Por Juan Yesnik
RevistaOHLALA.com
Existen en el cuerpo zonas con mayor sensibilidad que al ser estimuladas despiertan la actividad sexual. Descubrirlas implica conocer qué tipo de juego de manos, roces y caricias pueden propiciarnos un momento de goce y relax supremo.
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Existen en el cuerpo zonas con mayor sensibilidad que al ser estimuladas despiertan la actividad sexual. Descubrirlas implica conocer qué tipo de juego de manos, roces y caricias pueden propiciarnos un momento de goce y relax supremo.
Sería un error considerar que los órganos genitales son el centro del poder sexual. Si bien en hombres y mujeres hay áreas particulares, y cada individuo goza de una manera especial, deberíamos saber que "la mente y la piel son las dos grandes órganos que constituyen la anatomía sexual por excelencia".
Acariciar cuidadosamente, por ejemplo, el cuello, la cabellera, las axilas y el pecho puede provocar un orgasmo superior a cualquier penetración o estimulación genital.
Desde ya que los órganos genitales son, por esencia natural y cultura, las áreas destinadas a la vida sexual plena y a la reproducción. Pero, no todo es pene y vagina. Tanto los órganos genitales femeninos como masculinos tienen infinitas terminaciones nerviosas a explorar. Glande, prepucio, testículos... labios vaginales, clítoris, el capuchón clitoriano... Se recomienda descubrirlos, acariciarlos, besarlos, poner los sentidos al servicio de cada milímetro que, en muchos casos, aún suelen ser territorio a conocer y conquistar.
El objetivo de esta nota es darnos tiempo para conectar con nuestro cuerpo y el de nuestra pareja. Los labios, las palmas de las manos, los hombros, la espalda, el pecho, los pezones, la cola; son, además del pene, zonas erógenas masculinas por excelencia. Los pezones, la boca, los lóbulos de las orejas, la parte interior de los muslos, el ombligo y sus alrededores; suelen ser zonas sensibles y especiales en la mujer. Más allá de las generalidades, cada quien sabe qué y dónde o, al menos, debería animarse a saberlo.
Más allá de los beneficios del masaje y el sexo oral, las caricias y los besos, en su cantidad y ritmo justo y variable, son pura magia en la química sexual. ¿Cuáles son tus zonas erógenas? ¿Qué cantidad y cuál debe ser el ritmo del roce y las caricias?... Sólo lo saben quienes tienen la sensibilidad de explorar, sentir y darle al sexo y al amor la calidad de tiempo que merecen.
Apaguen PC, televisores y celulares; promuevan un clima propicio para relajarse sin interrupciones y echémonos a descubrir qué es lo que necesita y lo que tiene para decirnos el cuerpo.
¿Tenés identificadas tus zonas erógenas y las de tu pareja?
1 comentario:
Muy buenooo!!!!!!!
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