante frente a la mesa dulce navideña.) La sidra le ganará la batalla al champagne: el 40% contra el 22,5%.
Eso sí, a la hora de levantar la copa y brindar, el 79% dijo que pedirá salud, el 18% amor y sólo el 5%, dinero. Hay que saber pedir... después se admiten quejas por deseos cumplidos.
LANACION.com

jueves, 23 de diciembre de 2010

LA LEYENDA DE SANTA CLAUS

Santa Claus, es el legendario portador de regalos de Navidad, gordo y jovial, de barba blanca y vestido con un traje rojo ribeteado de blanco, que conduce por el aire un trineo de ocho renos transportando un saco lleno de juguetes.

Santa Claus, tambien  llamado Papä Noel, o San Nicolás , visita todos los hogares la víspera de Navidad bajando por la chimenea para dejar sus regalos, según la leyenda, bajo el árbol, o en los calcetines de todos los niños buenos.

La imagen familiar de Santa Claus se introdujo en Estados Unidos en el siglo XVII procedente de Holanda, si bien tiene su origen en Alemania, a mediados del XIX; sus raíces se encuentran en la antigua cultura popular de Europa y su celebración se ha extendido en todo el mundo, principalmente Estados Unidos y la mayoría de los países de América Latina.

San Nicolás fue un obispo de Asia Menor del siglo IV, famoso por salvar marinos atrapados en la tormenta, defender a los niños y, sobre todo, por dar generosos regalos a los pobres, según una antigua leyenda cristiana.

A pesar de que muchas historias sobre él carecen de fundamento, la fábula se extendió por toda Europa enfatizando su papel como tradicional donante de regalos.

El San Nicolás cristiano, sustituyó o incorporó varios personajes paganos donantes de regalos, como la bondadosa bruja Befana y los ancianos y generosos alemanes Berchta y Knecht Ruprecht.

En Alemania se le llamó Sankt Nikolaus, y Sanct Herr Nicholaas o Sinterklaas en Holanda. En estos países se decía que cabalgaba por el cielo en un caballo repartiendo regalos. Vestía como un obispo y a veces iba acompañado por Black Peter, un elfo cuyo trabajo consistía en azotar a los niños malos.

En un principio, el día de San Nicolás en el que se recibían los regalos, se celebró el 6 de diciembre. Tras la Reforma, los protestantes alemanes dieron más importancia al Christkindl (Niño Jesús) como donante de regalos el día de su fiesta, el 25 de diciembre.

Cuando la tradición de Nicolás prevaleció, se incorporó a la Navidad. En 1969, el papa Pablo VI suprimió la festividad de San Nicolás del calendario católico como la de otros personajes legendarios cuyas vidas estaban poco documentadas. Irónicamente, el término Christkindl ha evolucionado hasta convertirse en Kriss Kringle, otro apodo de Papá Noel.

Existen otros repartidores de regalos de navidad en el folclore europeo, como los Reyes Magos que según los Evangelios llevaron a Jesús, oro, incienso y mirra y en la tradición cristiana española son los que llevan regalos a los niños buenos y carbón a los malos.

Père Noël en Francia, Julenisse en Escandinavia y Father Christmas en Inglaterra, todos relacionados con San Nicolás, Sinter Klaas en Holanda que dio lugar al Santa Claus estadounidense. Washington Irving amante del folclore europeo, escribió su Historia de Nueva York (1809) en la que describe la supuesta llegada del santo a lomos de un caballo (aunque sin Black Peter) cada víspera de San Nicolás.

La imagen del gordo Santa Claus la detalló al máximo el dibujante Thomas Nast, que por Navidad publicó ilustraciones de Santa Claus en la revista Harper’s de 1860 a 1880. Nast añadió detalles como su taller en el polo norte y su vigilancia sobre los niños buenos y malos de todo el mundo.

Cada año en época de Navidad y en casi todo el mundo, la publicidad, las tarjetas de felicitación, la decoración y la aparición de Santa Claus en los grandes almacenes renuevan su leyenda moderna. Los niños le escriben cartas y le dejan bebida y comida. Mucha gente le considera la encarnación de un espíritu de entrega y afirma que el descubrimiento de la realidad de Papá Noel por los niños marca el rito de iniciación al mundo adulto.

Pero otros argumentan que la historia de Papá Noel o Santa Claus, entra en conflicto con el verdadero significado de la Navidad y sólo promueve avaricia y consumismo. Para reconciliar su leyenda con el sentido religioso de la Navidad, los cristianos proponen que se tenga presente que el personaje moderno, no es más que resultado de leyendas sobre un santo cuya vida simboliza el amor, el cariño y la generosidad.

