Los servicios sociales británicos han retirado la custodia de un bebé a su madre por ser obesa. La mujer, que pesaba más de 146 kilos antes de quedarse embarazada, dio a luz la semana pasada al pequeño a través de una cesárea y en menos de 24 horas, ya le habían comunicado que no podía quedarse con su pequeño, según ha publicado 'The Times'.
Las autoridades ya le habían retirado la custodia de otros dos hijos, de tres y cuatro años de edad, porque temían que pudieran convertirse en obesos. De hecho, esta familia, cuyo identidad no ha trascendido para proteger al pequeño, tenía un expediente en los Servicios Sociales para, inicialmente, ayudarles en el cuidado de sus pequeños, ya que uno de ellos estaba presentando problemas.
En ese momento, el matrimonio, de 40 y 54 años, ya tenía a un bebé de 25 kilos y a un hijo de 13 años que ya pesaba más de 101 kilos. Por eso, la pareja fue advertida en varias ocasiones de que tenía que mantener a sus seis hijos bajo control de peso.
El padre aseguró que la familia "tiene el corazón roto" por la pérdida de su recién nacido. "Yo no puedo dormir, no puedo comer, no puedo decir cómo me siento, sin fuerzas. Los otros niños están destrozados también", aclaró. "Además, le habían dicho a mi esposa que podría estar con el bebé otras 24 horas pero en ese caso ella se tendría que haber ido a casa sola. Así que se levantó de la cama y abandonó directamente el hospital. Yo tuve que esperar para decirle adiós a mi bebé".
El hombre explicó que los servicios sociales le aseguraron que no irían por el hospital y él creyó el informe del departamento que recomendaba un apoyo intenso a toda la familia pero nada más.
Un jurado discutirá este jueves la solicitud de las autoridades para mantener la custodia de los tres niños que ahora tienen en su poder. La familia ha hecho dos intentos legales para recuperar a los pequeños y están decididos a hacer un tercero para apelar contra la decisión.
El Gobierno insiste en que "las autoridades locales que se han involucrado en el bienestar del bebé tienen el deber de asegurarse de su protección". "Le hemos dejado claro a los padres en numerosas ocasiones que les sería retirada la custodia de sus hijos sólo por una cuestión de peso".
elmundo.es
Las autoridades ya le habían retirado la custodia de otros dos hijos, de tres y cuatro años de edad, porque temían que pudieran convertirse en obesos. De hecho, esta familia, cuyo identidad no ha trascendido para proteger al pequeño, tenía un expediente en los Servicios Sociales para, inicialmente, ayudarles en el cuidado de sus pequeños, ya que uno de ellos estaba presentando problemas.
En ese momento, el matrimonio, de 40 y 54 años, ya tenía a un bebé de 25 kilos y a un hijo de 13 años que ya pesaba más de 101 kilos. Por eso, la pareja fue advertida en varias ocasiones de que tenía que mantener a sus seis hijos bajo control de peso.
El padre aseguró que la familia "tiene el corazón roto" por la pérdida de su recién nacido. "Yo no puedo dormir, no puedo comer, no puedo decir cómo me siento, sin fuerzas. Los otros niños están destrozados también", aclaró. "Además, le habían dicho a mi esposa que podría estar con el bebé otras 24 horas pero en ese caso ella se tendría que haber ido a casa sola. Así que se levantó de la cama y abandonó directamente el hospital. Yo tuve que esperar para decirle adiós a mi bebé".
El hombre explicó que los servicios sociales le aseguraron que no irían por el hospital y él creyó el informe del departamento que recomendaba un apoyo intenso a toda la familia pero nada más.
Un jurado discutirá este jueves la solicitud de las autoridades para mantener la custodia de los tres niños que ahora tienen en su poder. La familia ha hecho dos intentos legales para recuperar a los pequeños y están decididos a hacer un tercero para apelar contra la decisión.
El Gobierno insiste en que "las autoridades locales que se han involucrado en el bienestar del bebé tienen el deber de asegurarse de su protección". "Le hemos dejado claro a los padres en numerosas ocasiones que les sería retirada la custodia de sus hijos sólo por una cuestión de peso".
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