El diván es una línea que divide a los porteños en mitades: uno de cada dos habitantes de Capital pasaron por él en algún momento de sus vidas. Y aunque la Ciudad todo lo magnifica, la tendencia se repite en el resto del país aunque con un nivel menor: uno de cada tres. Los datos surgen de un estudio nacional, de la consultora TNS Argentina, que además concluyó que en los últimos tres años hubo un aumento significativo en las consultas.
"En un país como la Argentina, caracterizado por la alta cantidad de psicológos por habitante, vemos que esta oferta creciente está acompañada de una mayor demanda. Otros estudios previos demostraron que el país tiene niveles de estrés superiores a los del resto de Latinoamérica. Esto explica también la mayor demanda", explica Constanza Cilley, directora de investigación de TNS.
El caso de la Ciudad de Buenos Aires es el más significativo: 45% de los hombres y 46% de las mujeres consultados recurrieron al menos una vez al psicoanálisis. Y también es alto el porcentaje de pacientes que hoy está haciendo terapia: mientras que la media de todo el país es de 5%, entre los porteños llega a 12%.
"Buenos Aires es una de las ciudades más psicoanalizadas del mundo", asegura Pedro Horvat, médico psiquiatra y psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina. "La Argentina tiene una de las escuelas de psicoanálisis más prestigiosas del mundo y eso está incorporado en la cultura de nuestra sociedad. Muchos términos del psicoanálisis ya son parte de nuestro lenguaje cotidiano. Además, nuestra sociedad está particulamente traumatizada por las crisis económicas, la sensación de desamparo ante los hechos de nuestra historia reciente y las sucesivas desilusiones políticas". Entre sus conclusiones, el estudio muestra que el mayor aumento en las consultas se registró por el mayor interés de la clase media. Si bien no especifica los motivos, Cilley señala que el crecimiento económico de los últimos tres años abrió las puertas del psicoanálisis a un mayor segmento social.
En todo el país, la demanda creció un 23% en los últimos tres años. Según el sondeo, hoy el 32% de los argentinos declara que alguna vez realizó una entrevista o consulta psicológica, mientras que en 2006, en la anterior medición, el porcentaje fue del 26%. El informe también muestra un fuerte componente de género en las terapias: siete de cada diez son mujeres.
"Las consultas han aumentado y también ha cambiado el perfil del paciente. Antes las terapias eran de tres y hasta cuatro sesiones por semana, pero ahora son de una o, a lo sumo, dos. La fantasía de curación también cambió: los pacientes antes llegaban al consultorio dispuestos a iniciar un proceso de varios años, pero hoy esperan que se resuelva todo lo antes posible", concluye el doctor Horvat.
clarin.com
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