Nora Bär
LA NACION
Cuando se habla de Chagas, no se piensa en la provincia de Buenos Aires, un distrito que está fuera de la zona endémica de la enfermedad.
Sin embargo, es la que más casos recibe, tanto de las demás provincias como de países limítrofes. Lo saben las autoridades provinciales de Salud, que registran un alto gasto en marcapasos, la mayoría para población chagásica.
En los próximos días, un convenio firmado entre los ministerios de Salud y de Educación provinciales, y la Fundación Mundo Sano permitirá iniciar un programa sin precedente para la detección temprana y el tratamiento oportuno de la enfermedad en escolares y su grupo familiar.
Según las estimaciones, en el país hay entre dos millones y medio y tres millones de casos de Chagas, aunque esas cifras están en discusión. "Ocurre que hoy se notifican sólo los casos agudos, que es cuando recién pica la vinchuca y existen síntomas, pero no el resto de los casos -dice la economista Sonia Tarragona, presidenta de la Fundación Mundo Sano-. De modo que si un paciente no fue diagnosticado en el momento de contraer la enfermedad, nunca más aparece como caso de Chagas en el sistema de salud, a menos que se presenten complicaciones. Por otro lado, la notificación de esta patología no es un hábito muy incorporado en la comunidad médica."
El Chagas fue descubierto hace exactamente un siglo, en 1909, por el médico sanitarista Carlos Ribeiro Justiniano Das Chagas, que trabajaba en lo que es hoy el Instituto Oswaldo Cruz, de Río de Janeiro. Durante una campaña contra la malaria en Minas Gerais, Chagas se enteró de la existencia de un insecto hematófago que pululaba en las chozas de barro y paja de la zona, y que atacaba de noche, la vinchuca. Gracias a sus investigaciones descubrió que el intestino posterior del insecto estaba poblado de parásitos, que ingresan en el organismo por la herida provocada por la picadura. Más tarde, Salvador Mazza encabezaría el estudio y la lucha contra la enfermedad en el país. Hoy, el mal de Chagas es la principal causa de muerte cardiovascular en América latina.
"El Programa Materno-Infantil diagnosticó e hizo una encuesta perinatal a todas las mamás que dieron a luz durante el mes de septiembre del año pasado -cuenta Tarragona-. Hicimos una georreferenciación de esos casos y las áreas que mayores índices presentaron fueron La Plata, Bahía Blanca, la Región Sanitaria VI (Florencio Varela, Berazategui Lomas de Zamora y otras localidades de la zona sur) y la de San Isidro y cercanas."
En la primera etapa, el programa alcanzará a alrededor de una decena de escuelas y 4500 niños. "Es importante subrayar que es el sistema de salud el que irá a la gente -detalla Tarragona- y no a la inversa. Sobre todo porque esta enfermedad tiene una particularidad: uno les dice a las mamás que su hijo tiene una enfermedad, pero ellas lo ven bien, lo ven sano, entonces es muy difícil que se acerquen."
Tarragona, una médica infectóloga y una especialista en salud pública están encargadas de la diagramación, el control operativo y la capacitación del personal que intervendrá en el programa, incluyendo autoridades escolares y maestros.
Después del diagnóstico positivo comienza la intervención de los centros de atención primaria, los promotores de salud y el Programa Nacional de Chagas, que aporta insumos y tratamientos. "En ese momento -explica Tarragona-, se suma un componente social, porque es muy probable que los hermanitos o familiares puedan estar en la misma situación, y a todos ellos se les ofrece atención."
Aunque no hay formulaciones pediátricas de las drogas específicas, detectado en la niñez, el Chagas es curable en un ciento por ciento. En adultos, esta cifra llegaría al 60%
"Hasta donde sabemos, Buenos Aires no sería un lugar endémico de la vinchuca, pero sí se han visto colonizaciones transitorias, producidas por desplazamientos desde el Norte en camiones con paja, ladrillos o madera -afirma la doctora Ana María De Rissio, jefa del Departamento de Diagnóstico del Instituto Nacional de Parasitología Mario Fatala Chabén-. No hace mucho hubo en la zona de los Altos Hornos de La Plata."
Según De Rissio, el cambio climático podría favorecer la proliferación. "Nos han traído ejemplares de Buenos Aires encontrados en leña para las parrillas o en paja para hacer los clásicos quinchos, pero se notifica al programa provincial, se fumiga y listo."
"Elegimos la provincia de Buenos Aires por una inquietud -concluye Tarragona-. Allí no se hablaba, no se opinaba, parecía que el Chagas no existía..."
Simposio
El 3 y 4 de septiembre, la Fundación Mundo Sano realizará el XII Simposio Internacional sobre Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, la reunión científica de mayor trascendencia sobre dengue, Chagas y otras enfermedades desatendidas. Informes: 4809-2803 o en http://www.mundosano.org/ .
