Ricardo Sametband
El walkman de casete ya es historia, literalmente. El viernes último, Sony anunció que dejará de fabricar su mítico reproductor portátil de casetes, con lo que pondrá fin a una historia que nació hace 31 años, cuando el 1° de julio de 1979 salió a la venta el primer modelo.
Hoy Sony ofrece reproductores de música y videos con la marca walkman, pero usan chips de memoria y reproducen archivos en formato MP3; hace tres décadas, el método estándar para escuchar música era el disco de vinilo.
Cuenta la leyenda que el dispositivo se creó a pedido de uno de los fundadores de Sony, Akio Morita, que quería escuchar música cuando viajaba en avión. No era el primer reproductor de cinta de la compañía, pero Morita deseaba uno que fuera más pequeño y simple de manejar.
Cuando lo anunciaron (su modelo era el TPS-L2), la prensa de la época no tuvo las mejores palabras para el equipo, que no tenía micrófono, pero usaba unos auriculares revolucionarios para la época, sin almohadillas para las orejas y muy pequeños.
Según la compañía, el nombre fue elegido de entre otras opciones para asociarlo al Pressman, el grabador para periodistas con el que compartía parte de los mecanismos para abaratar sus costos, y a la película Superman, que se había estrenado en los Estados Unidos poco antes, en diciembre de 1978.
No tuvo, sin embargo, el éxito esperado: en el primer mes, vendió apenas 3000 unidades. Sony decidió enviar gente a recorrer los subtes y a ofrecerles probar el dispositivo a los peatones de los barrios centrales de Tokio; recién entonces las ventas comenzaron a crecer. El resultado: en los siguientes diez años, Sony vendió 50 millones de walkman; al día de hoy acumula más de 200 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
El principio del fin
El gigante japonés de la tecnología no logró el mismo éxito con el dispositivo que consideraba sucesor del walkman, el MiniDisc, anunciado hace 19 años (en mayo de 1991) y que Sony dejó de fabricar hace cinco años. Aunque Sony continuó fabricando el walkman, el mundo siguió avanzando: el Instituto Fraunhofer, de Alemania, publicó en 1991 el estándar de audio con compresión conocido como MP3, que cambió para siempre el mundo de la música al permitir comprimir música digital para que ocupara una décima parte de la información que requiere un CD de audio, pero manteniendo una calidad de sonido aceptable.
El golpe decisivo para el walkman de cinta y para el MiniDisc, sin embargo, llegó de la mano de una compañía coreana ignota hasta entonces, Saehan (también conocida como Eiger Labs en los Estados Unidos), que en 1998 presentó el MPMan F10, el primer reproductor portátil de MP3 con almacenamiento en un chip de tipo flash . Tenía apenas 32 MB de capacidad, lo que le permitía almacenar el equivalente a aproximadamente media hora de música.
Y el remate lo dio Apple con su iPod; si el Sony walkman fue sinónimo del pasacasete portátil durante décadas, el dispositivo de Apple, que salió a la venta hace nueve años (el 23 de octubre de 2001) quedó asociado para siempre a la música digital. Ese mismo año, además, comenzaron a venderse los primeros teléfonos móviles con reproductor de música incorporado, sellando el futuro del walkman de casete.
Según Apple, para septiembre último se habían vendido 275 millones de iPod (contando incluso el modelo Touch). Sony usó más tarde la marca Walkman para versiones digitales y para los modelos orientados a la música de sus celulares Sony Ericsson.
lanacion.com
El walkman de casete ya es historia, literalmente. El viernes último, Sony anunció que dejará de fabricar su mítico reproductor portátil de casetes, con lo que pondrá fin a una historia que nació hace 31 años, cuando el 1° de julio de 1979 salió a la venta el primer modelo.
Hoy Sony ofrece reproductores de música y videos con la marca walkman, pero usan chips de memoria y reproducen archivos en formato MP3; hace tres décadas, el método estándar para escuchar música era el disco de vinilo.
Cuenta la leyenda que el dispositivo se creó a pedido de uno de los fundadores de Sony, Akio Morita, que quería escuchar música cuando viajaba en avión. No era el primer reproductor de cinta de la compañía, pero Morita deseaba uno que fuera más pequeño y simple de manejar.
Cuando lo anunciaron (su modelo era el TPS-L2), la prensa de la época no tuvo las mejores palabras para el equipo, que no tenía micrófono, pero usaba unos auriculares revolucionarios para la época, sin almohadillas para las orejas y muy pequeños.
Según la compañía, el nombre fue elegido de entre otras opciones para asociarlo al Pressman, el grabador para periodistas con el que compartía parte de los mecanismos para abaratar sus costos, y a la película Superman, que se había estrenado en los Estados Unidos poco antes, en diciembre de 1978.
No tuvo, sin embargo, el éxito esperado: en el primer mes, vendió apenas 3000 unidades. Sony decidió enviar gente a recorrer los subtes y a ofrecerles probar el dispositivo a los peatones de los barrios centrales de Tokio; recién entonces las ventas comenzaron a crecer. El resultado: en los siguientes diez años, Sony vendió 50 millones de walkman; al día de hoy acumula más de 200 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
El principio del fin
El gigante japonés de la tecnología no logró el mismo éxito con el dispositivo que consideraba sucesor del walkman, el MiniDisc, anunciado hace 19 años (en mayo de 1991) y que Sony dejó de fabricar hace cinco años. Aunque Sony continuó fabricando el walkman, el mundo siguió avanzando: el Instituto Fraunhofer, de Alemania, publicó en 1991 el estándar de audio con compresión conocido como MP3, que cambió para siempre el mundo de la música al permitir comprimir música digital para que ocupara una décima parte de la información que requiere un CD de audio, pero manteniendo una calidad de sonido aceptable.
El golpe decisivo para el walkman de cinta y para el MiniDisc, sin embargo, llegó de la mano de una compañía coreana ignota hasta entonces, Saehan (también conocida como Eiger Labs en los Estados Unidos), que en 1998 presentó el MPMan F10, el primer reproductor portátil de MP3 con almacenamiento en un chip de tipo flash . Tenía apenas 32 MB de capacidad, lo que le permitía almacenar el equivalente a aproximadamente media hora de música.
Y el remate lo dio Apple con su iPod; si el Sony walkman fue sinónimo del pasacasete portátil durante décadas, el dispositivo de Apple, que salió a la venta hace nueve años (el 23 de octubre de 2001) quedó asociado para siempre a la música digital. Ese mismo año, además, comenzaron a venderse los primeros teléfonos móviles con reproductor de música incorporado, sellando el futuro del walkman de casete.
Según Apple, para septiembre último se habían vendido 275 millones de iPod (contando incluso el modelo Touch). Sony usó más tarde la marca Walkman para versiones digitales y para los modelos orientados a la música de sus celulares Sony Ericsson.
lanacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario