Miles de abejas mataron a un hombre e hirieron de gravedad a otro durante un funeral en un paraje de Santiago del Estero.
El enjambre surgió cuando abrieron el nicho en donde iban a depositar el ataúd de una mujer de 84 años que había fallecido el sábado en Rosario.
Todo sucedió cuando unos 25 familiares de Estela de Olivera (84) intentaron sepultarla en el cementerio de Mistol Pozo, un pequeño paraje ubicado a 25 kilómetros de Villa Mailín, departamento Avellaneda, 160 kilómetros al sur de la capital santiagueña.
La mujer había sido trasladada desde Rosario para ser enterrada en un panteón familiar de esa localidad rural, de la cual era oriunda. Los restos llegaron en la noche del lunes pasado y a las 9.30 del martes, unos 25 familiares, incluidos hermanos, hijos y sobrinos de la mujer, acompañaron el féretro hasta el cementerio.
Al llegar, algunos de los familiares comenzaron los preparativos para meter el féretro en un nicho que había sido construido días antes. De acuerdo a testimonios que los familiares brindaron a la Policía, en ese momento “ aparecieron miles y miles de abejas que atacaron a todos”.
Algunos lograron salir corriendo desesperados ante el ataque. Otros no tuvieron tiempo , como le pasó a Hilario Coronel, de 63 años, que murió en pocos minutos como consecuencia de las picaduras .
El policía Hugo Palavecino, sobrino de Estela de Olivera, contó que todos salieron corriendo “y el cajón de la mujer quedó en el lugar”, afuera del nicho.
Las abejas, cruza de insectos originarios de Africa y de otros criollos, también atacaron a uno de los once hijos de la fallecida, Osvaldo Olivera, que anoche permanecía internado en el hospital zonal de Colonia Dora, a unos 40 kilómetros de Mistol Pozo.
No quedó nadie en el lugar y en medio del dolor, los familiares de la mujer fueron a buscar ayuda a la Policía . Pero los uniformados tampoco pudieron hacer nada porque fueron atacados también por los insectos.
Al final, la jueza de Añatuya, Gladys Lami, ordenó la intervención de los bomberos voluntarios , que ayer llegaron al lugar y lograron controlar a las abejas. Tras eso, el féretro de la mujer pudo ser sepultado en el nicho que de la familia, luego de permanecer más de un día a la intemperie.
CLARIN.COM
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