yoreme.wordpress.com

martes, 14 de diciembre de 2010

Un polémico arzobispo quiere que los chicos no crean más en Papá Noel

Papá Noel fue prohibido en Chaco. O casi. Todo comenzó como una movida navideña más, pero terminó generando un conflicto entre la jerarquía católica local y las autoridades municipales. El origen del problema fue la simple idea de instalar una “Casa de Papá Noel” en la plaza central de la capital chaqueña.
“Seguramente, en los próximos días lloverán propagandas cuando se inaugure esa construcción de una casa donde habita un señor gordo vestido de rojo . Y por eso no debemos confundirnos, no debemos confundir la Navidad con eso. Eso no es la Navidad”, advirtió sin ocultar su enojo el arzobispo de Resistencia, Fabriciano Sigampa.
El prelado ya había sido conocido a nivel nacional cuando conducía la diócesis de La Rioja y encargó para la Catedral un polémico mural en el que aparecían, como parte de una misma multitud, la Virgen María, Carlos Menem, miembros de la jerarquía católica y otras figuras de la política riojana.
Esta vez, en Resistencia, el obispo lanzó sus críticas al celebrar una misa, donde también se mostró partidario de que, incluso, los niños “sepan que verdaderamente al regalo lo hacen los padres con su esfuerzo y la ayuda de Jesús”.
“Las cosas están cambiando, y hoy los chicos tienen un concepto erróneo. El otro día le pregunté a uno sobre la Navidad, y me respondió que se da cuenta de cuándo es porque en la heladera hay sidra y pan dulce. No me respondió nada acerca del Niño Jesús”, agregó.
Las admoniciones del obispo cayeron como un balde de agua helada sobre los promotores de la cabaña que desde finales de diciembre se construía en la Plaza 25 de Mayo. La iniciativa había sido presentada por el Rotary Club con el apoyo de la Municipalidad de Resistencia y del Gobierno del Chaco, más algunas entidades benéficas. Nadie se esperaba que el obispo saliera a castigar la idea, y nadie se atrevió, tampoco, a polemizar con él.
La movida con la casa de madera era casi naif. Los organizadores dijeron que se buscaba “recrear el espíritu navideño” y que los niños pudieran visitar “una casa como la que se imaginan que podría tener Papá Noel”, de madera y “nieve” en el techo. Adentro, un Papá Noel iba a recibir pedidos y también recibiría juguetes para donarlos en albergues para chicos.
Ni la sangre ni la nieve finalmente llegaron al río. Los funcionarios y dirigentes embarcados en el proyecto dieron un golpe de timón sobre la hora y optaron por un cambio sutil para no perder el cielo. La cabaña fue inaugurada anoche, bajo otro nombre: “La Casa de la Navidad”. Y no hubo en los alrededores ningún gordo vestido de rojo.
clarin.com

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Papá Noel no es una buena influencia

PATRICIA MATEY
MADRID.- Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás, como se le conoce en todo el mundo, va a tener que hacer 'acto de enmienda' y cambiar sus renos por una bicicleta y su copa de coñac y sus comidas copiosas por agua y verduras si no quiere que se le responsabilice de la posible 'mala salud' de innumerables ciudadanos.
Nathan Grills y Brendan Halyday, ambos del departamento de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Universidad Monash en Australia, han querido dar 'un toque de atención' al emisario de regalos del próximo 24 de diciembre porque su aspecto y sus hábitos de vida promueven la obesidad, el exceso de alcohol al volante y, en general, un estilo de vida poco saludable.
En declaraciones a ELMUNDO.es, el doctor Grills, reconoce que "aunque los hábitos de Santa cambian de un país a otro, es común que se le ofrezca algún tipo de alcohol en las casas. En Australia es la cerveza y en EEUU el aguardiente". De hecho, "sólo con que influya este hábito u otros al 0,1% de la población podría dañar la salud de millones de personas", increpan los científicos en su análisis, publicado en el siempre original número de Navidad del
'British Medical Journal'.
Ambos expertos han realizado esta reflexión tras intentar llevar a cabo, sin obtener resultados, una revisión de la literatura científica sobre el impacto negativo de Papá Noel en la salud pública. "El estudio de Santa Claus es un campo en desarrollo en la salud pública, y en la actualidad hay una decepcionante falta de trabajos rigurosos en este campo. Deberían realizarse más ensayos centrados especialmente en su capacidad para fomentar comportamientos saludables o la influencia de su publicidad en los niños", rezan las conclusiones del documento.
Así y pese a que existe una clara prohibición del tabaco en muchos países, "todavía se pueden encontrar tarjetas navideñas en las que aparece disfrutando de una pipa o un cigarro", insisten los investigadores australianos. Contraproducente también les parece que su imagen se asocie a la posibilidad de conducir ebrio, dada "la tradición de dejarle una copa de coñac o cualquier otro licor en las casas donde reparte sus regalos para desearle lo mejor en su larga noche... Con tantos hogares que visitar, pronto excede el límite de alcohol en sangre permitido al volante".
Se le 'culpa' también de promover la obesidad. "Epidemiológicamente hay una correlación entre los países con clara tradición de Santa Claus y niños con niveles más elevados de sobrepeso. Aunque lógicamente existen muchos factores relacionados con la obesidad, por lo que es prematuro establecer una relación de causalidad entre su imagen y el exceso de peso infantil, lo cierto es que transmite un mensaje en el que se relaciona la obesidad con la felicidad y la jovialidad".
Nada de galletas o pasteles de carne
Justamente lo contrario de lo recomendado ya en 2007 por el director general de Sanidad estadounindense, Admiral Galson . "Es realmente importante que las personas que los niños admiran y que son sus modelos a seguir estén en buena forma, coman bien y hagan ejercicio. Es absolutamente necesario", recomendó. Por ello, y por ejemplo, "es necesario crear un entorno favorable para las dieta de Santa. Debemos abandonar la tradición de dejarle galletas, tartas de carne picada y coñac en cada hogar... Esto es malo no sólo para su cintura, sino también para el peso de todos", insistió en aquélla ocasión.
Por si fuera poco, los autores del análisis recuerdan también que Papá Noel tiene potencial real para la propagación de enfermedades infecciosas. "Si a los 'imitadores' de Santa
les estornudan o tosen alrededor de 10 veces al día, las posibilidades de que los niños que se sientan en su regazo puedan terminar con la gripe A aumentan".
Además, agrega el artículo, "aunque no hubo casos de mononucleosis (enfermedad del beso) asociada a Santa, sí hay documentación sobre los numerosos casos de infecciones transmitidas por los alimentos y brotes de salmonelosis asociados con las fiestas de Navidad".
El doctor Grills insiste en que "en EEUU se ha propuesto que Santa debería someterse a un chequeo médico para asegurarse de que no hay riesgo de que transmita enfermedades infecciosas. También podría ser factible que se le formara en las medidas de higiene básicas".
Pese a la larga lista de 'reproches' hacia una de las figuras más representativas de las próximas fiestas, los autores insisten en que "se requieren más investigación específicas para que las autoridades puedan tomar medidas para regular las actividades de Papa Noel".

