¿Por qué muchos necesitamos esa dosis de chocolate diaria? ¿Por qué probar una medialuna es abrir una puerta para comer dos, tres, cuatro? Especialistas consultados por lanacion.com explican que los dulces y las harinas son alimentos adictivos y que la compulsión por comerlos está dada por una alteración bioquímica del sistema nervioso y de todo el aparato hormonal.
La endocrinóloga Alejandra Rodríguez Zía señala que el neurotransmisor más importante involucrado en esta adicción es la serotonina. "La serotonina se forma de un aminoácido que se llama triptófano; éste se encuentra muy concentrado en el chocolate. Si me falta serotonina, me muero por comer un chocolate", ejemplifica.
Así, en los dulces en general y en chocolates en particular se encuentra la materia prima para que el cerebro produzca serotonina. De allí que la ingesta de estos productos genere una sensación de saciedad y tranquilidad buscada para paliar el estado nerviosismo y de ansiedad previo a comerlos.
Carlos Murúa, médico especialista en obesidad y trastornos alimentarios habla de pandemia en referencia a la obesidad y se detiene en la presencia de pacientes cada vez más adictos a comidas con exceso de azúcares y harinas refinadas. "Con la dieta no basta; también hay que empezar a modificar otros hábitos de vida y reducir los niveles de estrés y ansiedad que acumulamos a lo largo del día y que procuramos calmar con la comida de mala calidad", recomienda.
Así, entra en el terreno de los tratamientos. La endocrinóloga consultada sostiene que hay un método artificial para empezar a equilibrar las faltas de serotonina por medio de fármacos. Sin embargo, coincide con el especialista en nutrición al afirmar que esto sólo se sostiene en el largo plazo si se trabaja en mejorar la calidad de vida.
Links de interés
Alimentos adictivos
Claves para una alimentación adecuada
“Compulsión a los dulces”
Todo nuestro organismo se rige por ritmos endógenos. Temperatura, tensión arterial, triglicéridos, insulina, etc. No existe absolutamente ningún parámetro biológico humano, que sea idéntico durante todo el día.
Por la mañana fabricamos unas hormonas, llamadas catecolaminas, que nos ponen en marcha, nos activan. Por la tarde fabricamos, principalmente, otras llamadas indolaminas, que nos comienzan a desactivar, a relajar, a prepararnos para dormir.
La primera hormona de la tarde es la serotonina. Su pico máximo de secreción se sitúa en torno a las 16:00 o 17:00 horas. Ella se encarga de iniciar la desactivación, de empezar a frenar nuestra frenética actividad diaria.
El déficit de esta hormona va a producir irritabilidad, nerviosismo y algo que llamamos “pulsión bulímica azucarada vespertina”, es decir, necesidad imperiosa de ingerir dulces o chocolate, más frecuentemente durante las primeras horas de la tarde.
Muchas mujeres, al leer esto, reconocerán sin duda esta sintomatología.
En efecto, estamos hablando del síndrome premenstrual.
La semana anterior a la menstruación, muchas de ellas sufren este síndrome, compuesto por todas estas incómodas sensaciones.
Todo ello sucede porque existe un importante descenso de los niveles de serotonina, durante esos días previos.
¿Nunca se han preguntado por qué tantas mujeres coinciden en la apetencia por el chocolate, a primera hora de la tarde, en esos días?
Si estamos haciendo una dieta, necesitamos subir nuestros niveles de serotonina.
El aminoácido precursor de la serotonina es el triptófano, es decir, que es imprescindible para poder fabricarla. Este aminoácido es escaso en la alimentación, y el chocolate es un alimento rico en triptófano.
Por otro lado, cuando alguien hace una dieta estricta para adelgazar, en general, come mucho menos triptófano, porque come mucho menos de todo.
Si ordenamos adecuadamente estas frases, llegaremos a una conclusión:
Ante una dieta de adelgazamiento, es básico ofrecer al paciente una suplementación extra de triptófano, por la tarde, muy especialmente en aquellas mujeres que sufren dicha sintomatología en su periodo premenstrual.
De no hacerlo de esta manera, los pacientes fracasarán en su intento de hacer dieta, porque tendrán un exagerado aumento de su deseo hacia aquellos alimentos ricos en triptófano.
Sinceramente, siento tener que admitir que no conozco una manera efectiva de adelgazar comiendo dulces y chocolate.
