Si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él. El precepto tiene ya varias décadas, pero en Villa La Angostura, la ciudad neuquina que más sufrió los efectos de la erupción del volcán Puyehue, la tomaron al pie de la letra.
Desde el 4 de junio último, cuando entró en actividad el volcán chileno, el enemigo público número uno en esa localidad son las cenizas, que arruinaron la temporada de invierno en la Patagonia y todavía no permiten volver al ritmo turístico habitual.
Mauricio Walter es el titular de la agencia de viajes Turismo Messidor, y fue uno de los que salió a hacerle frente a la situación. Si lo que había eran cenizas, entonces había que montar un circuito que se amoldara a esa nueva circunstancia. Y así nació el programa Después del volcán, centrado en la realidad que vive Villa La Angostura.
La iniciativa tiene dos ejes centrales. El primero, generar una variante ante la nueva situación, y el segundo impedir que el destino desaparezca de la vista de los turistas, demostrando que estamos en condiciones de recibir visitantes, explicó a El Cronista Walter.
El cenizas-tour propone a los viajeros algunas cuestiones bastante diferentes de las que se pueden hacer en Villa La Angostura en situación normal.
Por ejemplo, se realiza un city tour por la ciudad todo un clásico, aunque la recorrida incluye los sitios más afectados por la lluvia de cenizas, y una visita por los lugares donde más se está trabajando para mejorar la situación.
Además, a las charlas habituales sobre cuestiones como la formación de la cordillera y otras relacionadas con la naturaleza, ahora se suman explicaciones sobre la actividad volcánica de la zona y las consecuencias que el fenómeno geológico provocó en la región.
Los programas dispuestos se modifican de acuerdo con la cantidad de días que se dispongan. Varían entre tres y cinco noches, y todas tienen como particularidad, como corresponde con el caso, que se hacen por vía terrestre, para evitar cualquier inconveniente de última hora que las cenizas puedan causar en el tráfico aéreo.
Para aquellos que opten por la variante de las tres noches los precios por persona rondan los $ 1.300 contra los $ 2.500 de los correspondientes a cinco noches, dependiendo también del tipo de hospedaje elegido.
Walter admite que, hasta el momento, la repercusión que tuvo esta iniciativa no fue la esperada por parte de los turistas, ya que se vendieron cerca de 120 paquetes, por debajo de las expectativas iniciales.
En cambio, sí lograron el apoyo de la secretaría de Turismo de Villa La Angostura, unos 30 hoteles y la empresa de transporte de larga distancia Crucero del Norte, que dispone de un servicio diario desde la terminal porteña de Retiro hacia la ciudad neuquina.
Walter afirmó que, de cara al futuro, las expectativas para la temporada de verano la más fuerte para el lugar son dudosas. La cantidad de consultas es menor, pero habrá que ver cómo evolucione el tema, ya que todo dependerá de la presencia o no de cenizas
Desde el 4 de junio último, cuando entró en actividad el volcán chileno, el enemigo público número uno en esa localidad son las cenizas, que arruinaron la temporada de invierno en la Patagonia y todavía no permiten volver al ritmo turístico habitual.
Mauricio Walter es el titular de la agencia de viajes Turismo Messidor, y fue uno de los que salió a hacerle frente a la situación. Si lo que había eran cenizas, entonces había que montar un circuito que se amoldara a esa nueva circunstancia. Y así nació el programa Después del volcán, centrado en la realidad que vive Villa La Angostura.
La iniciativa tiene dos ejes centrales. El primero, generar una variante ante la nueva situación, y el segundo impedir que el destino desaparezca de la vista de los turistas, demostrando que estamos en condiciones de recibir visitantes, explicó a El Cronista Walter.
El cenizas-tour propone a los viajeros algunas cuestiones bastante diferentes de las que se pueden hacer en Villa La Angostura en situación normal.
Por ejemplo, se realiza un city tour por la ciudad todo un clásico, aunque la recorrida incluye los sitios más afectados por la lluvia de cenizas, y una visita por los lugares donde más se está trabajando para mejorar la situación.
Además, a las charlas habituales sobre cuestiones como la formación de la cordillera y otras relacionadas con la naturaleza, ahora se suman explicaciones sobre la actividad volcánica de la zona y las consecuencias que el fenómeno geológico provocó en la región.
Los programas dispuestos se modifican de acuerdo con la cantidad de días que se dispongan. Varían entre tres y cinco noches, y todas tienen como particularidad, como corresponde con el caso, que se hacen por vía terrestre, para evitar cualquier inconveniente de última hora que las cenizas puedan causar en el tráfico aéreo.
Para aquellos que opten por la variante de las tres noches los precios por persona rondan los $ 1.300 contra los $ 2.500 de los correspondientes a cinco noches, dependiendo también del tipo de hospedaje elegido.
Walter admite que, hasta el momento, la repercusión que tuvo esta iniciativa no fue la esperada por parte de los turistas, ya que se vendieron cerca de 120 paquetes, por debajo de las expectativas iniciales.
En cambio, sí lograron el apoyo de la secretaría de Turismo de Villa La Angostura, unos 30 hoteles y la empresa de transporte de larga distancia Crucero del Norte, que dispone de un servicio diario desde la terminal porteña de Retiro hacia la ciudad neuquina.
Walter afirmó que, de cara al futuro, las expectativas para la temporada de verano la más fuerte para el lugar son dudosas. La cantidad de consultas es menor, pero habrá que ver cómo evolucione el tema, ya que todo dependerá de la presencia o no de cenizas
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