Seis mitos sobre la comida, ¿verdad o mentira?

(CNN) — ¿Tus padres te dijeron alguna mentirilla para hacerte comer o dejar de comer algún alimento? Seguramente los beneficios prometidos a cambio de comer espinacas te resultan obvios ahora, pero muchos otros, simplemente eran una exageración.
A continuación, enlistamos algunas de las falacias más sobresalientes en torno a la comida:
Comer zanahorias no te ayuda a ver de noche
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Inteligencia Británica no quería que los alemanes descubrieran su nuevo radar de la Fuerza Aérea Real, que aniquilaba aviones enemigos antes de que llegaran al Canal inglés. El gobierno comenzó a plantear historias en periódicos: una de ellas contaban que un piloto que decía que su infalible precisión se debía a su amor por la vitamina A y al beta-caroteno de las zanahorias. Sí, las zanahorias son buenas para la vista, pero no te darán visión nocturna ni superpoderes visuales.
Comer muchas zanahorias sí te puede volver anaranjado
Las zanahorias son ricas en beta-caroteno, un compuesto altamente pigmentado. El exceso de caroteno en el flujo sanguíneo se acumulará bajo tu piel, ocasionando una decoloración amarillo-anaranjada (sobre todo en las palmas de las manos y en las plantas de los pies). Para deshacerte de esta inofensiva marca, sólo deja de comer un tiempo zanahorias y otros vegetales anaranjados (como las papas dulces).
La comida picante te ayuda a controlar tu temperatura
Los alimentos picantes y condimentados elevan ligeramente tu temperatura, haciendo que la superficie de la piel se caliente y te haga sudar. Esta transpiración causará, eventualmente, que tu cuerpo se enfríe por evaporación (la reducción de la temperatura mediante la evaporación del agua).
Las espinacas te hacen fuerte… pero no tanto
Las espinacas fueron seleccionadas originalmente como la fuente de poder de Popeye porque un estudio alemán atribuyó, erróneamente, que el vegetal contenía diez veces más hierro del que realmente contiene. Cuando el error fue corregido en 1937, Popeye ya llevaba años consumiendo la planta y era demasiado tarde para quitarle su reputación.
El chocolate no saca granos
La información dermatológica de la década de 1950 afirmaba que el chocolate producía acné bajo la premisa de que es rico en grasas y aceite. Se llegó a la conclusión de que su consumo hacía que las glándulas sebáceas resultaran afectadas. Ningún estudio ha logrado comprobar la relación entre el chocolate y el acné, al contrario, el Diario Estadounidense de Nutrición Clínica informó recientemente que los flavonoides (antioxidantes) del chocolate oscuro podían ayudar a regular la producción de sebo, además de ayudar a mitigar el acné.
El chicle no tarda siete años en salir de tu organismo
Es cierto que el chicle no es digerible, pero pasa por el cuerpo como desperdicio como cualquier otro alimento.