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jueves, 28 de julio de 2011

Día Mundial de la Hepatitis

Una de cada tres personas en el mundo está infectado por el virus de la hepatitis B. El promedio es de por sí alarmante, pero más lo es el hecho de que la mayoría lo desconoce. Para concientizar sobre la necesidad de la prevención y la detección temprana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora hoy por primera vez el día mundial de la enfermedad.

La hepatitis se convirtió en una de las enfermedades infecciosas más frecuentes, al punto que, según datos de la OMS, provoca un millón de muertes al año. Se trata de una enfermedad silenciosa, a menudo asintomática, lo que aumenta la transmisión de unos a otros; y a falta de un diagnóstico a tiempo, puede derivar en graves casos de cirrosis o cáncer de hígado.

La enfermedad es principalmente causada por los virus A, B y C. La A (VHA) es la menos riesgosa y se transmite a través del agua o alimentos contaminados, o de persona a persona. Desde 2005 la vacuna contra la enfermedad está incluida en el calendario nacional, lo que ayudó a disminuir considerablemente el número de casos en el país.

La hepatitis B (VHB) se transmite por vía sanguínea, sexual y a través de otros fluidos corporales, mientras que la C (VHC) se contagia por sangre. Más de 520 millones de personas padecen una infección crónica por VHB o VHC y juntas son la causa principal del 78 por ciento de los casos de cáncer de hígado a nivel mundial. “Esta es una enfermedad crónica en todo el mundo, pero desafortunadamente hay muy poca conciencia, incluso entre los que formulan políticas sanitarias, de su extensión”, señaló el especialista en hepatitis de la OMS, Steven Wiersma.

“Hoy disponemos de vacunas seguras y gratuitas para la inmunización contra los virus A y B. Es importante garantizar el acceso de la población a esta herramienta de prevención, así como a los test de detección y al tratamiento, en caso de que la persona estuviera infectada”, señaló Fernando Bessone, médico hepatólogo y presidente de la Asociación Argentina de las enfermedades del Hígado (A.A.E.E.H).

En el caso del virus C, la única forma de combatirlo es la prevención y la toma de precauciones a la hora de enfrentar situaciones de riesgo como transfusiones, intervenciones odontológicas o todas aquellas en las que pueda haber contacto con fluidos infectados. Los expertos hacen hincapié además en que no se debe compartir jeringas, cepillos de dientes o afeitadoras, entre otros objetos. Las mismas indicaciones corren para la prevención de la hepatitis B, pero hay que añadirle una adecuada protección sexual.

Si bien no hay vacunas para prevenir la VHC, existe un tratamiento que suele ser efectivo en la mitad de los pacientes. Y drogas recientemente aprobadas en Estados Unidos aumentarían el porcentaje de cura a más de un 70%, estiman los especialistas.

La elección del 28 de julio para conmemorar el Día Mundial contra la Hepatitis no es casual: es el día en que nació el Nobel de Medicina Baruch Blumberg, que descubrió el virus que causaba la hepatitis B. La OMS apuesta a que sirva para concientizar a la población apoyándose en dos pilares: la prevención y un diagnóstico temprano. “Es muy importante tener en cuenta que se pueden evitar consecuencias mayores con un simple análisis de sangre que detecte la hepatitis a tiempo”, concluyó Bessone.
clarin.com

sábado, 18 de septiembre de 2010

'Soy hepatitis B, ¿me conoces?'

"Busco amigo. Soy una chica guapa y simpática. Puedo ser silenciosa y discreta. Podrías ni enterarte de que estoy ahí hasta que sea tarde. Tal vez te suene mi nombre: Soy hepatitis B. ¿Me conoces?". A partir de esta semana, este mensaje podrá encontrarse en cualquier tablón publicitario. Se asemeja a un anuncio contactos, pero en realidad forma parte de una nueva campaña para concienciar a la sociedad sobre la importancia de detectar a tiempo la infección por el virus de la hepatitis B.
Uno de los principales grupos a los que se dirige la iniciativa es el colectivo inmigrante ya que "una gran parte de los diagnósticos de la hepatitis B en España se producen en personas que proceden de zonas donde la enfermedad es endémica [como Latinoamérica o Asia]", explican en un comunicado los impulsores de la campaña, promovida por la compañía farmacéutica Bristol-Myers Squibb y que cuenta con el apoyo de la Asociación Catalana de Hepatitis.
"El objetivo de la campaña es contribuir a detectar la infección en aquellos pacientes que ignoran la condición de infectados porque esta patología no siempre provoca síntomas", continúa el documento.
Según sus datos, se estima que en España hay unos 500.000 portadores del virus. De este medio millón, unos 100.000 presentan una enfermedad activa con signos de lesión del hígado, mientras que 1 de cada 20 puede infectar a otros sin desarrollar ningún signo de alerta.
"Hay un desconocimiento general ligado en buena medida al hecho de que estamos ante una enfermedad que no siempre cursa con síntomas específicos", ha explicado José Antonio Pérez Molina, del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
"Muchos casos los detectamos por casualidad, porque se hacen un análisis por otro motivo o bien porque la infección ha evolucionado y ya están enfermos. Inmigrantes y no inmigrantes, todos deberíamos conocer las vías de contagio y en caso de haber incurrido en alguna práctica de riesgo hacerse la prueba, único modo de confirmar el diagnóstico", ha subrayado este especialista.

Tal y como explica el especialista, las principales vías de contagio son:
-las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada
-compartir jeringuillas cuando se consumen drogas
-los pinchazos accidentales con material que ha estado en contacto con pacientes (transmisión profesional)
-la transmisión de la madre al hijo durante el parto o inmediatamente después de éste
-agujas no esterilizadas, incluso las que se usan para hacer tatuajes, acupuntura, o perforar agujeros para 'piercing'
-mordeduras humanas
-compartir pendientes, navajas de afeitar, cuchillas o cepillos de dientes con una persona infectada.

Según los datos de la campaña, en España se ha conseguido frenar la transmisión de la hepatitis B gracias a la vacunación, disponible desde los años 90. Con todo, Pérez Molina ha recordado que "la disponibilidad de la vacuna no debe hacernos olvidar que hay un grupo de españoles que pueden infectarse, personas mayores de 30 años que no están vacunados y que tienen contactos de riesgo. En este grupo, al igual que en los inmigrantes que vienen de determinados países de Asia, África, Europa del Este y Sudamérica, lo ideal es ofrecer la prueba y no esperar a la aparición de los síntomas. Cuando la hepatitis B se manifiesta ya puede ser tarde".
Si el paciente con hepatitis B crónica no recibe tratamiento, su riesgo de sufrir una cirrosis o un cáncer de hígado aumentan considerablemente.
En España, los últimos datos oficiales reflejan la existencia de un aumento progresivo de las infecciones por el virus de la hepatitis B entre 2005 (con 659 casos registrados) y 2008 (se anotaron 1007 infecciones).
La campaña ha puesto en marcha una página web www.hepatitisbinfo.es con información básica sobre la enfermedad.

elmundo.es

miércoles, 23 de junio de 2010

Más del 80% de los tumores de hígado están relacionados con las Hepatitis B y C

La relación entre los tumores de hígado --quinto cáncer más frecuente-- y las hepatitis virales es irrefutable, según los últimos estudios. Se ha demostrado su asociación con la hepatitis B y la C: ambas suman el 80% de los cáncer de hígado, subrayó el doctor Marcelo Silva, jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Universitario Austral (HUA), y destacó que existen vacunas para prevenir estos males.
Las declaraciones del especialista coinciden con las conclusiones de un trabajo realizado por un equipo de científicos de la Universidad Cheng Kung de Taiwán, publicado en el journal Science Translational Medicine, en el cual se afirma que no sólo existe una relación entre el cáncer de hígado y la infección por hepatitis (en este caso la investigación se refería únicamente al tipo B), sino que esta causalidad sería mucho más frecuente en hombres que en mujeres. Según los investigadores taiwaneses, esta diferencia entre los géneros se atribuiría a que el ADN del virus de la hepatitis tendría una secuencia predispuesta a juntarse con los receptores de andrógenos, la hormona típicamente masculina.
"Lo que ocurre en los países de Asia, donde la hepatitis B es un mal endémico, es muy significativo y está relacionado con un dato muy relevante: pese a que existen múltiples estrategias de prevención, tanto primaria como secundaria, que podrían ayudar a disminuir la tasa de infección por hepatitis B y C, estas medidas a menudo no se cumplen o parte de la población carece de acceso a ellas", sostuvo el doctor Silva, y agregó: "Respecto a lo establecido puntualmente por el estudio, los factores que intervienen para que el sexo masculino sea más propenso a contraer estas patologías van más allá de lo hormonal".
De la hepatitis al cáncer de hígado
Al ser consultado sobre cómo una enfermedad puede derivar en otra o bien sobre la relación entre el virus de la hepatitis B (para el cual existe vacuna), el de la C (para el cual aún no hay inmunización posible) y el cáncer de hígado, Silva explicó: "La infección por estos virus genera lo que denominamos hepatitis crónicas, o sea, procesos de inflamación y lesión celular hepática que progresan hacia el desarrollo de cuadros de fibrosis que pueden perpetuarse por décadas".
"Dichos procesos -continuó el especialista- se acompañan de la pérdida de los mecanismos de control que regulan la reproducción celular, con lo cual las células hepáticas proliferan excesivamente y se transforman en malignas".
No obstante, tanto en el caso del hepatocarcinoma como en cualquier otro tipo de tumores, hay varios factores que deben coexistir para que el paciente desarrolle cáncer. Entre estos figuran: agentes exógenos (en este caso los virus de la hepatitis B y C), la predisposición genética del paciente y factores ambientales como el alcohol, la obesidad y la "sobrecarga de hierro" (acumulación excesiva de hierro en el organismo), entre otros.
"Por esta razón, cuando pensamos en la prevención, lo más eficaz es evitar contraer las infecciones, para lo cual es fundamental la aplicación universal de la vacuna contra la hepatitis B, y prestar atención a factores que pueden ser de riesgo (las transfusiones de sangre, la promiscuidad, la utilización de drogas intravenosas, los tatuajes, etc.). Finalmente, si la infección se instala, la clave es detectarla precozmente para tratarla con el variado arsenal terapéutico del que disponemos", concluyó el doctor Marcelo Silva.
Para prevenir las infecciones
* En el mundo hay cerca de 400 millones de personas afectadas con el virus de la hepatitis B, mientras que las que poseen el C son aproximadamente 200 millones.
* La Argentina se ubica dentro de los países con mediana o baja prevalencia de hepatitis virales, pues aunque no existen datos oficiales y las cifras podían estar subestimadas, se cree que entre el 1- 2% de la población padece o ha padecido hepatitis B ó C.
* La vacuna para la hepatitis B representa hoy la estrategia más importante de prevención pues posee una eficacia superior al 90%.
* Los niños deben recibir la vacuna luego de su nacimiento y, en caso de que esa medida no se haya cumplido, es fundamental inmunizarlos durante la adolescencia.
* Las vías de contagio más frecuentes de las hepatitis, al menos en Latinoamérica, son la sexual y la utilización de procedimiento médico-quirúrgicos inseguros. Por eso es tan importante evitar las conductas de riesgo y el cumplimiento adecuado de las normas bioseguridad.
* Es fundamental capacitar a los médicos e integrantes del sistema de salud para que, ante una primera consulta y con sólo realizar cinco o seis preguntas, puedan identificar a aquellas personas que presentan factores de riesgo.
* La detección de la hepatitis se hace por medio de un análisis de sangre.
Fuente: Hospital Universitario Austral

entremujeres.com

martes, 4 de mayo de 2010

'¿Cuál de ellas merece morir?'

ELMUNDO.es
MADRID.- Mire la foto. Son guapas, sonrientes, elegantes y, aparentemente sanas. Pero no se engañe. Si cumplen con las estadísticas, lo más probable es que una de estas bellezas esté infectada con el virus de la hepatitis B y no lo sepa. Cuando se lo detecten, igual es demasiado tarde. Quizás ya ha desarrollado cáncer de hígado y sus posibilidades de supervivencia sean más bien pocas. Los datos oficiales indican que uno de cada 10 ciudadanos asiamericanos tiene hepatitis B, frente a uno de cada 1.000 en el resto de la población. Una polémica campaña alerta sobre esta realidad.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU, San Francisco tiene la mayor incidencia de cáncer de hígado de todo el país. La razón es que es la puerta de entrada de los inmigrantes asiáticos, que portan el virus de la hepatitis B con mucha frecuencia y este patógeno es responsable del 80% de los tumores hepáticos en el mundo. Conscientes del problema, el grupo San Francisco Hep B Free -un consorcio de 50 organizaciones públicas y privadas- se ha propuesto atajarlo de raíz y convertir a San Francisco en la primera ciudad libre de la enfermedad.
Para alcanzar tal objetivo ha lanzado diversos anuncios como el de la fotografía, con el eslogan '¿Cuál merece morir?'. Un lema directo e impactante, con el que esperan movilizar a los ciudadanos para que se realicen un simple análisis de sangre, suficiente para diagnosticar la enfermedad a tiempo y evitar mayores complicaciones. De hecho, existe una vacuna -desde hace más de 30 años- y un tratamiento eficaz para hacer frente a esta hepatitis.
Gran parte del problema, según explican en 'The New York Times' algunos líderes de la comunidad China en San Francisco, "es el estigma que rodea a esta enfermedad, endémica en muchas partes de Asia".
Fiona Ma, china-americana y congresista, supo hace años que tenía hepatitis B y que, probablemente la había contraído de su madre, la principal vía por la que se infecta la población asiática. Desde entonces, trabaja con el grupo San Francisco Hep B Free. "Nadie en la comunidad quiere hablar del tema. Pero sabemos que se preocupan por sus familias, por sus amigos. Si supieran que alguno de sus seres queridos puede estar afectado, igual se deciden a hablar del problema", indica Ma.
Un ataque silencioso
Se calcula que aproximadamente entre 350 y 400 millones de personas en el mundo tienen hepatitis B. El virus ataca el hígado de forma silenciosa, sin dejarse notar, sin provocar síntomas hasta que el fallo hepático ya es evidente y está muy avanzado. Esta hepatitis se puede contagiar por vía sexual, por transmisión vertical -de la madre al hijo-, por transfusiones de sangre o por pinchazo con agujas contaminadas. Los hijos de madres con infección activa enferman en más del 90% de los casos si no son protegidos adecuadamente.
Con frecuencia, la infección aguda pasa desapercibida o transcurre como si fuese una gripe. Algunos pacientes se curan sin secuelas y tienen una inmunidad tras haber pasado el cuadro. Otros, los portadores crónicos, mantienen su capacidad de contagiar a los demás aunque ellos no desarrollan la enfermedad. Un tercer grupo de pacientes puede cronificar la enfermedad y desarrollar hepatitis crónica o cirrosis y también tienen la capacidad de contagiar la enfermedad.

