Decidir ser varón o ser mujer, más allá del sexo que nos tocó desde la gestación, es entendido por el Manual de Estadísticas y Diagnóstico Clínico como uno de los tres aspectos que agrupan a los trastornos sexuales.
A la hora de abordar los "Trastornos de identidad sexual", tenemos que partir de la idea de que estamos frente a "un fenómeno determinado por una disociación entre el sexo anatómico y el sexo con el que se identifica la persona en algún momento de la vida".
¿Qué determina que uno sea varón o mujer?
Hasta hace unos pocos años, la genitalidad: el hombre nace con pene y cromosomas XY; la mujer, con vagina y dos cromosomas X. Claro está que hay quienes vienen al mundo con combinaciones de rasgos biológicos, que escapan de lo convencional y son considerados "intersexuales" (por ejemplo, el famoso caso XXY , que en nuestro país fue llevado al cine pocos años atrás) .
Son, en cambio, transexuales quienes nacen en el cuerpo de un hombre y se sienten mujer, y viceversa, y optan, finalmente, por ajustar o reasignar su genitalidad al género que los identifica.
Dejemos en claro que no es lo mismo hablar de orientación que de identidad sexual. En la orientación sexual, hombres y mujeres eligen o prefieren ser heterosexuales, homosexuales, bisexuales o asexuados. En la homo o bisexualidad, la excitación genital o la atracción amorosa, está dirigida a personas del mismo sexo.
Cuando hablamos de identidad sexual, como dijimos en un comienzo, nos referimos a los hombres y mujeres que no se identifican con sus genitales ni con el rol de género determinado. En término populares, sienten haber nacido "en el cuerpo equivocado".
Causas de la transexualidad
Hoy son múltiples los factores que pueden sentenciar lo masculino o femenino a la hora de identificarse con un género. A los aspectos biológicos ya mencionados (cromosomas, genitales y hormonas), que se juegan durante la concepción y la gestación, tenemos que sumar determinantes psíquicos, sociales y culturales, que influyen, claro está, a lo largo de la vida.
Cuando hablamos de factores sociales o culturales, hacemos referencia a la identidad o rol de género que se asume o manifiesta en relación a lo que establecen las normas sociales. A la pregunta: ¿qué se espera de un hombre o de una mujer?, cada cultura tiene una forma especial de entender los límites entre la masculinidad y la femineidad, más allá de la biología.
Según estudios realizados, en torno a testimonios de transexuales, se cree que en la primera infancia hay una clara tendencia a definir la identidad sexual. Un capítulo aparte merecen las experiencias de vida de quienes luchan por conseguir algo tan esencial como su verdaderos deseo e identidad.
Basados en las estadísticas, los profesionales de la salud entienden que son factores fundamentalmente físicos los que promueven la particularidad de este fenómeno. a elección. Sectores más conservadores insisten con la idea de priorizar cuestiones psicológicas.
Las cosas por su nombre
Así como homosexual o bisexual no es lo mismo que intersexualidad o transexualidad, no debe confundirse al transexual con el travesti o transformista. El travestismo refiere a personas de sexo masculino que adoptan la vestimenta, maquillaje y formas del sexo opuesto.
Algunos travestis modifican sus cuerpos mediante uso de hormonas, cirugías, depilación y otros "inventos", sin incluir la operación de cambio de sexo. Son estrategias "estéticas" para acondicionar su imagen, pero no por eso concluyen con el ciclo que implica la definición y cambio de identidad.
Frente a la pluralidad de realidades y elecciones, la información aparece como el mejor aliado de la libertad y el respeto.
revistaohlala.com
A la hora de abordar los "Trastornos de identidad sexual", tenemos que partir de la idea de que estamos frente a "un fenómeno determinado por una disociación entre el sexo anatómico y el sexo con el que se identifica la persona en algún momento de la vida".
¿Qué determina que uno sea varón o mujer?
Hasta hace unos pocos años, la genitalidad: el hombre nace con pene y cromosomas XY; la mujer, con vagina y dos cromosomas X. Claro está que hay quienes vienen al mundo con combinaciones de rasgos biológicos, que escapan de lo convencional y son considerados "intersexuales" (por ejemplo, el famoso caso XXY , que en nuestro país fue llevado al cine pocos años atrás) .
Son, en cambio, transexuales quienes nacen en el cuerpo de un hombre y se sienten mujer, y viceversa, y optan, finalmente, por ajustar o reasignar su genitalidad al género que los identifica.
Dejemos en claro que no es lo mismo hablar de orientación que de identidad sexual. En la orientación sexual, hombres y mujeres eligen o prefieren ser heterosexuales, homosexuales, bisexuales o asexuados. En la homo o bisexualidad, la excitación genital o la atracción amorosa, está dirigida a personas del mismo sexo.
Cuando hablamos de identidad sexual, como dijimos en un comienzo, nos referimos a los hombres y mujeres que no se identifican con sus genitales ni con el rol de género determinado. En término populares, sienten haber nacido "en el cuerpo equivocado".
Causas de la transexualidad
Hoy son múltiples los factores que pueden sentenciar lo masculino o femenino a la hora de identificarse con un género. A los aspectos biológicos ya mencionados (cromosomas, genitales y hormonas), que se juegan durante la concepción y la gestación, tenemos que sumar determinantes psíquicos, sociales y culturales, que influyen, claro está, a lo largo de la vida.
Cuando hablamos de factores sociales o culturales, hacemos referencia a la identidad o rol de género que se asume o manifiesta en relación a lo que establecen las normas sociales. A la pregunta: ¿qué se espera de un hombre o de una mujer?, cada cultura tiene una forma especial de entender los límites entre la masculinidad y la femineidad, más allá de la biología.
Según estudios realizados, en torno a testimonios de transexuales, se cree que en la primera infancia hay una clara tendencia a definir la identidad sexual. Un capítulo aparte merecen las experiencias de vida de quienes luchan por conseguir algo tan esencial como su verdaderos deseo e identidad.
Basados en las estadísticas, los profesionales de la salud entienden que son factores fundamentalmente físicos los que promueven la particularidad de este fenómeno. a elección. Sectores más conservadores insisten con la idea de priorizar cuestiones psicológicas.
Las cosas por su nombre
Así como homosexual o bisexual no es lo mismo que intersexualidad o transexualidad, no debe confundirse al transexual con el travesti o transformista. El travestismo refiere a personas de sexo masculino que adoptan la vestimenta, maquillaje y formas del sexo opuesto.
Algunos travestis modifican sus cuerpos mediante uso de hormonas, cirugías, depilación y otros "inventos", sin incluir la operación de cambio de sexo. Son estrategias "estéticas" para acondicionar su imagen, pero no por eso concluyen con el ciclo que implica la definición y cambio de identidad.
Frente a la pluralidad de realidades y elecciones, la información aparece como el mejor aliado de la libertad y el respeto.
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