Se los ve serenos e impecables, en sintonía perfecta con el espíritu zen que han venido a transmitir. A pesar de los escasos tres días de su estadía en Buenos Aires, el de Sharon Gannon y David Life es un espacio de paz, en el que no hay apuro que valga y donde toda respuesta será tan meditada como la disciplina que promueven. Llamados “maestros de maestros”, Gannon y Life son creadores del método Jivamukti, una de las nueve formas de hatha yoga que se practican actualmente. Con una escuela en Nueva York, por sus aulas han pasado nombres tan resonantes como Madonna, la diseñadora Donna Karan y, por supuesto, Sting, el hombre que los ha vuelto mundialmente famosos al asegurar que el yoga le ha dado la capacidad de practicar sexo tántrico y prolongar el orgasmo por horas.
Noticias: ¿Qué consejos le darían a alguien que jamás ha probado yoga?
Sharon Gannon: Yo no trataría de convencer a nadie de que hiciera yoga a menos que realmente lo sienta. No creo que sea una disciplina que se pueda trivializar.
Noticias: ¿Creen que la filosofía del yoga puede aplicarse a otras instancias de la vida, además del plano físico?
Gannon: ¡Seguro! El yoga también trae felicidad, serenidad, alegría. No importa lo que hagas, el yoga va a mejorar tu vida en todo sentido.
David Life: La única advertencia que podría hacer es que el yoga tiende a tomar control de tu vida, ¡es un camino de ida! (ríe). Influye en todo lo que uno hace, no es algo que va a quedarse en un pequeño espacio de tu rutina, como puede ser ir al gimnasio a las mañanas, sino que realmente se expande a todo el resto del día.
Noticias: Practicado con conciencia y seriedad, ¿puede realmente cambiar una vida?
Gannon: Puede, pero depende mucho de la forma en que se lo tome cada uno. Lo que le des es lo que vas a recibir.
Life: Si sólo quisieras estar en forma, el yoga también te daría eso, del mismo modo que puede darte tranquilidad y calma. Pero la verdad es que hay mucho más detrás de esos efectos superficiales, y eso es lo que nosotros tratamos de enseñar. Nuestra lección es que la verdadera meta del yoga es la iluminación. Y si uno quisiera acceder a esa meta, el resto de las cosas son apenas efectos secundarios. La flexibilidad, la fuerza, la paz, son apenas primeros platos en un banquete mucho más rico. El beneficio principal acaba siendo saber realmente quién es uno.
Noticias: ¿Cómo fue su camino hasta el yoga?
Life: Yo seguía a Sharon en sus clases, casi como un acosador, porque estaba enamoradísimo de ella. Y al estar interesado en ella y ella en el yoga, todo se dio naturalmente.
Noticias: ¿Qué edad tenían cuando comenzaron a practicarlo?
Gannon: Comencé a estudiar el tema en mi adolescencia, alrededor de los 17 años.
Life: Esa es una pregunta difícil, porque si miro hacia atrás me doy cuenta de que cada pequeña partecita de mi vida me ha guiado hasta el yoga. Podría decir que nací con él, incluso cuando hubo momentos en los que no pude identificarlo. Pero sé que di mi primera clase a los 33 años, en un momento en el que ni siquiera existían las alfombritas y usábamos toallas en el suelo. Era 1983 y no había muchos institutos o maestros de la disciplina.
Noticias: ¿Qué es lo que hace que Jivamukti sea una disciplina tan distinta del resto?
Life: Sucede que la visión de lo que es hatha yoga, el tipo de práctica que nosotros hacemos, está muy distorsionada. La gente cree que es un yoga fácil, cuando en realidad es todo lo contrario. ¡Es el más duro y más difícil que existe! Hatha significa unirse al sol y la luna.
Gannon: Y hablar del sol y la luna es una metáfora para hablar de las relaciones con uno mismo y con el resto del mundo. La idea es transformar esas relaciones de modo que uno llegue realmente a conocerse y conocer al otro. Es como romper el cascarón.
Noticias: Uno de sus alumnos más famosos es Sting. ¿Cómo llegó a ustedes?
Gannon: Vino a una de mis clases públicas. Le encantó y me pidió si podía darle una clase privada, y le dije que no, porque no tenía tiempo. Pero le sugerí venir a mi escuela, donde doy clases a grandes grupos. Y lo hizo.
Noticias: Ningún privilegio.
Gannon: ¡En absoluto! Mi tiempo es valioso y no veo por qué debería pasar un día entero con una sola persona, cuando podría estar enseñándoles a 100 a la vez.
Life: Y la verdad es que, al enseñar en Nueva York, la mitad de nuestra clase está compuesta por gente famosa. ¡Y en un primer momento ni siquiera nos dimos cuenta de que era Sting! Tan sólo era un alumno más, pero desde entonces nos hemos hecho muy amigos y nos vemos seguido.
Noticias: ¿Y son conscientes de la gran publicidad que él se ha encargado de hacerles?
Gannon: Sí, por supuesto, es algo muy generoso de su parte.
Life: La verdad es que nuestro mensaje tan sólo puede alcanzar a un número limitado de gente. Y él, en cambio, en una sola noche, en un concierto, puede llegar a 10.000 personas. Eso no se compara.
Noticias: ¿Es cierto aquello de que el yoga ha ayudado a Sting a tener sexo tántrico y mantener el orgasmo por horas?
Life: Nosotros nunca hemos tenido sexo con Sting, así que no tenemos esa respuesta.
Noticias: ¿Pero puede realmente el yoga lograr algo así?
Gannon: ¡Sí! El yoga puede darte cualquier cosa que quieras. Yo no estoy interesada en llegar a la perfección sexual, así que este no es mi tema, pero creo que con el yoga todo se logra.
Noticias: ¿En qué forma esta práctica ha cambiado sus propias vidas?
Gannon: El yoga ha tomado el control de nuestras vidas. Todo lo que hacemos está matizado por él. Además de dar clases, este año me dediqué a tres cosas: cantar y grabar un álbum, sacar a la venta mi perfume “Fairy Poison Nº 9” y escribir un libro. Y estoy segura de que si no tuviera al yoga y la meditación en mi vida, jamás hubiera encontrado el tiempo para hacer todo esto.
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