elmundo.es

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Papá Noel, una tradición en la que cree la mayoría de los argentinos



Millones de chicos y no tan chicos esperan que esta noche un señor de barba blanca, bueno y gordinflón, dejé el regalo tan ansiado y llene la casa de magia. Papá Noel, figura clave de la niñez, tiene un lugar de privilegio entre los argentinos.
Así lo indica una encuesta nacional de TNS Gallup: el 64% cree que es muy importante que Santa Claus sea una fantasía de los chicos. Y hasta hay un 10% que asegura que en la celebración de la Nochebuena nunca falta el familiar o amigo que se disfraza de Papá Noel.
¿Cuáles son las razones para seguir esta tradición?
La gente responde que se debe principalmente a que crea ilusión, fantasía, esperanza e imaginación en los niños (41%); le siguen la importancia de creer en algo (20%), el hecho de que conserva la inocencia de la niñez (15%), que es parte de la infancia (10%) y que produce felicidad y alegría (9%).
El trabajo, que incluyó una muestra de 1.000 casos, indaga también en si los argentinos creyeron en Papá Noel: casi 8 de cada 10 (76%) declaran haberlo esperado alguna vez, mientras que el 24% dice que nunca lo hizo.
Hace 40 o 50 años atrás, para la mayoría de los argentinos Papá Noel sólo era protagonista de algunas publicidades. Los personajes más esperados eran los Reyes Magos, para quienes los chicos tenían la misión de dejarles agua y pasto a sus camellos. Pero, producto de una larga transformación, Papá Noel se fue haciendo presente cada vez más.
El original, San Nicolás, nació muy lejos de los trineos y la nieve, en Patara, actual Turquía, en el año 305. Era un muchacho rico hasta que en medio de una epidemia murieron sus padres y optó por los pobres, por repartir toda su riqueza entre ellos. Después se ordenó como obispo, se hizo famoso en el Imperio Romano por oponerse a las persecuciones y ejecuciones que llevó adelante su obispado. Su imagen mítica fue creciendo. Por el mundo fue adoptando diversos nombres: San Nicolás, Father Christmas, Père Noël, Santa Claus, Papá Noel. Hasta que llegó a los Estados Unidos. Para levantar el ánimo y las ventas, tras la gran depresión económica, en 1931 Coca-Cola lo hizo retratar alegre, simpático y bien alimentado, con los colores de la multinacional: rojo y blanco. En adelante fue, y es, la imagen del marketing de Navidad.
Miguel Faraoni, tesorero de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, explica cómo su figura se impuso también en la Argentina: "Hace unos 50 años, el regalo esperado era un juguete en Reyes. Pero en los 70, con los militares, se acabaron los feriados de Reyes y carnavales, entre otros, y la figura de los Reyes comenzó a decaer y a subir la de Papá Noel".
¿Qué pasa actualmente?
"Nochebuena y Reyes son dos fechas muy juntas y el bolsillo no permite comprar dos regalos importantes. La gente hace un buen regalo para alguno de los dos días, a veces lo trae Papá Noel y a veces los Reyes", explica Faraoni.
Así, un viejo pedido de la entidad que nuclea a los fabricantes es que el Gobierno vuelva a declarar feriado al 6 de enero, como lo fue hasta 1976.
Según la encuesta de TNS Gallup, la imagen del gordito Papá Noel es fuerte en todos los segmentos socio-económicos, aunque crece más en los sectores de ingresos altos y medios y también entre los porteños.