Cuando se habla de Chagas, no se piensa en la provincia de Buenos Aires, un distrito que está fuera de la zona endémica de la enfermedad.
Sin embargo, es la que más casos recibe, tanto de las demás provincias como de países limítrofes. Lo saben las autoridades provinciales de Salud, que registran un alto gasto en marcapasos, la mayoría para población chagásica.
En los próximos días, un convenio firmado entre los ministerios de Salud y de Educación provinciales, y la Fundación Mundo Sano permitirá iniciar un programa sin precedente para la detección temprana y el tratamiento oportuno de la enfermedad en escolares y su grupo familiar.
Según las estimaciones, en el país hay entre dos millones y medio y tres millones de casos de Chagas, aunque esas cifras están en discusión. "Ocurre que hoy se notifican sólo los casos agudos, que es cuando recién pica la vinchuca y existen síntomas, pero no el resto de los casos -dice la economista Sonia Tarragona, presidenta de la Fundación Mundo Sano-. De modo que si un paciente no fue diagnosticado en el momento de contraer la enfermedad, nunca más aparece como caso de Chagas en el sistema de salud, a menos que se presenten complicaciones. Por otro lado, la notificación de esta patología no es un hábito muy incorporado en la comunidad médica."
El Chagas fue descubierto hace exactamente un siglo, en 1909, por el médico sanitarista Carlos Ribeiro Justiniano Das Chagas, que trabajaba en lo que es hoy el Instituto Oswaldo Cruz, de Río de Janeiro. Durante una campaña contra la malaria en Minas Gerais, Chagas se enteró de la existencia de un insecto hematófago que pululaba en las chozas de barro y paja de la zona, y que atacaba de noche, la vinchuca. Gracias a sus investigaciones descubrió que el intestino posterior del insecto estaba poblado de parásitos, que ingresan en el organismo por la herida provocada por la picadura. Más tarde, Salvador Mazza encabezaría el estudio y la lucha contra la enfermedad en el país. Hoy, el mal de Chagas es la principal causa de muerte cardiovascular en América latina.
"El Programa Materno-Infantil diagnosticó e hizo una encuesta perinatal a todas las mamás que dieron a luz durante el mes de septiembre del año pasado -cuenta Tarragona-. Hicimos una georreferenciación de esos casos y las áreas que mayores índices presentaron fueron La Plata, Bahía Blanca, la Región Sanitaria VI (Florencio Varela, Berazategui Lomas de Zamora y otras localidades de la zona sur) y la de San Isidro y cercanas."
En la primera etapa, el programa alcanzará a alrededor de una decena de escuelas y 4500 niños. "Es importante subrayar que es el sistema de salud el que irá a la gente -detalla Tarragona- y no a la inversa. Sobre todo porque esta enfermedad tiene una particularidad: uno les dice a las mamás que su hijo tiene una enfermedad, pero ellas lo ven bien, lo ven sano, entonces es muy difícil que se acerquen."
Tarragona, una médica infectóloga y una especialista en salud pública están encargadas de la diagramación, el control operativo y la capacitación del personal que intervendrá en el programa, incluyendo autoridades escolares y maestros.
Después del diagnóstico positivo comienza la intervención de los centros de atención primaria, los promotores de salud y el Programa Nacional de Chagas, que aporta insumos y tratamientos. "En ese momento -explica Tarragona-, se suma un componente social, porque es muy probable que los hermanitos o familiares puedan estar en la misma situación, y a todos ellos se les ofrece atención."
Aunque no hay formulaciones pediátricas de las drogas específicas, detectado en la niñez, el Chagas es curable en un ciento por ciento. En adultos, esta cifra llegaría al 60%
"Hasta donde sabemos, Buenos Aires no sería un lugar endémico de la vinchuca, pero sí se han visto colonizaciones transitorias, producidas por desplazamientos desde el Norte en camiones con paja, ladrillos o madera -afirma la doctora Ana María De Rissio, jefa del Departamento de Diagnóstico del Instituto Nacional de Parasitología Mario Fatala Chabén-. No hace mucho hubo en la zona de los Altos Hornos de La Plata."
Según De Rissio, el cambio climático podría favorecer la proliferación. "Nos han traído ejemplares de Buenos Aires encontrados en leña para las parrillas o en paja para hacer los clásicos quinchos, pero se notifica al programa provincial, se fumiga y listo."
"Elegimos la provincia de Buenos Aires por una inquietud -concluye Tarragona-. Allí no se hablaba, no se opinaba, parecía que el Chagas no existía..."
Simposio
El 3 y 4 de septiembre, la Fundación Mundo Sano realizará el XII Simposio Internacional sobre Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, la reunión científica de mayor trascendencia sobre dengue, Chagas y otras enfermedades desatendidas. Informes: 4809-2803 o en http://www.mundosano.org/ .
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