viernes, 15 de mayo de 2009

Más de un millón de argentinos sufre hepatitis B ó C y la mayoría lo ignora


Más de un millón de argentinos sufre de hepatitis B o C y la mayoría no lo sabe porque esas enfermedades no suelen manifestar síntomas, según alertó ayer, en un informe, la Fundación HCV Sin Fronteras que reúne a grupos de pacientes con hepatitis virales crónicas y con motivo de ser el martes próximo el Día Mundial de la Hepatitis, en el que buscan concientizar sobre los efectos de la enfermedad.
Si los afectados por hepatitis B o C no se realizan los test necesarios para poder tratarse están en riesgo de desarrollar cirrosis o cáncer de hígado dentro los próximos 15 años.
La mayoría lo ignora. Eduardo Pérez Pegué, director ejecutivo de la Fundación HCV Sin Fronteras, destacó que "se estima que en Argentina la prevalencia de la hepatitis B y de la C es de entre el 1 por ciento y el 3 por ciento de la población", pero insistió en que "la mayoría lo ignora".
Pérez Pegué, quien fue diagnosticado con hepatitis C en 1999, sostuvo que "uno de los objetivos a nivel local es lograr la implementación de estudios epidemiológicos y la difusión pública de sus resultados, para tener conocimiento de la real magnitud del problema en Argentina y entonces poder actuar inmediatamente".
Las hepatitis B y C son enfermedades infectocontagiosas que afectan al hígado, inflamándolo y haciendo que deje de funcionar correctamente.
Por vía sexual. El virus de la hepatitis B puede ser transmitido por vía sexual, pero el de la C puede contagiarse de distintas formas como recibir prácticas médicas con mala esterilización, pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada o realizarse un tatuaje o una perforación con instrumentos que contengan sangre infectada.
También se puede sufrir hepatitis C por ser nacido de una madre que tiene esa enfermedad o por una transfusión con sangre en la que no se detectó el virus. Además se constata la pérdida de apetito, que es más peligroso si viene acompañada de algún dolor abdominal.
La hepatitis B puede convertirse en crónica cuando el virus continúa presente durante por lo menos seis meses de comenzado el cuadro clínico.
Hepatitis crónica. El jefe de la sección de Hepatología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Adrián Gadano, sostuvo que "la hepatitis B crónica se manifiesta en personas cuyo sistema inmunológico no fue tan eficaz como para eliminar el virus en forma definitiva". Añadió que "no hay manera de predecir en qué pacientes la hepatitis B será crónica" y agregó que "tampoco existen medicamentos que, administrados en la fase aguda de la infección, impidan el pasaje a la cronicidad de la hepatitis B".
La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado alertó que "como el virus de la hepatitis es muy resistente fuera del cuerpo, puede ocurrir la transmisión horizontal, que es la que se observa en contactos directos, por lo general entre familiares de portadores crónicos del virus".
HCV realizará el martes una serie de actividades en Capital, Mar del Plata, Pinamar, Bariloche, Córdoba, Mendoza, San Juan, Corrientes, Trelew, Ushuaia y Rosario.
(Télam)
lacapital.com.ar