Prohibido afeitarse en Somalia

Primero fueron las películas y la música, luego el baile, el fútbol y las celebraciones, más tarde fue el turno de los sujetadores y el inglés en las escuelas. Ahora los islamistas de Somalia han prohibido a los somalíes que se afeiten la barba, una orden que supone un paso más en la radicalización del régimen islamista que controla el centro y sur de Somalia, donde cada vez es más evidente la absoluta falta de autoridad del Gobierno Federal de Transición, apoyado por la comunidad internacional.
"Los hombres tienen la obligación de dejarse crecer la barba y afeitarse el bigote y cualquiera que viole esta norma afrontará las consecuencias según dicta la ley islámica", aseguró ayer un alto cargo de Hizbul Islam, movimiento islamista radical que, junto a Al Shabab, controla grandes porciones de territorio somalí, incluida la mayor parte de Mogadiscio, la capital. Los islamistas han dado 30 días a todos los somalíes hombres para acatar la orden, la última de la ristra de prohibiciones de los islamistas en Somalia, un país que tradicionalmente ha profesado un islam relajado.
"Dejarse crecer la barba es una lección moral que nos dejó nuestro profeta Mahoma, la paz esté con él, por lo que es un deber mantener viva esta práctica religiosa y castigar a los hombres que se afeiten la barba y se dejen crecer el bigote", agregó el clérigo, portavoz de un movimiento que castiga con latigazos, amputaciones o muerte la desobediencia de sus órdenes, como demuestra cada poco tiempo en sus ajusticiamientos en plazas y lugares públicos.
La orden ha sido condenada de inmediato por el Gobierno Federal de Transición, que consideró la medida como "la última de la larga lista de actividades anti somalíes y anti islámicas de los extremistas", si bien el gabinete, apoyado por la ONU y la Unión Africana, reconoció que los somalíes que vivan en zonas controladas por los islamistas "no tendrán otra opción" que plegarse a los deseos de los radicales so pena de castigo o muerte.
Para vigilar que todos los somalíes cumplen con sus obligaciones islámicas, los islamistas de Al Shabab se hacen servir del Ejército de la Moralidad, unidades que patrullan las ciudades en busca de somalíes que se opongan a las sus dictados al tiempo que vociferan la doctrina islámica para convertir a Somalia en el paraíso de los musulmanes radicales.
Entretanto, ha trascendido que Somalia encabeza en 2010 -por tercer año consecutivo- la lista de estados fallidos, según el índice anual que elabora la revista Foreign Policy. "Somalia ha vivido otro año plagado de desorden y caos con piratas recorriendo la costa y milicias islamistas estrechando el cerco en las calles de Mogadiscio", recoge la última edición de la revista estadounidense.
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