Dr. José Antonio Casermeiro
Director de la Unidad de Medicina Estética del Centro Médical Madrazo de Barcelona.
Actividad descrita en Medicina Estética y Nutrición.
Miembro del Departamento Médico de Ysonut.
lanacion.com
La endocrinóloga Alejandra Rodríguez Zía señala que el neurotransmisor más importante involucrado en esta adicción es la serotonina. "La serotonina se forma de un aminoácido que se llama triptófano; éste se encuentra muy concentrado en el chocolate. Si me falta serotonina, me muero por comer un chocolate", ejemplifica.
Así, en los dulces en general y en chocolates en particular se encuentra la materia prima para que el cerebro produzca serotonina. De allí que la ingesta de estos productos genere una sensación de saciedad y tranquilidad buscada para paliar el estado nerviosismo y de ansiedad previo a comerlos.
Carlos Murúa, médico especialista en obesidad y trastornos alimentarios habla de pandemia en referencia a la obesidad y se detiene en la presencia de pacientes cada vez más adictos a comidas con exceso de azúcares y harinas refinadas. "Con la dieta no basta; también hay que empezar a modificar otros hábitos de vida y reducir los niveles de estrés y ansiedad que acumulamos a lo largo del día y que procuramos calmar con la comida de mala calidad", recomienda.
Así, entra en el terreno de los tratamientos. La endocrinóloga consultada sostiene que hay un método artificial para empezar a equilibrar las faltas de serotonina por medio de fármacos. Sin embargo, coincide con el especialista en nutrición al afirmar que esto sólo se sostiene en el largo plazo si se trabaja en mejorar la calidad de vida.
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Alimentos adictivos
Claves para una alimentación adecuada
“Compulsión a los dulces”
Todo nuestro organismo se rige por ritmos endógenos. Temperatura, tensión arterial, triglicéridos, insulina, etc. No existe absolutamente ningún parámetro biológico humano, que sea idéntico durante todo el día.
Por la mañana fabricamos unas hormonas, llamadas catecolaminas, que nos ponen en marcha, nos activan. Por la tarde fabricamos, principalmente, otras llamadas indolaminas, que nos comienzan a desactivar, a relajar, a prepararnos para dormir.
La primera hormona de la tarde es la serotonina. Su pico máximo de secreción se sitúa en torno a las 16:00 o 17:00 horas. Ella se encarga de iniciar la desactivación, de empezar a frenar nuestra frenética actividad diaria.
El déficit de esta hormona va a producir irritabilidad, nerviosismo y algo que llamamos “pulsión bulímica azucarada vespertina”, es decir, necesidad imperiosa de ingerir dulces o chocolate, más frecuentemente durante las primeras horas de la tarde.
Muchas mujeres, al leer esto, reconocerán sin duda esta sintomatología.
En efecto, estamos hablando del síndrome premenstrual.
La semana anterior a la menstruación, muchas de ellas sufren este síndrome, compuesto por todas estas incómodas sensaciones.
Todo ello sucede porque existe un importante descenso de los niveles de serotonina, durante esos días previos.
¿Nunca se han preguntado por qué tantas mujeres coinciden en la apetencia por el chocolate, a primera hora de la tarde, en esos días?
Si estamos haciendo una dieta, necesitamos subir nuestros niveles de serotonina.
El aminoácido precursor de la serotonina es el triptófano, es decir, que es imprescindible para poder fabricarla. Este aminoácido es escaso en la alimentación, y el chocolate es un alimento rico en triptófano.
Por otro lado, cuando alguien hace una dieta estricta para adelgazar, en general, come mucho menos triptófano, porque come mucho menos de todo.
Si ordenamos adecuadamente estas frases, llegaremos a una conclusión:
Ante una dieta de adelgazamiento, es básico ofrecer al paciente una suplementación extra de triptófano, por la tarde, muy especialmente en aquellas mujeres que sufren dicha sintomatología en su periodo premenstrual.
De no hacerlo de esta manera, los pacientes fracasarán en su intento de hacer dieta, porque tendrán un exagerado aumento de su deseo hacia aquellos alimentos ricos en triptófano.
Sinceramente, siento tener que admitir que no conozco una manera efectiva de adelgazar comiendo dulces y chocolate.
Dr. José Antonio Casermeiro
Director de la Unidad de Medicina Estética del Centro Médical Madrazo de Barcelona.
Actividad descrita en Medicina Estética y Nutrición.
Miembro del Departamento Médico de Ysonut.
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