Wolfgang Amadeus Mozart murió el 5 de diciembre de 1791. Una semana después, un diario de Berlín anunció que había sido envenenado. Sin embargo, la verdadera causa de su muerte parece haber sido más pedestre: una infección por estreptococos.
Mozart había regresado a Viena desde Praga en septiembre, completado la partitura de La flauta mágica, visitado Baden, donde su mujer estaba tomando baños, y comenzado a escribir su Ré quiem. Súbitamente, el 22 de noviembre, dos días después de su última presentación pública, cayó enfermo.
El envenenamiento fue la primera de muchas teorías acerca de lo que pudo matar al compositor de 35 años en la cumbre de sus capacidades creativas. A pesar de que mucha gente fue testigo de su muerte, la mayoría registró sus impresiones muchos años más tarde. Su cuñada recordó que su cuerpo estaba tan hinchado que no podía darse vuelta en la cama, y que tenía fiebre alta, para la cual el médico le recetó compresas. Perdió la conciencia y murió en la mañana del 5 de diciembre. La causa de muerte registrada fue "fiebre y erupción", que incluso en el siglo XVIII eran consideradas síntomas y no una enfermedad.
Ahora, investigadores que publicaron un trabajo en la última edición de Anales de Medicina Interna hicieron un análisis epidemiológico que sugiere que fue víctima de una epidemia de infección por estreptococos. "Tomamos en cuenta todos los signos y síntomas -dijo el autor principal, Richard H. C. Zeger-, pero también nos fijamos en algo adicional: de qué moría la gente de Viena en el tiempo de Mozart."
Los científicos pudieron comprobar que hubo 5011 muertes registradas de mayores de 18 años a lo largo de nueve meses. Las causas más comunes fueron tuberculosis, desnutrición, edema, enfermedad gastrointestinal y enfermedad cerebrovascular. Pero en el invierno de 1791-92, sólo el edema mostró un pequeño aumento. Además del edema, Mozart tuvo malestar, dolor de espalda y erupción, todos síntomas de una infección por estreptococos, que también puede provocar una enfermedad renal aguda llamada glomerulonefritis, lo que explicaría la grave hinchazón.
Mozart había regresado a Viena desde Praga en septiembre, completado la partitura de La flauta mágica, visitado Baden, donde su mujer estaba tomando baños, y comenzado a escribir su Ré quiem. Súbitamente, el 22 de noviembre, dos días después de su última presentación pública, cayó enfermo.
El envenenamiento fue la primera de muchas teorías acerca de lo que pudo matar al compositor de 35 años en la cumbre de sus capacidades creativas. A pesar de que mucha gente fue testigo de su muerte, la mayoría registró sus impresiones muchos años más tarde. Su cuñada recordó que su cuerpo estaba tan hinchado que no podía darse vuelta en la cama, y que tenía fiebre alta, para la cual el médico le recetó compresas. Perdió la conciencia y murió en la mañana del 5 de diciembre. La causa de muerte registrada fue "fiebre y erupción", que incluso en el siglo XVIII eran consideradas síntomas y no una enfermedad.
Ahora, investigadores que publicaron un trabajo en la última edición de Anales de Medicina Interna hicieron un análisis epidemiológico que sugiere que fue víctima de una epidemia de infección por estreptococos. "Tomamos en cuenta todos los signos y síntomas -dijo el autor principal, Richard H. C. Zeger-, pero también nos fijamos en algo adicional: de qué moría la gente de Viena en el tiempo de Mozart."
Los científicos pudieron comprobar que hubo 5011 muertes registradas de mayores de 18 años a lo largo de nueve meses. Las causas más comunes fueron tuberculosis, desnutrición, edema, enfermedad gastrointestinal y enfermedad cerebrovascular. Pero en el invierno de 1791-92, sólo el edema mostró un pequeño aumento. Además del edema, Mozart tuvo malestar, dolor de espalda y erupción, todos síntomas de una infección por estreptococos, que también puede provocar una enfermedad renal aguda llamada glomerulonefritis, lo que explicaría la grave hinchazón.
lanacion.com
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