En primer lugar, me gustaría aportar algo de educación sanitaria y aclarar algunos conceptos que mucha gente confunde. La fimosis y la circuncisión no son los mismo, una de ellas es la enfermedad (la fimosis) y otra el tratamiento (la circuncisión). Es decir, la fimosis consiste en un exceso de piel prepucial que impide o dificulta la exposición del prepucio con el pene en erección, o flaccidez, y la circuncisión es el nombre la intervención quirúrgica que se realiza para solucionarlo.
Bien es cierto que no todas las circuncisiones se realizan por padecer fimosis, ya que muchas de ellas se hacen por motivos religiosos o de tradición, sin tener el pene exceso de piel alguna.
La técnica habitual que se realiza en España, aunque con pequeñas variaciones dependiendo del cirujano (urólogo) que la realice, consiste en recortar el excedente de piel prepucial previa anestesia local del pene y su posterior sutura mediante puntos de la mucosa prepucial a la piel de pene.
Pues bien, este año durante la celebración del Congreso de la Asociación Americana de Urología, celebrado en San Francisco a primeros de junio, pudimos conocer una nueva técnica desarrollada en China por un grupo de urólogos. Consiste, una vez realizada una pequeña incisión dorsal, en la aplicación de una anillo de plástico que evita la necesidad de sutura. Se coloca el anillo en el paciente y se va a casa con él. Días después, el paciente acude a la consulta y se retira en anillo. Este dispositivo, aplica una presión circular que realiza un sellado de los tejidos sin necesidad de dar puntos.
Sus autores aseguran que el resultado cosmético en cuanto a la línea de sutura en el prepucio es casi perfecta. Es cierto que a veces la cicatrización con los puntos depende de cada paciente y en algunos el resultado estético es, digamos, mejorable.
En España se realizan cientos de estos procedimientos cada año, muchos en niños y adolescentes. Es importante conseguir un resultado bueno desde el punto de vista cosmético, ya que si no podrá causar problemas y quejas. Además, la indicación debe ser correcta. Hay muchos varones que cuando tienen una erección y les 'tira' la piel prepucial, lo hace sólo la parte anterior, conocida como 'frenillo'. En estos casos es importante explicar al paciente que, quizás, sólo con una plastia (pequeño corte) en el frenillo se solucione su problema y no haga falta hacer la circuncisión completa.
En fin, la verdad es que la circuncisión, aunque 'a priori' es un tema sencillo, genera importantes dudas en los pacientes, o sus padres en caso de niños, y es importante recibir una adecuada información por un experto y aclarar dudas, así como concretar las expectativas del paciente. De no hacerlo, es un asunto que puede generar quejas y malestar en la persona que tiene que vivir el resto de su vida con ello.
Me gustaría, como siempre, lanzar un ofrecimiento a nuestros cibernautas: si alguno ha sido operado de fimosis, ¿podría contarnos su experiencia? Quizás podría ser de utilidad para otros pacientes. Hasta la semana que viene.
Juan I. Martínez Salamanca es urólogo del área de Medicina Sexual en el Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda y en el Hospital Ruber Internacional, Madrid.
elmundo.es
Bien es cierto que no todas las circuncisiones se realizan por padecer fimosis, ya que muchas de ellas se hacen por motivos religiosos o de tradición, sin tener el pene exceso de piel alguna.
La técnica habitual que se realiza en España, aunque con pequeñas variaciones dependiendo del cirujano (urólogo) que la realice, consiste en recortar el excedente de piel prepucial previa anestesia local del pene y su posterior sutura mediante puntos de la mucosa prepucial a la piel de pene.
Pues bien, este año durante la celebración del Congreso de la Asociación Americana de Urología, celebrado en San Francisco a primeros de junio, pudimos conocer una nueva técnica desarrollada en China por un grupo de urólogos. Consiste, una vez realizada una pequeña incisión dorsal, en la aplicación de una anillo de plástico que evita la necesidad de sutura. Se coloca el anillo en el paciente y se va a casa con él. Días después, el paciente acude a la consulta y se retira en anillo. Este dispositivo, aplica una presión circular que realiza un sellado de los tejidos sin necesidad de dar puntos.
Sus autores aseguran que el resultado cosmético en cuanto a la línea de sutura en el prepucio es casi perfecta. Es cierto que a veces la cicatrización con los puntos depende de cada paciente y en algunos el resultado estético es, digamos, mejorable.
En España se realizan cientos de estos procedimientos cada año, muchos en niños y adolescentes. Es importante conseguir un resultado bueno desde el punto de vista cosmético, ya que si no podrá causar problemas y quejas. Además, la indicación debe ser correcta. Hay muchos varones que cuando tienen una erección y les 'tira' la piel prepucial, lo hace sólo la parte anterior, conocida como 'frenillo'. En estos casos es importante explicar al paciente que, quizás, sólo con una plastia (pequeño corte) en el frenillo se solucione su problema y no haga falta hacer la circuncisión completa.
En fin, la verdad es que la circuncisión, aunque 'a priori' es un tema sencillo, genera importantes dudas en los pacientes, o sus padres en caso de niños, y es importante recibir una adecuada información por un experto y aclarar dudas, así como concretar las expectativas del paciente. De no hacerlo, es un asunto que puede generar quejas y malestar en la persona que tiene que vivir el resto de su vida con ello.
Me gustaría, como siempre, lanzar un ofrecimiento a nuestros cibernautas: si alguno ha sido operado de fimosis, ¿podría contarnos su experiencia? Quizás podría ser de utilidad para otros pacientes. Hasta la semana que viene.
Juan I. Martínez Salamanca es urólogo del área de Medicina Sexual en el Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda y en el Hospital Ruber Internacional, Madrid.
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